domingo, diciembre 17, 2006

Hembras


La abuela de mi novio llama gizonak (hombres) a los hombres y hembrak a las mujeres (mujer se dice normalmente andra o emakume). La abuela de un amigo se enfada si pone la mesa y si hace la cama va por detrás, la deshace y la vuelve a hacer porque no son tareas que deba hacer un hombre de verdad. Hablando del machismo empezaron a contar estas cosas y me dejaron a cuadros porque mi familia es mucho más joven, culta y urbana por lo que no se dicen (aunque tal vez se piensen) estas cosas.
Es evidente que este tipo de conductas son ya marginales pero es igualmente evidente que esas convicciones tan generalizadas han tenido que dejar un poso. Los ejemplos anteriores son muestras tangibles que explican la relación causa-efecto directa entre sociedad machista y violencia contra las mujeres. ¿Cómo no van a sentirse algunos hombres dueños de las vidas de sus mujeres cuando muchas de las que todavía viven han sido educadas para sentirse esclavas de los hombres y siguen defendiendo ese modelo ante sus descendientes.
Este retrato es uno de mis preferidos de la exposición 18 segundos organizada por el Instituto de la Mujer. Os recomiendo que echéis un vistazo al resto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

June: los enlaces a la expo del Instituto de la Mujer no van bien.

Anónimo dijo...

Que de juego te puede dar lo de "culta" en esta entrada... Personalmente, no creo que el feminismo tenga que ver con la cultura...
Besines!

Anónimo dijo...

Ya sé que no tiene que ver con la cultura. Ni el machismo. Pero probablemente las formas sí. Una parte de mi familia es franquista (qué fuerte, ¿verdad?) y octogenaria y aún así se expresan con fórmulas más correctas. No decía lo de culta como algo mejor o como una manera de despreciar a las personas del medio rural. Al poner entre paréntesis "aunque tal vez se piensen" me refería a eso; que la cultura seguramente no afecta a las convicciones pero sí a las formas. Vamos, que me cuesta imaginarme a una catedrática llamar hembras a las mujeres, aunque ello no le impida ser machista.

Pero gracias porque es cierto que hacía falta explicarlo. Después de la avalancha de quejas de universitarias aludidas, sólo me faltaba ahora un aluvión de baserritarras ofendidas.