domingo, noviembre 25, 2007

Yo también estoy de vuelta y media


Escribo esta entrada para ofrecer mi apoyo, cariño y solidaridad a un compañero que está siendo víctima de un lamentable ataque del mercado y la llamada libre competencia. No es que me quiera poner comunista, pero lo primero que he pensado al leer la noticia es que con el poder de las marcas nos hemos topado.

Se trata de un compañero que la mayoría conocéis y apreciáis: José Luis Ramos, del blog sobre inmigración y multiculturalidad De vuelta y media. Una empresa con un nombre parecido le ha exigido que cambie el título y el dominio del blog acusándole de competencia desleal. Me parece que toda la blogosfera debe apoyarle por dos motivos: porque mañana nos puede pasar a nosotros y nosotras y, lo que es muchísimo más importante, porque es grotesco que le ocurra algo así a una persona tan altruista como José Luis.

Un beso y un abrazo enorme, José Luis. Enhorabuena además por la dignidad y el tesón que noto en tu reacción. Hago un llamamiento a todas y todos los blogueros a que le expreséis vuestro apoyo en su blog y en otro, Delavueltaymedia, que ha creado Rufus como gesto de solidaridad.

jueves, noviembre 22, 2007

Muertos y muertos


Leo que Emilio Olabarria, del PNV, asegura que desde 1995 hasta hoy los grupos ultraderechistas han asesinado a 76 personas. ETA ha asesinado a 87 en el mismo periodo. Es decir, la organización terrorista ha matado más pero no mucho más. Sería absurdo que yo, que soy vasca y vivo con intensidad las consecuencias del clima social que genera el conflicto vasco, infravalore las acciones del principal responsable de tanto dolor y odio.

Aún así, aunque ya digo que no resto importancia a los 87 de ETA, me asombra la otra cifra y me indigna que siempre se haya quitado hierro a la incidencia de ultras en España. ¿A qué se debe? ¿Es que condenar a estos grupos no sale tan rentable electoralmente como centrar todo el discurso en ETA? ¿Es que todo lo que tenga un regusto franquista es mejor no mencionarlo? ¿Es que las acciones de cuadrillas de skins no son tan espectaculares, mediáticas o no dan tanto miedo como las de una banda organizada como ETA?

Tal vez haya un poco de todo eso pero, por desgracia, creo que el principal motivo es otro todavía más inhumano: hay muertos y muertos. Una prostituta, un mendigo, un yonqui o una inmigrante sin papeles no son tan víctimas como los cargos políticos, militares y periodistas. Repito: no resto importancia a éstos últimos. Pero 76 asesinatos en 12 años creo que merecen algo más de atención.

Para mi asombro, el PP ha propuesto ilegalizar a estos grupos fascistas. Lo propone no cuando dejaron tetrapléjico a un congoleño, sino ahora que se han dado cuenta de que los ultras dañan la imagen de su partido. Hace tiempo hubiera estado de acuerdo con ilegalizarles. Ahora estoy más con el planteamiento que he leído a menudo en Kabila: no a ilegalizar partidos, sí a perseguir con dureza todos los actos delictivos. Y, mientras que la Ley de Partidos siga vigente, debe aplicarse sobre todo grupo que la incumpla.

Y, sobre todo, añado yo, sí a trabajar desde las escuelas, los medios de comunicación y las instituciones por transmitir una apuesta por la diversidad y el respeto. Si se sigue mostrando a la inmigación como una amenaza en vez de como una realidad que hay que aceptar por justicia social y que podemos transformar en una oportunidad para enriquecernos social y culturalmente, estaremos alimentando las canteras de las organizaciones ultra.

En la foto, una concentración de repulsa por el asesinato del joven Carlos.

lunes, noviembre 19, 2007

Cantos cubanos



"Si no fuera por el son, existiría en el mundo una tristeza bárbara", solía
decir Compay Segundo. Estoy de acuerdo. Al menos el son ha sido para mí una fuente casi diaria de energía, ilusión y momentos dulces con personas muy especiales. Por eso quiero conmemorar el centenario del nacimiento del gran trovador, que se cumplió anteayer. En el video, uno de sus clásicos, Chan Chan.

Por otro lado, durante el último mes nos han llegado a Euskadi otro tipo de cantos cubanos. Se trata de la Camerata Vocale Sine Nomine, un singular coro porque, formado solo por hombres, recupera la figura renacentistas del contratenor, que cantaba en registros femeninos cuando las mujeres tenían prohibido cantar. Dicho en otras palabras, el coro cuenta con hombres soprano y cotralto que cantan en la misma (o casi) tesitura que las mujeres de los coros mixtos. Su repertorio se centra en obras sacras y profanas del renacimiento, pero también interpretan en sus conciertos música espiritual negra, boleros y hasta congas. Tengo problemas con Goear, pero en cuanto pueda os pondré su versión del Wade in the water, porque es alucinante.

Les fui a ver a dos conciertos y me fascinaron tanto sus voces como su simpatía y hospitalidad. Me trataron como a una reina, la verdad. De mi encuentro con ellos he sacado un reportaje, unos momentos muy agradables, conocer un poco más la realidad cubana y, espero, alguna amistad en la distancia. Arriba, una foto de los integrantes sacada de Internet.

En fin, una vez más me entra la rara nostalgia de un país que no conozco, pero con el que siempre he soñado y los intentos de visitarlo se han visto frustrados varias veces. Me quedo una vez más con la ilusión de irme en marzo (cruzo los dedos) y con el buen recuerdo que me han dejado varios paisanos durante las últimas semanas.

lunes, noviembre 12, 2007

Un cuento para reflexionar sobre el altruismo


O sobre lo que queráis, claro.

Cuenta la leyenda que una liebre fue paseando por un bosque africano hasta tumbarse a la sombra de un baobab. Sorprendida, le dijo al árbol: "No hay sombra más refrescante que la tuya". El baobab, lleno de orgullo, movió sus hojas para propiciarle una brisa aún mayor. "Pero", continuó la liebre, "apuesto a que el zumo de tus frutos es tibio y amargo". Contrariado, el baobab hizo caer una de sus frutas. "¡Oh! ¡En realidad es muy refrescante y sabroso!", reconoció la libre. "Pero apuesto a que el corazón de tu tronco es seco y estéril", añadió desafiante.

El baobab se ofendió aún más, y para demostrarle que se equivocaba una vez más, se retorció y abrió su tronco de par en par. Cuando la liebre se metió en él, descubrió que estaba lleno de un enorme tesoro: las frutas y otros alimentos más deliciosas que la liebre imaginó jamás, en ingentes cantidades. Loca de alegría, dió gracias al baobab, cogió lo que pudo y se puso a correr emocionada pegando enormes brincos y contando a todos los animales el motivo de su entusiasmo.

Se topó finalmente con un hiena que le interrogó sobre su hallazgo. La liebre, de corazón sincero y confiado, le detalló paso por paso cómo había encontrado el tesoro, y la hiena vió así su oportunidad de hacerse rica. Emprendió el camino hacia el baobab mágico, y cuando lo encontró repitió todo el proceso: "Qué sombra más fresca, pero apuesto a que tu fruto es tibio, y el corazón de tu tronco seco...". El árbol reaccionó de igual manera: movió sus hojas para proporcionarle una brisa agradable, desprendió un fruto para que lo probara y, finalmente abrió su corazón.

La hiena, fuera de control, enferma de avaricia, arrebató con violencia todo lo que el baobab llevaba dentro, lastimándole y dejándolo vacío y dolido. Desde entonces, los baobab ya no se abren a nadie ni dejan que los animales descubran los tesoros que esconde su poderoso tronco.

Las personas somos como los baobabs: nuestro corazón alberga infinidad de tesoros, que ofrecemos al resto con generosidad. Entonces, cuando dejamos de abrirnos y dar lo que llevamos dentro, ¿de qué hiena nos estamos acordando?


Es uno de los relatos que nos regaló el musicólogo Polo Vallejo dentro de la iniciativa África Imprescindible, y que os transcribo siendo todo lo fiel al original que me permite mi precaria memoria. Además de cuentos, nos enseñó todo tipo de cantos, costumbres y curiosidades sobre los poblados de Tanzania en los que investiga. Incluso nos enseñó a cantar y a escuchar cuentos como lo hacen en esos poblados. Una auténtica delicia. Poco a poco os iré contando más cositas que nos enseñó y que muestran la enorme riqueza cultural y el espíritu flexible e inteligente de esos pueblos.

Como banda sonora, os propongo una deliciosa canción del cantante de origen senegalés Ismaël Lò:



De paso, os invito a leer una entrevista que le hice a Remei Sipi, otra de las ponentes de África Imprescindible.En la imagen, un maravilloso baobab sacado de Google.

Percepción sobre la inmigración


Ayer estuve en un encuentro sobre Cooperación y Género en el que una miembro de la organización bilbaína Mujeres del Mundo dió un dato muy gráfico. El Observatorio Vasco de Inmigración (Ikuspegi) preguntó en su último estudio a las personas encuestadas si la presencia de inmigrantes le parece insuficiente, poca, normal, bastante o demasiada, y qué porcentaje cree que supone la población inmigrante respecto a la población total. El 79,9% dijo que la presencia de inmigrantes le parece bastante o demasiada. Según los encuestados, el 26,71% de la población vasca es inmigrante.

El porcentaje real es un 4%. Preguntados sobre si, después de conocer la realidad, siguen pensando si ese 4% es mucho o poco, el porcentaje de quienes contestaron que es bastante o excesivo bajó al 58,3%. En concreto alrededor del 45% contestaron en ambos casos que bastante, pero quienes contestaron que es excesiva pasaron de ser el 35,2% al 12,6%.

Conclusión: es imprescindible que los medios de comunicación y toda persona que pueda conseguir que sus opiniones trasciendan (por ejemplo, en los blogs) informen sobre los datos reales. Como vemos, la información contribuye a que menos personas vean en la inmnigración una invasión o una amenaza.

Por cierto, para mí los inmigrantes no son ni muchos ni pocos. Son las personas que han decidido tomar (nunca a la ligera) la decisión de iniciar un proyecto migratorio que en muchos casos supone un riesgo para la vida, alejarse de los seres queridos, vivir las consecuencias emocionales del desarraigo, etc. Pero, para quienes necesitan otros argumentos para acoger bien a los inmigrantes, tal vez les convenza más Pedro Luis Uriarte.

Presidente de Innobasque, ex consejero vasco de Economía y Hacienda y ex consejero delegado de BBVA, calculó en una entrevista (prescindí de la cifra en ella pero es lo que me dijo) que Euskadi necesita un 20% de inmigrantes para superar las limitaciones de ser una región pequeña y con una población envejecida. Sin esa condición, decía, es imposible cumplir el objetivo de ser un referente europeo en materia de innovación. Lo que digo de Euskadi estoy segura de que lo hubiera extrapolado a la mayoría de comunidades españolas. Aún así, ojalá que sobre los argumentos económicos primen los humanitarios e incluso los culturales: la riqueza que supone la multiculturalidad.

Por otro lado, Francy, la chica de Mujeres del Mundo, nos hizo un curioso ejercicio. Nos mandó decir sin pensar las características que tiene la persona que imaginamos al evocar el concepto de inmigrante. Propusimos un hombre negro, joven y pobre, que ha venido para trabajar. A parte de las matizaciones a lo de joven, pobre y que ha venido a trabajar, que también fueron importantes, el elemento clave es hombre y negro.

El número de mujeres inmigrantes ha alcanzado ya el de hombres (disculpadme que no tenga las cifras) y en el informe de Sos Racismo, creo recordar que el porcentaje de población subsahariana no llegaba al 10% en España. La inmensa mayoría de los inmigrantes (creo recordar que en torno al 60%) no llegan a España en patera sino en avión. La región de la que provienen la mayoría es de Latinoamérica, y es precisamente la inmigración latinoamericana la que más se está feminizando. Por lo tanto, creo que es importante repasar y desmontar los estereotipos.

Por cierto, si escribís "inmigrantes" en Imágenes de Google veréis cómo las primeras fotos concuerdan con el estereotipo citado.

viernes, noviembre 09, 2007

Pide a los ayuntamientos que se sumen al apagón del día 15


Como supongo que sabréis, el próximo día 15 de noviembre se convocará como el año pasado un apagón de cinco minutos para concienciar sobre el cambio climático. El autor del blog El Ventano, ha pensado y nos ha comunicado a través del Anillo Solidario la idea de que todos y todas enviemos e-mails a los ayuntamientos pidiendo que se sumen al apagón. Propone el siguiente texto:

Sr. alcalde (y Sra. alcaldesa, añado yo)

El cambio climático es uno de los problemas más graves con que se encuentra la Humanidad, según los resultados de los informes elaborados por Naciones Unidas, cuya última edición se presenta en Valencia a partir del día 12.

La inmensa mayoría de organizaciones ecologistas, entidades sociales y movimientos ciudadanos han convocado un 'apagón' el día 15, como acto simbólico para sensibilizar a los ciudadanos sobre este problema.

Los ayuntamientos constituyen la institución más cercana a los ciudadanos y en la que suelen tener una gran confianza. Por ello, le ruego que difunda esta iniciativa en su municipio y se sume a esta campaña como representante del ayuntamiento que dirige apagando las luces durante cinco minutos, de las 20,00 horas a las 20,05 del próximo día 15.

Atentamente


Me parece una excelente idea. Además, propone extender la iniciativa a todo tipo de instituciones y empresas que se nos ocurran.

En cuanto al Anillo Solidario, muchos de los que me comentáis estáis ya en él pero, para quien no lo conozca, es una red que ha ideado el autor del blog Un mundo mejor es posible. Tenéis toda la información en la web de la red. Invito a que se sumen a aquellas personas que trabajan desde su blog por el cambio social. Es una manera de que ese tipo de propuestas se hagan más visibles en la blogosgera, y también es una buena herramienta para que personas con inquietudes similares nos conozcamos, nos comuniquemos y planteemos propuestas de acción social. Pido que no intenten unirse quienes sólo busquen un lugar en el que publicitarse para que su blog tenga más visitas.

Las trampas de las cuotas


Asumiendo el riesgo de que algunos, tras este bombardeo de entradas sobre género, me podáis abandonar para siempre, no puedo evitar recomendaros dos reportajes que acabo de leer (gracias, Ritxar) y que muestran cómo en política persisten las desigualdades camufladas por la supuesta paridad. Algunos lo utilizaréis para argumentar más aún en contra de las cuotas. Yo creo, como sabéis, que las cuotas pueden ser una herramienta necesaria (concibiéndola como una solución transitoria) pero que no es suficiente ni puede ser un fin en sí mismo. Porque, como vemos, la desigualdad es algo demasiado sutil y sibilino como para medirlo sólo con estadísticas generales.

El poder local, cosa de hombres.
La ley de igualdad eleva al 39% el porcentaje de concejalas, pero sólo un 15% es alcaldesa - Ellas dirigen las carteras sociales, y ellos, Hacienda y Urbanismo


Los hombres están en política; las mujeres pasan por ella
Los cambios impiden a las diputadas consolidar liderazgo en sus grupos

¿Basta con ser persona?


Prometo cambiar de tema de una vez, pero es que ayer fui a una rueda de prensa en la que no pude evitar irritarme con la opinión de varios de vosotros de que el único compromiso necesario para alcanzar la igualdad es el de ser persona. En primer lugar, muchísimas gracias a Migramundo por haber secundado la iniciativa, aunque argumente precísamente lo que quiero rebatir. Aún así, os recomiendo que lo leáis porque es un texto (como todos los suyos) inteligente y bien construído.

La rueda de prensa la convocaban Emakunde (el Instituto vasco de la Mujer) y la Asociación de Municipios Vascos (Eudel)para presentar una campaña de cara al 25 de noviembre. Se dirigen a adolescentes entre 13 y 18 porque es la edad en la que se empieza a tener las primeras relaciones de pareja. Un estudio cualitativo realizado por Emakunde revela, indicó su presidenta, Izaskun Moyua, que en esas relaciones se siguen reproduciendo los mismos esquemas, roles y estereotipos machistas de siempre. Por ello, apostó por dirigirse a quienes pueden convertirse en futuras víctimas, agresores o testigos para emplazarles a que estén alerta e intervengan ante cualquier actitud que puede derivar en violencia.

El lema de la campaña es "El amor no es un juego en el que alguien tiene el mando. Txo, kontrolatzen? Tu mando es virtual, yo soy real", y partiendo de él se distribuirán 100.000 comics (además de carpetas, carteles, fundas de móviles, etc.) en los que se ven escenas fácilmente reconocibles en nuestro entorno. Por ejemplo, un chico reprochándole a su novia que es una "estrecha" y amenazándole con irse con su amiga porque ella sí que se atreve, o controlando que no salga con algunas amigas porque "le pegan lo malo".

Moyua dio unos datos escalofriantes: de las 3.700 denuncias por malos tratos presentadas en 2006 en Euskadi, el 42% las interpusieron menores de 32 años. Ese colectivo conforma también el 74,6% de las denunciantes por delitos contra la libertad sexual. Un dato importante que no dan es el del número de hombres que han denunciado malos tratos o agresiones sexuales.

Esos datos demuestran en mi opinión que la igualdad legal y la desaparición de un machismo explícito como el de antaño no ha solucionado la situación. Un posicionamiento espontáneo contra el machismo no parece ser suficiente, porque hay esquemas mucho más profundos, que a menudo no detectamos, y que emergen en situaciones como una discusión de pareja. Me parece imprescindible hacer una reflexión seria, atrevernos a diagnosticar cada conducta o valor machista que mantenemos para poder combatirlo, y hacer algo más contra esta situación que esperar a que la inercia de las buenas intenciones termine con ella de manera natural. ¿Cuánto tendríamos que esperar para que eso ocurra? ¿Cuántas mujeres serán agredidas, acosadas, violadas o asesinadas mientras que esperamos a que la mayoría se comprometa simplemente a ser persona?

Por cierto, quienes creéis en que basta con ese compromiso, me gustaría que detallaráis propuestas concretas, que requieran un mínimo de activismo, con las que lograr extender esa actitud a toda la sociedad.

miércoles, noviembre 07, 2007

Los chicos con las chicas


Parece que éste es el mes del Género en Puntos suspensivos. Prometo cambiar de tema pronto. Muchos no habréis entendido de qué hablábamos Txus y yo en el anterior post. En su blog le comenté que me sorprendía que a él, siendo chico, sólo le escribieran mujeres (los únicos hombres que recuerdo además eran gays) y que a mí me escribáis mayoritariamente (salvo Magapola, Cris y alguna otra chica maravillosa) hombres. Así que se le ocurrió hacer un experimento. Creó un blog con un nombre neutro (numérico) y escribió sin dar pistas sobre su sexo, de manera que pudiera ver qué sexo le escribía más.

Si quiere, nos puede contar más a fondo el balance que hace y las conclusiones que ha extraído, pero en el post anterior escribió: "Pues me da la sensación de que nosotros elegimos a nuestros comentaristas. Parte de tus lectores han participado, y parte de mis lectoras. Al final los vínculos hay que crearlos entre todos. Nada más abrirlo dejé un par de comentarios en blogs elegidos "al azar", y sus propietarios me contestaban. Si yo seguia devolviendo visitas ellos tambien, si yo dejaba de visitarlos ellos me abandonaban.

Después de 12 entradas y ver que si yo no respondia en las últimas 6 entradas sólo había un comentario (tuyo, por cierto) he llegado a la conclusión de que si no saben si eres hombre o mujer los comentaristas son tanto hombres como mujeres... La otra opción (ellos si que lo saben, y ver que género es más fiel) es más complicada de analizar, ya que al contestar de una u otra forma condicionas el experimento". Oye, pero ¿qué hombre te ha comentado? No he visto ninguno. Sólo yo y Magapola.

Yo creo que ha aguantado poco como para que el experimento sea válido, pero en cualquier caso, me parece interesante que comentemos porqué ocurre ésto. ¿A vosotros también os pasa que os comentan más personas del sexo contrario? ¿Será por la supuesta rivalidad entre personas del mismo sexo? ¿Será que mis temas (yo creo que no) interesan más a hombres y los de Txus (relatos, canciones, reflexiones personales...) a mujeres? ¿O será que hay más hombres en Blogger y mujeres en MSN Spaces? Este argumento me parece posible porque cuando yo estaba en MSN Spaces me escribían más chicas. ¿Será que hay más hombres blogueros y que Txus tiene seguidoras porque a muchas son amigas personales(o eso creo)?

Mi experiencia es que las mujeres son menos fieles. No digo somos porque creo que cuido bastante las relaciones blogueras, aunque por temporadas no tanto como me gustaría. Como digo, en MSN Spaces casi todas las que me escribían eran mujeres, e hice buenas migas con ellas, pero tarde o temprano todas me dejaron de escribir, y sólo Cris me siguió a Blogger. De las que me han conocido en Puntos suspensivos, yo creo que Magapola es la única que me escribe con regularidad.

Bueno, se admiten todo tipo de hipótesis, experiencias y anécdotas. Por cierto, se me ocurre que en el caso de blogueros gays o lesbianas (que no reflejan su condición sexual en el blog) el tema es aún más complejo e interesante... ¿Conocéis qué ocurre en esos casos?

En la imagen, una de esas horrorosas series con las que crecimos mi generación: Ranma. Su protagonista se convertía en chica cuando le echaban agua fría y en chico con agua caliente. Tanto hablar de género me he acordado de él/ella. Otro día tenemos que hablar de intergénero, que me parece un tema muy curioso.

martes, noviembre 06, 2007

¿Basta con pedir y dar lo mismo?


Una vez más dedico una entrada a lo que iba a ser un comentario, para poder extenderme y llamar la atención de más gente sobre una serie de reflexiones. Varios comentarios en el post anterior defendían que hay que pedir lo mismo a un hombre que a una mujer y que ambos se tienen que comprometer de la misma manera. Cuando me dirijo a personas concretas no quiero personalizar, sino utilizar sus argumentos como hilo conductor.

Decía Txus que lucha por la igualdad no planteándose esas preguntas. ¿Me puedes explicar cómo puede uno luchar sin reflexión ni autocrítica? O sea que ¿tú crees que no hay que contrarrestar de ninguna manera el bombardeo de valores masculinos y femeninos? Es decir, si no pensamos vamos a ser directamente igualitarios, nos vamos a olvidar (¿porque tampoco pensamos en eso?) lo que nos han inculcado desde pequeños (los hombres no lloran, el ballet es de mariquitas, las mujeres son una afición comparable al fútbol, si la violaron es porque iba provocando, una hostia de vez en cuando es mano de santo...) Pues qué fácil, yo también me apunto.

Yo os doy la razón en algo: que todo lo que pido a los hombres me lo aplico a mí misma. Pero aún así, me parece que hay tres realidades evidentes:

- Un escenario de violencia machista en el que son las organizaciones de mujeres las únicas que hasta ahora alzaban la voz. Un escenario en el que las políticas públicas han ido más dirigidas a las agredidas que a los agresores. ¿Basta con no planteárselo para que desaparezca? ¿No creéis que es algo suficientemente grave como para que los hombres reflexionéis sobre los valores y los modelos que han llevado a esta situación de utilización y legitimación de la violencia? Que yo sepa, no hay una violencia hembrista que suponga el asesinato de más de 60 hombres al año, así que no comparemos.

- Las mujeres llevamos décadas reflexionando sobre el género y los roles impuestos: cómo afrontar la maternidad, la libertad sexual, a qué trabajos y qué educación queremos acceder... Esa reflexión y compromiso por la igualdad que pedimos llevamos haciéndolo desde los inicios del movimiento feminista. Los hombres, en cambio, empiezan a abordarlo ahora en foros muy minoritarios. La idea es: nosotras estamos reflexionando tanto a nivel individual como colectivo sobre cómo lograr conquistar derechos y cómo lograr ser igual de respetadas. Ahora os toca a vosotros reflexionar sobre cómo contribuir a que la igualdad sea real, porque sin la colaboración de la mitad de la población, no conseguiremos nada por mucha lucha feminista que practiquemos.

- Lo más importante, hay una diferencia fundamental entre el movimiento de mujeres y el de hombres: el primero pretende sumar derechos, espacios, visibilidad, etc. El de hombres, en cambio, supone restar: renunciar a los privilegios (más poder, más derechos, monopolio de la violencia) que les han permitido ser los superiores, los beneficiarios, en la actual situación de desigualdad. Los que tienen sueldos más altos, más independencia económica, más presencia en los órganos de poder... Pero lo interesante del asunto es que lo que parece restar es al final sumar; que ese desprendimiento de privilegios es un acto liberador que permite avanzar hacia un modelo más sano y humano de hombre o, si queréis, de persona. Por ejemplo, con los permisos de paternidad tal vez ganen menos o pierdan la posibilidad de un ascenso, pero podrán disfrutar del cuidado de un ser querido, involucrarse en algo tan especial como la paternidad.

Por si no me explico bien, os voy a poner un ejemplo que me parece comparable. Sustituyamos "mujer" y "hombre" por "Tercer mundo" y "Primer mundo". El Tercer mundo está asolado por guerras, emigración, hambre y otra serie de dramas originados (en parte) por la actividad del Primer mundo. O sea que hay una situación de violencia que hay que atajar. Por mucho que en el Tercer mundo haya movimientos sociales que luchen por salir del bache, por mucho que los propios gobiernos hagan, difícilmente se avanzará hacia un mundo más igualitario sin la colaboración del primer mundo. ¿Cómo? Desprendiéndose de privilegios: dejando de provocar fugas de cerebros atrayendo a los pocos investigadores que forman las universidades del Tercer Mundo, dejando de ganar dinero con la exportación de armas a esos países, dejando de explotar sus recursos naturales, no creando relaciones de dependencia con ayudas de cooperación, condonando la deuda externa, etc.

Pero es fácil adivinar que el Primer Mundo no pierde sino que gana, porque contribuye a crear un mundo más sostenible y pacífico en el que los recursos no se agoten, la inmigración no sea percibida como una amenaza, los grupos fundamentalistas a los que se vendieron armas no organicen atentados dramáticos, etc. Es un ejemplo, no nos pongamos ahora a debatir sobre estas cosas.

Este razonamiento me parece más realista y constructivo que esperar a que la igualdad venga por arte de magia, y que una actitud igualitaria que puede ser cierta en el caso de Txus o Álvaro, sea asumida espontáneamente por los hombres que discriminan, que violan, que agreden, que asesinan.

De todas formas, me sorprende (aunque en el anterior post ya me lo temía) que muchos hombres vayáis ahora de igualitarios por naturaleza. En la charla con varias chicas de SOS Racismo que os hablé, ninguna tuvimos problemas en reconocer que somos machistas. ¡Claro que lo somos! ¿Cómo íbamos a escapar de toda una educación en ese sentido? No me cuesta reconocer que a veces he juzgado comportamientos sexuales femeninos como no lo hubiera hecho con los masculinos (lo típico de que la chica es una zorra y el chico un mujeriego); que de entrada he cuestionado más la profesionalidad de una mujer (especialmente si cumple el estereotipo de barbie)que la de un hombre; que he imitado actitudes atribuidas a lo masculino para lograr reconocimiento social o laboral...

Aunque pueda parecer una contradicción, soy feminista porque reconozco que soy machista. Avanzar hacia la igualdad es imposible sin autocrítica, sin detectar los errores que tenemos que corregir.

domingo, noviembre 04, 2007

A los hombres les pediría...


Esta es una iniciativa del Foro de Hombres por la Igualdad. Se trata de que todas las personas escribamos una entrada sobre masculinidad contestando a una pregunta. La de las mujeres es: ¿Qué pediríamos a los hombres? Y para los hombres proponen otra pregunta: ¿A qué nos comprometeríamos? Os invito a que sigáis la iniciativa para crear una red de reflexión sobre masculinidad, un tema clave para avanzar hacia la igualdad y que, aunque sea cada vez más frecuente en los medios de comunicación, creo que no se aborda lo suficiente. Gracias a quien me ha invitado a sumarme (¡lindo!). En la imagen, el manifiesto que ha redactado el Grupo de Hombres por la Igualdad de Álava. Os invito a que os suméis a él.

Al principio he pensado, "a los hombres les pediría tantas cosas...: respeto, comprensión, complicidad, sensibilidad..." Pero he decidido que hay algo, una sola petición, que solucionaría el resto de demandas:

A los hombres les pido que sean libres. Que se sientan libres para olvidar lo que han aprendido que significa ser hombre. Que olviden todos los estereotipos, todos los modelos, los valores impuestos, y se limiten a ser auténticos. Un hombre libre es un hombre seguro de sí mismo, que no necesita utilizar la violencia o una supuesta superioridad para reafirmarse. Las jerarquías perderían todo el sentido. Un hombre libre no tendría miedo a conocer a mujeres libres, disfrutar y aprender con ellas.

Hay un argumento aparentemente a favor de la igualdad que se escucha mucho y me enerva. Es algo así, como, "respeto a las mujeres por mi hermana, mi madre, mi hija...". Un hombre libre no tendría que buscar motivos fuera para respetar a las mujeres. Sería un sentimiento completamente espontáneo que sale desde dentro, no entra desde fuera. Mujeres y hombres nos encontraríamos libres de la agotadora necesidad de seducir, conquistar, poseer... Libres de todo envoltorio y parafernalia, tendríamos relaciones más sencillas y puras.

Un hombre libre sería inevitablemente un hombre pacífico. ¿Para qué recurrir a la violencia si estoy a gusto conmigo mismo, seguro de mis capacidades y contento con el camino que he elegido? El poder pierde el sentido cuando la persona ya se siente fuerte y poderosa sin tener que someter a otras. Además, un hombre libre sería un amante, un padre y un hijo atento. Libre de la idea de que el cuidado es cosa de mujeres, disfrutaría tanto dando afecto como ahora disfruta recibiéndolo.

Sería también un mejor amigo: escucharía, se atrevería a entablar conversaciones íntimas y profundas, y a dar y recibir abrazos y besos. Sería mejor trabajador, porque no renunciaría a su vocación por considerarla femenina (pongamos enfermero), no perdería el tiempo obsesionado con el poder y la competitividad, y abordaría sus obligaciones sin frustraciones y de una manera más humana. Se le abriría un enorme abanico de placeres hasta ahora prohibidos o tabú: el cuidado del cuerpo, de la casa, el arte de cocinar, bailar, disfrutar con la música que uno quiera (incluido Bisbal), abandonarse al placer sexual sin miedo a parecer poco hombre u homosexual... Sería en definitiva mejor persona, sería un hombre feliz, libre de limitaciones autoimpuestas, de prejuicios, de carencias, de culpas... Un hombre que no tiene que dar siempre la talla, que no intenta ser un superhéroe perfecto.

Todo lo que he dicho tal vez sea una obviedad. La pregunta complicada es cómo puede conseguir un hombre ser libre. Para ello, como ya he expresado a menudo en este blog, el primer paso imprescindible es reconocer que no lo es. Y es probablemente el paso más difícil. Pocos hombres reconocerán que no son libres, algunos por no ser conscientes de las imposiciones machistas a las que se han doblegado, y otros por creer que ya han hecho todos los deberes, que ya son coherentemente feministas. El primer paso, pues, es reconocer: "Yo no soy libre, no soy el hombre que quiero ser sino el que la sociedad espera que sea".

El segundo paso es ser consciente de las consecuencias que tiene para uno mismo no ser un hombre libre. Las relaciones son superficiales, frías, condicionadas por prejuicios y límites absurdos. La autoimagen es negativa, porque es imposible que uno esté a gusto consigo mismo si mantiene ese tipo de relaciones y restricciones. Además, recordemos los problemas que, según el movimiento de hombre, están relacionados con seguir los valores machistas: más accidentes de tráfico, drogadicciones, depresión y estrés, suicidios, estancias en la cárcel, problemas de salud, menor esperanza de vida...

A los hombres abiertamente machistas les pediría que se pregunten por qué lo son y qué beneficios les reporta serlo. A los hombres que se declaran igualitarios les animaría a practicar una exploración más profunda y autocrítica para detectar los posos que la cultura machista ha dejado inevitablemente en ellos. A todos les pediría que enunciasen: "Soy machista, lo reconozco, y sé que eso no sólo daña a las mujeres sino que a mí también me perjudica. Voy a cambiar por respeto y amor hacia el resto de personas pero, sobre todo, por respeto y amor a mí mismo".

El tercer paso que les pediría dar es pensar:

- ¿Qué se espera de mí en una sociedad machista?
- ¿Qué me apetece hacer a mí?
- Cuando actúo, ¿me guío por lo que me apetece o intento cumplir lo que se espera de mí?

Creo que esas preguntas ilustrarán el desajuste y reforzarán la convicción de que no somos libres.

Y el cuarto paso estaría compuesto de pequeños pasitos cotidianos y liberadores: comprar esa camisa rosa que me ha gustado, cuidarme la piel con cremas o embellecer mis ojos con un poco de maquillaje, regalar unas flores a un amigo que quiero, limpiar y decorar la casa, cantar a gritos "Como una ola", besar a mis hijos y decirles que les quiero con naturalidad, no ir a más de 120 km/h y disfrutar del paisaje, dejar conducir a mi novia o coger el autobús, preparar una cena a mi pareja y hacerla sentir como una reina o rey, aparcar las conversaciones sobre fútbol y sexo para contar mis preocupaciones o alegrías, leer poesía, emocionarme con una película romántica...

Afrontar todo este proceso con una actitud militante es positivo, pero creo que las dos claves son la naturalidad y los pequeños gestos. Es decir, menos pancartas y eslóganes, menos imposturas, porque sería estúpido dejar de intentar cumplir el ideal machista para esforzarme ("esforzarme" es forzarme y se trata de ser auténtico y feliz), en cumplir el ideal feminista. En vez de eso, me centro en dejar fluir mi voluntad en el día a día. Intentemos ser libres y auténticos en cada cosa que hagamos y el resto vendrá sólo, imparable. Sereno y desmedido.