viernes, febrero 27, 2009

¿No os dan grima y hasta miedo las llamadas "niñas prodigio"?


Escalofriantes fragmentos de una entrevista a Melody (la de los gorilas) publicada por CARMEN PÉREZ-LANZAC en la contraportada de EL PAÍS:

Melody tiene la palabra "artista" siempre a punto de caramelo. Es abrir la boca y allá va: "Soy una artista". "Me debo a mi público". "La gente siempre ha estado conmigo". Y un largo etcétera que atonta al interlocutor de tal forma que parece imposible llegar al fondo de la adolescente que se esconde detrás de la "artista". Si es que aún queda algo de ella.

(...)

"La de Melody es una carrera complicada", dice la propia Melody, que habla de sí misma en tercera persona, otro tic de artista. "Empecé contando cosas de niña y poco a poco he ido cambiando. En Sony no tenían claro por dónde tenía que ir. ¿Más moderna? ¿Más latina? Pero yo sí sabía, así que me fui. La gente tiene algo muy especial conmigo. Me han visto crecer. Cuando he vuelto ha sido como ¿Melody? Pues sí, ésta soy yo".

(...)

Dan las 10.40 y su padre y representante se acerca a la mesa. Hay que ir abreviando. Melody toma aliento y, como si estuviese dirigiéndose a las masas, suelta: "Os doy las gracias a todo el público español por todo lo que me habéis apoyado".

Leer la entrevista completa

Lo más friki de la campaña




Para terminar con el monotema elecciones, no puedo reprimir este post sobre los agentes implicados en la pugna electoral que me han parecido más frikis. Espero que nadie se sienta ofendido.

- En el puesto número 3 del podio...

¡¡¡¡DEIA!!!! Ya sabéis, se trata de un periódico que apoya al PNV con tal falta de disimulo que no creo que a nadie le moleste que así lo diga. Es cierto que cada periódico -puede que a excepción de Berria- tiene un evidente candidato, pero lo de DEIA no tiene nombre. No digo que sea malo, porque tal vez esté bien jugar así, con las cartas bien al descubierto. En cualquier caso, con el ejemplar de ayer no cupe en mi asombro.

Respecto al debate electoral a seis bandas emitido en ETB-2, el periódico vizcaíno concluía que Ibarretxe fue el claro vencedor. También se jactaba de ser el único diario que, según un estudio de la UPV, ha apoyado más al lehendakari que a Patxi López. Pero lo más fuerte me pareció la entrevista a Patxi López. Me dejó a cuadros la entradilla en primera persona del periodista. Pero bueno, eso es una cuestión de estilo.

Atención a la primera pregunta: "Felipe González ha estado con su compañera en un hotel de lujo de Punta Cana, donde ha pagado 6.000 euros por noche. El ya ex ministro Bermejo se ha comprado con doce billetes de 500 euros una cabeza de venado disecada. ¿Miente la prensa o miente el socialismo?" Toma ya.

- La plata es para...

¡¡¡¡EUSKO ALKARTASUNA!!!! O el soberanismo lo mismo vale para un roto que para un descosido. ¿Para la crisis? Soberanismo. ¿Para el terrorismo? Soberanismo. ¿Para el machismo? Soberanismo. Y así hasta el infinito. Es cómodo porque te puedes ahorrar comerte el coco para diseñar unas propuestas electorales con fundamento. Me parece alucinante que alguien pretenda ser lehendakari de una comunidad autónoma en la que la mitad de la población no es nacionalista vasca (y de la otra mitad no todo el mundo defiende la independencia) rechace los pactos transversales y abogue por seguir avanzando por la vía del soberanismo. Ni la más mínima alusión al respeto a la pluralidad de identidades.

- And the Oscar goes to....


¡¡¡ UNIÓN PROGRESO Y DEMOCRACIA!!! Es que me parece un partido friki de los pies a la cabeza. Cuando tuve que hacer el reportaje sobre los retos de la igualdad entre mujeres y hombres, comprobé que (salvo la defensa del permiso de paternidad intrasferible), UPyD no hace ni una sola alusión a la situación de discriminación en la que vivimos las mujeres. En su programa del 2008 (el de estas elecciones es sólo un documento cutre sin propuestas) metía en el mismo saco todas las formas de violencia doméstica y defendía la equiparación de las penas cuando la maltratadora es una mujer.

Me cuentan que Rosa Díez también se pregunta porqué el Ministerio de Igualdad no se ocupa de ese tipo de casos, de mujeres que maltratan a sus compañeros o ex compañeros. En fin, me resulta alucinante que el único partido presidido por una mujer, con dos mujeres cabeza de lista de provincias y con el color rosa como seña de identidad no tenga la más mínima sensibilidad hacia las cuestiones de género.

Y fuera de este tema, los despropósitos sonrojan: denuncian la connivencia entre el obispado donostiarra y ETA, piden devolver el cupo vasco y las competencias... Alucinante. Os juro que prefiero al PP.

Merecen también premios destacados la campaña pop del PP y sus candidatos bañándose en La Concha; que el cuerpecillo de Ibarretxe sea la I de su cartel electoral y que el fondo recuerde claramente a Obama; la puñalada inaudita de Madrazo a Ezenarro en el debate televisado; el globo del cerdo volando en el mitin del PSE; la foto que me sirve para ilustrar este post (que en realidad no me disgustó, pues gusta la gente que se ríe de sí misma)...

¿Qué os ha parecido a vosotros y vosotras lo más friki de esta campaña?

miércoles, febrero 25, 2009

Elecciones


Es el tema de la semana y lo mismo os interesa saber lo que pienso al respecto. Para quienes no estéis siguiendo las previsiones, Kabila ofrece un análisis pormenorizado acertado, aunque discrepo respecto a su opinión personal, que añade al final de la entrada.

He de decir que son con diferencia las elecciones que más me han hecho pensar. A día de hoy, no tengo ni puñetera idea de a quién votar y las opciones que no descarto son un montón. Es probable que me abstenga. A la hora de decidir el voto, hay dos formas de plantearme el asunto bastante incompatibles, y no sé por cuál de ellas me debería guiar:

- Harta de Ibarretxe

Once años han sido más que suficientes. Elvira lindo dixit:

No entiendo que un político, Juan José Ibarretxe, que forma parte del engranaje del Estado español (mal que le pese) y que por tanto debiera asumir una mínima lealtad hacia ese Estado, al margen de sus aspiraciones nacionalistas, pueda declarar que no tiene miedo ni a ETA ni a España, colocando a un mismo nivel a una organización terrorista y a un país democrático y quedarse tan ancho.

Amén. Estoy harta. De que se hostigue y se asesine a quienes se definen como españoles y que Ibarretxe se permita equiparar a ambas partes. El llamado conflicto pesa mucho, para bien o para mal. Que haya personas amenazadas por no compartir un proyecto independentista, que se cometa un atentado y al día siguiente el alcalde de turno del PNV se sienta en la obligación de criticar la Ley de Partidos para después condenar un atentado en su propio pueblo es gravísimo. Y si algunos osan decir que a quien más perjudica ETA es al nacionalismo, es porque no se hacen a la idea de lo que se siente estando al otro lado.

Si os choca lo que digo, podéis releer mi opinión sobre estas actitudes equidistantes y sobre la izquierda abertzale ilegalizada. También os animo a leer la noticia sobre un acto de rebeldía inédito que no comparto (la respuesta a ETA tiene que ser el rechazo a todas las formas de violencia) pero entiendo, y en cierta manera creo que muestra que la cortina de miedo se está resquebrajando: un joven de Lazkao se venga del atentado destrozando la Herriko Taberna.

Estoy harta de que nuestro lehendakari haya dedicado tanto tiempo y recursos públicos a defender unos planes y consultas que, pese a contar con el respaldo de la mayor parte del Parlamento, a al menos la mitad de vascos y vascas nos interesa bien poco, como es mi caso, o incluso rechazamos. Estoy harta también de poner la televisión pública de mi comunidad autónoma y que prácticamente todos sus contenidos estén planteados en clave nacionalista.

Estoy harta de que el lehendakari de todos los vascos y vascas se pasée por América Latina con fondos públicos hablando de un "pueblo" que en mi opinión no es sino una ensoñación pueril, respetable si la expresa como Juan José, ciudadano con libertad de expresión, pero no cuando se trata de hablar en nombre de la comunidad autónoma plural a la que representa.

En este blog se me ha acusado de antinacionalista. Ni me molesto en defenderme. Pero creedme que una se cansa de sentirse excluida porque asuntos de patrias y banderas no le muevan un pelo. Por cierto, yo me quedo con el Euskal Hiria de Bernardo Atxaga:

«Yo sueño con “ciudad vasca”, además el juego de palabras me favorece; hablando en lengua vasca, Euskal Herria es “pueblo vasco” y Euskal Hiria, “ciudad vasca”. Creo que la palabra ciudad en cualquier diccionario... tiene mejor eco. La ciudad, en principio, no es de nadie y es de todos, no hay un origen, nadie puede decir esta ciudad es mía porque yo llegué el primero, no, es de todos los que han llegado, de todos los que la han construido y la van a construir... Mi idea sería que pasáramos de un espacio en donde puede haber una identidad primera original, a un espacio con muchas identidades...» (Extraído de la Pelota Vasca, de Medem)

- Ante todo, soy de izquierdas

Lo que implica sentirme incapaz de votar a un partido que apoya, aplica y endurece la Ley de Extranjería, por ejemplo. Y claro que da miedo la posibilidad de que gobiernen con el apoyo y la influencia del PP. He leido en otros blogs que el PSE está a la derecha del PNV. Me parece falso, porque creo que existe una cultura y una tradición política que marca. No es lo mismo provenir de la Margen Izquierda que de Llodio. No es lo mismo pertenecer a un partido impulsado por curas y terratenientes que por obreros e intelectuales. Yo creo que se nota, y una prueba de ello son las diferencias en los temas que me ha tocado cubrir: las políticas de igualdad y las de investigación científica. Celebro que el PNV haya asumido cuestiones como el respeto a la diversidad sexual, pero me parece una exageración decir que esta más a la izquierda del PSE.

En todo caso, ya digo que no me sale votar al PSE. Respecto al resto, Ezker Batua y Aralar, ahí entra el dilema. Creo que es importante votar a un partido minoritario a la izquierda de PNV y PSE que influya en las políticas públicas, como lo ha hecho EB. Sin embargo, Madrazo no merece mi voto. Si alguien no entiende porqué, puede leer la carta de desafiliación de 27 militantes (no 28, puesto que uno de ellos aclaró en los medios que se desafilió por libre y no suscribió dicho manifiesto).

Aralar me parece una iniciativa loable y animo a quienes me leáis a que les votéis si sois nacionalistas y de izquierdas. Me parece que unos buenos resultados de Aralar serían la mejor respuesta contra ETA y los sectores que no la condenan. En mi caso, tiene tan transversalizado el tema nacionalista (hasta al hablar de política científica) que está claro que no es mi partido. Y claro, no dejo de pensar que votar a Aralar o a EB es votar a Ibarretxe, a quien volverán a apoyar. Y me irritó profundamente la cantidad de energía que invirtieron en apoyar la consulta, que al parecer consideraban una prioridad política.

En fin, tengo ganas de que llegue el domingo para aparcar un poquillo los dilemas electorales de mi mente. Por último, tal vez os apetezca leer los reportajes de análisis que he publicado: La varita mágica de la innovación y Voluntad política contra el espejismo de la igualdad. ¿Cómo estáis viendo vosotras y vosotros todo esto?

(En la foto, mi particular vista de la Euskal Hiria, una estampa de Bilbao cercana a mi casa, de la que disfruto a diario)

viernes, febrero 20, 2009

El anillo solidario de blogs contra los límites al derecho de asilo

Quienes formamos el anillo solidario de blogs consideramos imprescindible el compromiso de España con la protección de quienes han tenido que huir de su país, perseguidos por su ideología o sus creencias, por su identidad sexual o su pertenencia étnica. Es decir de la protección de las personas refugiadas.

Creemos que defender el derecho de asilo es defender el derecho a la pluralidad y por ello queremos manifestar nuestro rechazo al texto de la nueva ley de asilo que actualmente se está debatiendo.

En un contexto internacional en el que los conflictos bélicos se enquistan y se ceban con la población civil, y en el que son los países pobres quienes se hacen cargo de la protección de más del 70% de los refugiados, cabría esperar una respuesta solidaria y a la altura de las circunstancias por parte del Estado Español.

Sin embargo la nueva legislación, aún contando con puntos positivos, limita las posibilidades de conseguir de nuestro país el reconocimiento como refugiado y la subsiguiente protección.

En concreto, la eliminación de la posibilidad de solicitar asilo en las embajadas (derecho ejercido por 350 personas en 2008), la creación de las llamadas "listas de países seguros" o la devaluación del papel de control que ejercía el ACNUR en las solicitudes de asilo realizadas en la frontera son medidas que lejos de ampliar la protección eliminan vías y garantías de acceso a la misma.

Con esta nueva legislación España se alinearía con los países europeos que progresivamente han ido limitando las vías de acceso a la protección internacional a los refugiados que llamaban a sus puertas.

En este sentido, ante el argumento esgrimido por el Gobierno de que la presente ley evita el abuso que del derecho de asilo hacen personas inmigrantes no podemos por menos que mostrar nuestra sorpresa.

El año pasado, fruto de nuestra restrictiva política de fronteras, el número de solicitantes de asilo disminuyo en 3146 personas, lo que supone más de un 40% respecto a 2007.

El derecho de asilo a día de hoy, tal y como denuncia el ACNUR, se ve más amenazado por el control de la inmigración irregular y la construcción de la Europa Fortaleza, que por las contadas situaciones de abuso que se puedan producir.

Desde el Anillo Solidario de Blogs consideramos que la ley que, a día de hoy se encuentra en fase de debate parlamentario, no está a la altura del compromiso esperable con los refugiados, y por lo tanto con la defensa de un mundo plural, pacífico e igualitario.


Actua: Puedes firmar el Manifiesto de CEAR en defensa del derecho de asilo.

Blogs Adheridos al Comunicado: Blog Responsable, Enfoca-Enfócate, Kabila, Lápices para la Paz, Així ho Penso, el ventano, el rincón de Joseca, Rincón Solidario, Luches en Trubia, Espiritualidad y política, De vuelta y media,

Imagen (bajo licencia CC): Epilogue (malavoda)

lunes, febrero 09, 2009

Salud femenina = neurosis. Salud masculina = silencio


Mirad diez minutos de anuncios en la televisión. Contad los que están protagonizados por mujeres o dirigidos a ellas. Restad los de productos de limpieza y moda. Quedaros con los relacionados de alguna manera con la salud. Seguro que han sido unos cuantos: pastillas contra los gases, cereales para favorecer el tránsito intestinal (por reproducir el eufemismo habitual), cirugía estética (nos dicen que es por salud pero va dirigido a mujeres), compresas para las pérdidas de orina, salvaslips para absorber el flujo vaginal... Yo me pregunto: ¿es que los hombres no tienen problemas de gases, estreñimiento, pérdidas de orina, de líquido preseminal ni viene a cuento convencerles de que se hagan una lipoescultura por motivos de salud? ¿O es que todo son necesidades creadas artificialmente para complicarnos la vida, minar nuestra autoestima y sacarnos los cuartos?

No quiero entrar en debates sobre los elementos biológicos o sociales que explican la mayor incidencia de estos problemas en mujeres. Lo que me interesa es comentar que la salud femenina se encuentra completamente medicalizada, para bien o para mal, mientras que la masculina es todo un misterio. En mi opinión, esto ocurre porque la cultura del cuidado está mucho más ligado al modelo tradicional femenino que al masculino. Las mujeres cuidan a los demás y se cuidan, entre otras cosas, para poder seguir cuidando a los demás. También para ser deseables y deseadas. El modelo de masculinidad prestigia más la cultura del riesgo que la del cuidado. lo cuál comporta serias consecuencias. Si queréis leer cifras que lo demuestren, echad un vistazo a la guía sobre la masculinidad de Emakunde, especialmente al capítulo sobre los problemas de género de los hombres.

Me preocupa esa parte pero, como mujer, más me preocupa la parte que me toca. Las feministas están cuestionando la nueva vacuna contra el cáncer de útero. Piensan que la clave es reforzar la prevención, en vez de meternos cada vez más sustancias artificiales. Luego están los debates sobre la anticoncepción hormonal: algunas voces nos hablan de ventajas como que la píldora previene algunos tipos de cáncer; por otro lado, leer el prospecto no es una práctica apta para hipocondriacas. Y digo yo: ¿por qué no se han desarrollado anticonceptivos hormonales masculinos? ¿Por qué se receta la píldora a todo quisqui para regular la regla, quitar granos y demás? Beatriz Preciado habla largo y tendido en su Testo Yonqui sobre la píldora como un mecanismo político y social de control de la feminidad.

Lo último que me ha hecho pensar sobre todo esto ha sido un powerpoint que liga el abuso del sujetador con el cáncer de mama. Le he visto un punto de lógica, pero poco después he encontrado diversos artículos de fuentes más fiables demintiendo esa creencia. Sin embargo, lo cierto es que el sujetador sigue siendo una imposición que pocas se atreven a cuestionar. No se trata de un elemento práctico por criterios de comodidad y estética, sino una obligación moral, un símbolo de decencia. Y se multiplican las leyendas urbanas: algunas alertan de que si no usas sujetador se te caen las tetas; otras, de que el uso excesivo del sostén debilita el pecho y hace que se pierda su capacidad de sujeción natural.

También abundan los mails sobre las consecuencias que provoca el uso de tampones y compresas tradicionales, debido a los productos químicos que les echan para blanquearlos, entre otras cosas. La información seria al respecto brilla por su ausencia. Sea verdad o no, sorprende que un invento maravilloso como la Moon Cup (una copa de silicona que introducida en la vagina recoge la sangre) sea tan poco popular. Yo hace tres meses que la uso y estoy encantada. Mediante el boca a boca, son un montón las amigas que se han apuntado. Todo son ventajas: es un sistema más ecológico, muy cómodo, más limpio, a la larga sale más barato, ayuda a conocer mejor nuestro cuerpo...

La regla es uno de los grandes tabúes de esta sociedad androcéntrica. Las mujeres escuchamos desde pequeñas mensajes alarmantes sobre los principales hitos exclusivos de nuestro sexo: la primera regla (nos va a doler; nos va a avergonzar; eso nos convierte en mujeres de la noche a la mañana; hay que ocultarla, que no se vea, que no se huela...), la primera penetración vaginal (va a doler, depende de las circunstancias nos devalúa, voy a quedarme embarazada...), el parto (dolor, dolor, dolor) y la menopausia (de alguna manera, perdemos mucho de lo que nos convertía en mujeres; sofocos y demás molestias). Estoy convencida de que todos esos estímulos negativos realimentan la parte real del asunto, ya que tanto en los dolores menstruales, como en la primera penetración o el parto, la tensión muscular agrava mucho el asunto. Respecto a la menopausia, vale que la medicina pueda resultar una ayuda, pero me niego a que un proceso natural por el que pasamos todas se trate como una enfermedad.

¿Por qué no conocernos mejor y transmitir un poco más de alegría sobre nuestros cuerpos y sus procesos? Creo que contra el androcentrismo resulta fundamental hablar de estas cosas, intercambiar y reclamar información, entender y apreciar nuestro cuerpo y su funcionamiento. Más comunicación y menos neurosis. Lo mismo digo de la salud de los hombres, donde en vez de la neurosis, reina el silencio.

martes, febrero 03, 2009

Más que novatadas en la Ertzaintza


Son 14 segundos de una grabación realizada desde un móvil en uno de los dormitorios de la Academia de Policía vasca en Arkaute. Los gritos de "¡no, no!" de la víctima, Iñaki G. M., aspirante a ertzaina de la promoción 19ª que cursó estudios entre octubre de 2005 y junio de 2006, evidencian que el denominado cucharón es algo más que una broma pesada. Mientras uno de sus compañeros le hunde la cabeza en la cama, otro supuestamente le baja los pantalones y calzoncillos. Inmovilizado por varios aspirantes a ertzainas más -participan hasta siete personas en la agresión grabada- y sin posibilidad de escapar, todo queda preparado para que supuestamente Eneko, hoy ertzaina en activo, simule un coito anal.


Aitor Guenaga empezaba así a contarnos ayer en EL PAÍS un caso vergonzante que tanto el magistrado del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco como la directora de Arkaute, Guadalupe Camino, han calificado de "broma". Le llaman broma a lo que yo entiendo por un abuso sexual en toda regla, aunque no haya penetración. Para el magistrado, se trata de una "humillación puntual" que, por no ocurrir de manera reiterada, no basta para ser calificada de delito contra la integridad moral. Camino se retrata ella solita en la entrevista que acompaña al reportaje. Echadle un vistazo, sobre todo al final. Como periodista, la he disfrutado un montón. Como ciudadana, no puedo estar más cabreada.

Bueno, eso pensaba ayer. Hoy lo estoy más aún. El Gobierno vasco ha reaccionado criticando que EL PAÍS saque a la luz este escándalo con fines electorales. En vez de dar un mensaje contundente de tolerancia cero a las agresiones, su preocupación es que la imagen del PNV se vea dañada. Un gesto profundamente estúpido, creo yo, porque lo que daña su imagen es que priorice los intereses electorales a hacer justicia y evitar abusos en sus instituciones.

En todo caso, saco este tema porque creo que visibiliza un tipo de violencia masculina que, no hay más que ver las reacciones del magistrado y la directora de Arkaute, se toman menos en serio aún que aquella que sufren las mujeres. Y es que este tipo de "novatadas" se dan sobre todo en contextos en los que se exaltan al máximo los valores de la masculinidad hegemónica (el ejército, la policía...), y son una forma de control de unos hombres hacia otros. El agresor reafirma su virilidad (curiosamente, a través de una escena homosexual) y pone a prueba al acosado: si le echa cojones y se enfrenta a él, le dejarán en paz. Si no, como es el caso, tiene asegurado su calvario, por nenaza. Vaya, es la única manera de la que alcanzo a entender la lógica de todo esto.

La violencia hacia las mujeres tiene un plus añadido de gravedad, porque se basa en una desigualdad social que coloca a los hombres en una situación de poder y nos deja a las mujeres más vulnerables. Sin embargo, hay quienes la censuran no por ese motivo, como una crítica a una dominación machista histórica, sino bajo una lectura que en el fondo es sexista: no hay nada más cobarde que pegar a una chica, ya que las mujeres son más débiles. Por tanto, no se les mueve un pelo al oir hablar de abusos entre hombres. Espero que se me entienda bien: creo que hay que combatir la violencia contra las mujeres sin descuidar el resto de consecuencias que el modelo de masculinidad hegemónica conlleva para los propios hombres y el conjunto de la sociedad.

Felicito a Guenaga porque creo que es una gran aportación que un periodista hombre saque a la luz un tema, el de las "novatadas", que nunca se toma en serio. A él, un hombre, le parece más que una broma pesada, y utiliza el periodismo para denunciarlo y para sensibilizar a sus lectores. Me parece un buen ejemplo de que el machismo es una lacra también para los hombres, y que con la igualdad todas y todos ganamos.

domingo, febrero 01, 2009

El paraíso era un autobús

De regalo de fin de semana, ahí va una joyita de Juan José Millás que he descubierto leyendo sus Cuentos de adúlteros desorientados. De banda sonora, Me va la vida en ello, de Aute, interpretada por Silvio. Tanto el cuento como la canción me sirven para hacerme mil preguntas sobre cómo construimos las relaciones interpersonales y cómo tratamos de llenar con ellas nuestras vidas.

¿Nos conviene soñar, crear realidades paralelas? ¿Denota ganas de vivir con intensidad o una necesidad incontrolada de escapar del mundo real y acomodarse en espacios más moldeables, pero no por ello menos falsos? ¿Compensa el consuelo de inventarnos paraísos artificiales? ¿O habrá quien piense que lo del autobús es amor verdadero? Tal vez sean la música y la literatura los paraísos artificiales más sensatos. Para la vida real, mejor la guarida que la búsqueda. O, porqué no, la búsqueda sin soltar la mano del compañero de guarida.



EL PARAÍSO ERA UN AUTOBÚS

Juan José Millás

Él trabajó durante toda su vida en una ferretería del centro. A las ocho y media de la mañana llegaba a la parada del autobús y tomaba el primero, que no tardaba más de diez minutos. Ella trabajó también durante toda su vida en una mercería. Solía coger el autobús tres paradas después de la de él y se bajaba una antes. Debían salir a horas diferentes, pues por las tardes nunca coincidían.
Jamás se hablaron. Si había asientos libres, se sentaban de manera que cada uno pudiera ver al otro. Cuando el autobús iba lleno, se ponían en la parte de atrás, contemplando la calle y sintiendo cada uno de ellos la cercana presencia del otro.
Cogían las vacaciones el mismo mes, agosto, de manera que los primeros días de septiembre se miraban con más intensidad que el resto del año. Él solía regresar más moreno que ella, que tenía la piel muy blanca y seguramente algo delicada. Ninguno de ellos llegó a saber jamás cómo era la vida del otro: si estaba casado, si tenía hijos, si era feliz.
A lo largo de todos aquellos años se fueron lanzando mensajes no verbales sobre los que se podía especular ampliamente. Ella, por ejemplo, cogió la costumbre de llevar en el bolso una novela que a veces leía o fingía leer. A él le pareció eso un síntoma de sensibilidad al que respondió comprándose todos los días el periódico. Lo llevaba abierto por las páginas de internacional, como para sugerir que era un hombre informado y preocupado por los problemas del mundo. Si alguna vez, por la razón que fuera, ella faltaba a esa cita no acordada, él perdía el interés por todo y abandonaba el periódico en un asiento del autobús sin haberlo leído.
Así, durante una temporada en que ella estuvo enferma, él adelgazó varios kilos y descuidó su aseo personal hasta que le llamaron la atención en la ferretería: alguien que trabajaba con el público tenía la obligación de afeitar-se a diario.
Cuando al fin regresó, los dos parecían unos resucitados: ella, porque había sido operada a vida o muerte de una perforación intestinal de la que no se había quejado para no faltar a la cita; él, porque había enfermado de amor y melancolía. Pero, a los pocos días de volver a verse, ambos ganaron peso y comenzaron a asearse para el otro con el cuidado de antes.
Por aquellas fechas, él ascendió a encargado de la ferretería y se compró una agenda. Entonces, se sentaba tan cerca como podía de ella, la abría, y con un bolígrafo hacía complicadas anotaciones que sugerían muchos compromisos. Además, comenzó a llevar corbata, lo que obligó a ella, que siempre había ido muy arreglada, a cuidar más los complementos de sus vestidos. En aquella época ya no eran jóvenes, pero ella comenzó a ponerse unos pendientes muy grandes y algo llamativos que a él le volvían loco de deseo. La pasión, en lugar de disminuir con los años, crecía alimentada por el silencio y la falta de datos que cada uno tenía sobre el otro.
Pasaron otoños, primaveras, inviernos. A veces llovía y el viento aplastaba las gotas de lluvia contra los cristales del autobús, difuminando el paisaje urbano. Entonces, él imaginaba que el autobús era la casa de los dos. Había hecho unas divisiones imaginarias para colocar la cocina, el dormitorio de ellos, el cuarto de baño. E imaginaba una vida feliz: ellos vivían en el autobús, que no paraba de dar vueltas alrededor de la ciudad, y la lluvia o la niebla los protegía de las miradas de los de afuera. No había navidades, ni veranos, ni semanas santas. Todo el tiempo llovía y ellos viajaban solos, eternamente, sin hablarse, sin saber nada de si mismos. Abrazados.
Así fueron haciéndose mayores, envejeciendo sin dejar de mirarse. Y cuanto más mayores eran, más se amaban; y cuanto más se amaban más dificultades tenían para acercarse el uno al otro.
Y un día a él le dijeron que tenía que jubilarse y no lo entendió, pero de todas formas le hicieron los papeles y le rogaron que no volviera por la ferretería. Durante algún tiempo, siguió tomando el autobús a la hora de siempre, hasta que llegó al punto de no poder justificar frente a su mujer esas raras salidas.
De todos modos, a los pocos meses también ella se jubiló y el autobús dejó de ser su casa.
Ambos fueron languideciéndose por separado. El murió a los tres años de jubilarse y ella murió unos meses después. Casualmente fueron enterrados en dos nichos contiguos, donde seguramente cada uno siente la cercanía del otro y sueñan que el paraíso es un autobús sin paradas.