lunes, septiembre 29, 2008

Contra la trata (y contra sus víctimas)

La semana pasada me llevé un cabreo descomunal al ver a la ministra Bibiana Aido anunciar su Plan contra la Trata. Me pilló especialmente sensible, porque acabo de escribir un reportaje sobre el tema que se publicará este mes en la revista Frida, en euskera. Mi objetivo era transmitir las siguientes ideas:

- Las desigualdades Norte/Sur y el patriarcado son los principales caldos de cultivo de la trata. El primero, porque sus malas condiciones económicas y sociales hacen que las gentes del Sur estén más expuestas someterse a los engaños, chantajes y amenazas de las redes de trata. El patriarcado convierte a las mujeres y niñas en víctimas preferentes.

- Las leyes de extranjería agravan enormemente el problema. Al encontrarse las puertas de Europa cerradas a cal y canto, las personas del Sur confían su futuro a redes que les prometen trabajo, billete de avión, documentación... Además, obstaculizan la identificación de las víctimas, puesto que éstas temen ser expulsadas si piden ayuda.

- No hay que victimizar a las afectadas, sino mostrarlas como sujetos con derechos que han sido conculcados, por lo que el Estado tiene que resarcirlas asistiéndolas. No por caridad sino porque es su derecho.

- Como soluciones, además de que los gobiernos apuesten claramente por promover la igualdad entre mujeres y hombres, propiciar que las propias mujeres formen grupos autoorganizados. Exigir al Gobierno español que articule una estrategia de atención integral a las víctimas (psicológica, médica, laboral...) Trabajar por reducir la demanda de prostitución y concienciar a los clientes sobre que pueden estar explotando a una víctima de la trata. En caso de que sospechen que puedan estar ante una víctima, informarle sobre sus derechos y animarle a que pida ayuda.

En fin, había más cosillas, datos interesantes y testimonios desgarradores. Pero a lo que iba es que, yo toda concienciada sobre estas cosas, me encuentro con que la flamante ministra de Igualdad se reafirma en el Plan en que a la víctima se le dará un plazo de reflexión, le llama, para que decida si coopera con la policía para denunciar a las mafias. Si decide no hacerlo, será expulsada. Es absolutamente grotesco. Una víctima tiene derecho a ser atendida sin condición alguna. Es inaceptable que se supedite su bienestar (e incluso su integridad, negándole protección) a que denuncie a quien la ha mantenido explotada. Lo primero tienen que ser las personas. Es intolerable que un gobierno, con tal de perseguir a las mafias, pase por encima de sus víctimas, se olvide de ellas o incluso las castigue. Es además completamente irresponsable. Si esa mujer expulsada vuelve a caer en una de esas redes, porque prefiere correr ese riesgo a quedarse en su país vete tú a saber en qué condiciones, el Ejecutivo de Zapatero será el principal responsable.

Una vez más, el Gobierno del PSOE prefiere limitar los derechos de las personas extranjeras para contentar a los sectores de la población que utilizan a la inmigración como chivo expiatorio de todos los males, que velar por los derechos de toda la ciudadanía sin distinciones. Si, por lo general, esa política es deleznable, cuando se trata de mujeres víctimas de la trata es el colmo.

Por último, os recomiendo un reportaje que publicó Carmen Morán sobre trata y prostitución (pego abajo un extracto). Me parece muy equilibrado, porque atiende muy bien tanto a los argumentos a favor de la abolición como de la regularización. ¿Mi opinión? Después de darle tantas vueltas al tema dentro y fuera de este blog, la he simplificado drásticamente: Teniendo en cuenta que en España alrededor del 90% de prostitutas son inmigrantes sin papeles (que no se verían beneficiadas por una regularización) ¿por qué coño seguimos hablando de abolicionismo/regulacionismo en vez de hablar de Ley de Extranjería?

"Cuando la policía irrumpe en un burdel las mujeres pueden denunciar a quienes las han reclutado a la fuerza. Si lo hacen pasan a ser tratadas como testigos protegidos. ¿Pero lo estarán sus familias en Brasil, en Rumania, en Polonia? Los golpes, las torturas y las amenazas hacen una espiral en sus cabezas. Prácticamente ninguna mujer se atreve a ir a la policía, aunque eso parezca la salida más fácil.

"Esto es como la violencia de género, que se les pide que denuncien pero no siempre lo hacen. Pero peor, porque estas mujeres han sufrido unos malos tratos tremendos. Por eso hemos pedido al Gobierno que se les conceda al menos un mes para que podamos trabajar con ellas desde un punto de vista psiquiátrico, si no, no denunciarán nunca". Así será. "Nosotros les demostramos en ese tiempo que todo es un gran negocio, que nadie les está ayudando, como les dicen", cuenta Rocío Mora, de Apramp. Pero, desgraciadamente, reconoce que cada vez es más difícil recuperar a las prostitutas porque los problemas psiquiátricos que presentan ahora no tienen nada que ver con los que había años atrás.

En Hetaira van más allá, creen que el llamado "periodo de reflexión" de 30 días no sirve. "Esas mujeres que han sido traficadas deben recibir todas las atenciones que se merecen por haber sufrido esa situación, no condicionar su estancia en España a que denuncien o den detalles sobre las mafias"."


sábado, septiembre 27, 2008

Qué expuestas estamos...


Tengo una amiga que como parte de su militancia escribió un artículo relacionado con los afectos. Personas a las que alguna vez quiso aprovecharon su alusión a temas privados para pegarle una puñalada trapera aireando intimidades (falsas o no, me da igual) para intentar demostrar que su imagen pública nada tiene que ver con su modo de actuar en las relaciones. Cuando vi esas reacciones me quedé horrorizada con lo expuestas que estamos las que de alguna manera tenemos una o varias facetas públicas. Y perpleja con que la gente se permita exigirnos coherencia y perfección, cuando precisamente si nos dedicamos a estas cosas es porque creemos que tenemos mucho que aprender y que crecer.

Un compañero de otro periódico me dijo la semana pasada que de vez en cuando lee mi blog. Compañeras de trabajo y de militancia también han descubierto este rincón (lo que me ha dado cierto pánico) en el que hablo de mis pasiones y de mis inquietudes sin pudor. Algunas de ellas incluso han sabido cosas de mí por aquí antes que por mi boca, lo cual no deja de ser inquietante. Con todo eso, de repente recibes dos anónimos que (para alegría del cobarde que te los escribe, en masculino porque seguro que es hombre y, si no, peor me lo pones) no puedes evitar que te hieran un poquito (muy poquito, como una picadura de mosquito, no te hagas ilusiones). Así que a veces te preguntas si merece la pena estar tan expuesta...

Y la respuesta es: sí. Esta entrada la tenía pensada antes de recibir los anónimos, porque una conocida me dijo que otra chica le había hablado muy bien de este espacio. Algo como: "Estoy enganchada a un blog de una tal June Fernández. No tengo ni idea de quién es pero me gusta". Además, al parecer es una payasa que me hizo reir mucho en unas jornadas. La verdad es que escribo pensando en esta especie de pandilla virtual que hemos formado, así que no pienso en que puede haber personas compartiendo nuestros debates en silencio. Un abrazo a cada una de ellas y muchísimas gracias por compensar esos mensajes envenenados.

Entrenomadas, Cris, Tico, Alicia, Magapola y demás sindrogámicos, Nán, Chus, Rgalmazan, Migra, JLuis, Jass, Fernando, Martín, Álvaro, Redeyes, Masculino Plural y tantas otras personas que he conocido a través de la blogosfera. Aitziber, Ritxar, Lucía, Txus, Tomara (mi fueguito lindo) y demás amigas del mundo real que me acompañan también en el virtual. Cada uno de esos nombres es un buen motivo añadido para reforzar los motivos principales para seguir aquí: que disfruto y que me da la gana, porque si me callo me apago. Creo que ésta, ésta, ésta, ésta y ésta son algunas de las pruebas de que estoy bastante en contacto con la realidad. Pero si ser idealista, inconformista y tener ilusiones que trasciendan una hipoteca y un contrato indefinido es construir castillos en el aire, gracias por el cumplido. Respecto a ese "verás qué bien te va a ir", pues tienes razón, porque me siento más viva que nunca, y eso que apenas he empezado a arder la vida.

Firmado: Aguaécoco

Nota: Queridas colegas blogosféricas, estreno encuesta en la barra lateral para preguntaros qué hacéis para evitar anónimos indeseables. Echad un vistazo a dicha barra, porque hay unas cuantas novedades. No creo que tenga que cambiar la accesibilidad de mi blog moderando comentarios o no admitiendo anónimos, pero tampoco veo porqué tengo que aguantar ese tipo de comentarios cobardes. Así que he decidido, anónimo, darte unos días para que digas tu nombre y apellidos. Si lo haces, admitiré tus críticas sin más problema. De lo contrario, borraré tus dos comentarios.

Nota 2: No es que no acepte comentarios negativos. Sentiros libres de ponerme a parir siempre que lo hagáis con nombre y apellido en el caso de que os conozca y con enlace a vuestro email o blog en caso de que no os conozca, para poder contestar.

Nota 3: La foto tiene otra interpretación, pero me he acordado de ella pensando en imágenes que sugieran estar expuesta. Además, le apasiona a la amiga de la que os hablaba en el primer párrafo.

Nota 4: Os dejo con una canción de la banda sonora de Hacia rutas salvajes, basada en la historia real de un chico de mi edad que decidió internarse en Alaska sin apenas comodidades para entrar en contacto con la naturaleza. Su aventura le llevó a la muerte. Mucha gente lo tachó de loco, otra de envidiable idealista. Yo creo que hizo lo que el cuerpo le pedía y punto. En otras palabras: "Yo soy así y así seguiré..." Eskerrik asko, A.


miércoles, septiembre 24, 2008

Bruja, meiga, sorgiña, witch...

Reales o mitológicas, son nuestras predesoras. Perseguidas por permanecer al margen del sistema heteropatriarcal con sus expresiones de una sexualidad libre. Señaladas por la Iglesia como la representación máxima del pecado. Castigadas por desafiar al inicipiente capitalismo transmitiendo sus conocimientos sin derechos de autor y comercializando medicinas libres de patentes. Oponiéndose al rol pasivo y dócil asignado a las mujeres al no conformarse con ser madres y esposas. Sabias, irreverentes, libres...

Hoy he descubierto a través de Medeak un conxuro feminista, una invocación para reafirmarnos en nuestra lucha por la igualdad y la libertad. Lo proponen unas compañeras mexicanas llamadas El grito de las brujas. Me he reido un montón y me he identificado con reafirmaciones cotidianas como la de pedir mesa para una. Y el "sin ti, soy yo". ¿Os apuntáis a cantarla alrededor de una hoguera virtual?

Hechizos feministas
(Akelarre feminista del sosticio de verano)

INVOCACIÓN:

Por el poder que nos hemos autoconferido, invocamos "a todas nuestras hermanas brujas, las primeras guerrilleras y luchadoras de la resistencia a través de todos los tiempos" y reivindicamos la sabiduría femenina, la maldad femenina, la fealdad, la rareza, la extravagancia, el bizarrismo, la hipertrofia y la multiformidad. Reivindicamos a las mujeres barbudas, a las sucias, a las abuelas con perfume del todo a 100, a las malolientes y hediondas, a la femme fatal de paso firme, a la camionera de pelo en pecho. Reivindicamos los pelos del sobaco y los coños depilados.
Reivindicamos nuestro derecho a quemarlo todo, a crearlo todo, a ser las mujeres que nos de la gana, a ser lo que nos de la gana, a inventarnos y reiventarnos una y otra vez. Reivindicamos nuestro derecho a no sentir miedo, a provocar miedo, a subvertir, transgredir, desordenar, desbaratar. Reivindicamos nuestro derecho a desobedecer. Reivindicamos nuestro derecho a equivocarnos, a garabatear nuestro deseo cómo y las veces que nos de la gana, a penetrarnos las orejas, a dildearnos el ombligo, a vender nuestros anos, a manipular nuestros cuerpos -cuerpos que son campos de batalla-, a masturbarnos hasta el infinito. Do it yourself! Reivindicamos el ser antipáticas, el ser amorosas, ser duras como las piedras o blandas como los mocos, firmes como una verga erecta, suaves y resbaladizas como la sangre menstrual.
Porque la brujería es rebelión, porque la brujería es poder, porque la brujería es nuestra historia.

¡Porque brujas somos todas!

QUEMA EN LA HOGUERA:

[Mostrando un euro]

Porque nos convierte en objetos de consumo y mercantiliza nuestras relaciones.
¿Qué le decimos al capital?
¡Arde, capital, arde!

[Mostrando una bandera española]
Porque las mujeres no tenemos patria; somos exiliadas permanentes. Porque no queremos ni patria, ni jefe, ni marido.
¿Qué le decimos a la patria?
¡Arde, patria, arde!

[Mostrando un sujetador]
Porque este sujetador es el símbolo de todos los corsés, constreñimientos, moldes, sujeciones. Porque no somos sujetables y nuestros cuerpos son incontenibles.
¿Qué le decimos a los corsés?
¡Arde, corsé, arde!

[Mostrando una revista "para mujeres"]
Porque no soy ésa. Porque yo no soy ésta. Porque me aburre, porque me duele, porque no quiero ser la que se amolda a su deseo. Porque sin ti, soy yo.
¿Qué le decimos al heteropatriarcado?
¡Arde, heteropatriarcado, arde!

[Mostrando una imagen de la virgen María]
Porque tú me quieres pura, porque tú me quieres santa, ¡porque tú me tienes harta!
¿Qué le decimos a la virgen santa!
¡Arde, virgen santa, arde!

CIERRE ("Eres una bruja"):

Aunque no lo sepas, eres una bruja. Eres una bruja cuando dices "no", cuando eres valiente, cuando criticas, cuando no te conformas, cuando no consumes, cuando no aceptas, cuando exploras, cuando piensas demasiado, cuando ríes a carcajadas, cuando lloras sin motivo…
cuando entras a un bar y pides mesa para una.

jueves, septiembre 11, 2008

Amor a la vida

La semana pasada, en el noticiario de ETB2, la reportera hizo un certero comentario sobre las convicciones de la candidata republicana a la presidencia de Estados Unidos, Sarah Palin, que se me ha quedado grabado: "Palin está en contra del aborto incluso para los casos de violación, pero es una ferviente defensora de las armas". Tan curioso y radical contraste se repite entre casi todos los sectores que arremeten contra el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos bajo el argumento de que defienden ante todo la vida (de un puñado de células).

En Estados Unidos, es el sector más conservador el que más defiende y aplica la pena de muerte, el que impulsó la guerra de Irak y el que está detrás de otras tantas ocupaciones, golpes de Estado, etc. Da igual el integrismo al que miremos: el sionista, el islámico, el cristiano... En todos se repite la misma norma: defienden la vida de un organismo que todavía no ha desarrollado ni sus funciones vitales más básicas y no tienen ningún escrúpulo en terminar con la vida de seres hechos y derechos.

Vemos en España el mismo fenómeno: quienes ponen el grito en el cielo por el "asesinato de millones de vidas a las que se les niega el derecho a vivir", apoyaron la política neocon de Estados Unidos, reclaman la cadena perpetua, defienden las políticas más contrarias a los derechos humanos de las personas inmigrantes... En fin, dado que no funciona hablar de los derechos de las mujeres, de que nuestros cuerpos son sólo nuestros y que nuestra felicidad y nuestra salud deben de estar siempre por encima de la posibilidad de que un puñado de células se pueda convertir en un ser, creo que igual funciona más constatar tal paradoja: que son quienes más defienden la vida de los embriones quienes más atentan contra los derechos humanos.

Ayyyyy, Caramel...


Ayer la vi por segunda vez y, definitivamente, ha desbancado a (o por lo menos empatado con) Amelie como mi película favorita. Como ya la elogié bastante en su día, sólo os invito a que, quienes no la hayáis visto lo hagáis pronto, y quienes lo hicisteis después de leer la entrada me contéis ahora qué os parece. Si volviera a escribir una entrada sobre la película volvería a repetir lo mismo, así que sólo digo una cosa más: quien después de ver Caramel -que muestra seis historias paradigmáticas de los sacrificios, obsesiones y represiones con los que vivimos las mujeres en el sistema patriarcal- no se sienta feminista, es que carece de toda sensibilidad y de todo sentido de la justicia social. Un último consejo: si conseguís el dvd elegid la versión original (en árabe) subtitulada.


sábado, septiembre 06, 2008

Me quedo con éste


El listón estaba muy alto, porque Diarios de Motocicleta es una de mis películas favoritas. Iba además con prejuicios tras leer una crítica que tachaba al Che de Steve Soderbergh de ser más cine didáctico que político por su asepsia. No sé si por esa predisposición o por criterio propio, pero estoy de acuerdo. Che, el argentino, me ha dejado de lo más fría.

Salí del cine sin tener claro cuál era el objetivo del director con esta película. ¿Aportar todos los datos sin juicios de valor para que cada cuál decida qué pensar de la Revolución? A estas alturas, sobran los datos. Creo que lo que nos sigue faltando es el argumento final para ilusionarnos sin demasiadas dudas con lo que pudo ser o despertarnos del todo del sueño socialista.

Renuncia el director a hacer vibrar al público con un argumento tan visceral como es una revolución. No sé si es porque el interés por el sistema cubano se me gastó de tanto usarlo, así como la necesidad de seguir creyendo en la Revolución para creer en el socialismo. Con eso de que ahora pienso que el feminismo es la verdadera revolución que ha transformado radicalmente las sociedades sin matar a una sola persona, en la película no podía dejar de horrorizarme por tanto macho ególatra ávido de cargarse al enemigo y alguna que otra mujer desesperada por ser aceptada por ellos y coger el fusil. El tema es que no se me movió un pelo ni con los discursos del Che, ni con los fusilamientos, ni con la victoria final…

El protagonista repite a lo largo de la película que es la pasión del pueblo, el amor de las personas hacia la patria y la justicia lo que dio fuerza al movimiento y propició la victoria. Ese discurso no se corresponde, en mi opinión, con un retrato conmovedor del pueblo como protagonista. Ocurre al contrario que en Diarios de Motocicleta, donde son las historias de las personas, y no los discursos del futuro líder, lo que cautivan a la espectadora y hace convincente el famoso lema del guerrillero “Deja que el mundo te cambie y podrás cambiar el mundo”. Me interesa ese Che esponja, ávido de historias, emociones…

Che, el argentino, aburre con sus registros de batallas y estrategias. “No se nos da la oportunidad de conocer a ningún personaje, como si el más mínimo retrato psicológico pudiera ser una excusa para justificar al mito al que obedecen”, argumenta la crítica de Fotogramas. Seré una sentimental, pero creo que la película sólo brilla cuando deja vislumbrar el gracejo y la sencillez de los cubanos y cubanas.

Benicio del Toro convence como Che pero no fascina. Supongo que por el objetivo del director de desmitificarlo. Fidel es insoportablemente histriónico. Quien le conociera tal vez opine que es un fiel retrato, pero a mí el actor que lo interpreta me parece un imitador excelente que reproduce todos sus gestos sin lograr transmitir su presencia y carisma.

En fin, pese a todo, la película merece la pena. La sobriedad de Soderbergh es mucho más acertada que la oda cursi al heroísmo o el panfleto anticastrista que se podría esperar de una cinta así. La exuberancia de Sierra Maestra también es por sí misma una garantía de disfrute. Hace ilusión ver al paisano Unax Ugalde (ya ves, kazetari, a una a veces le salen ramalazos patrióticos) más entrañable que nunca. La percusión engancha mucho más que la típica musiquilla bélica y Silvio pone un sorprendente broche final musical (qué bien que el cineasta estadounidense recurra al cantautor cubano por excelencia). Total, que no me hagáis caso. Id a verla y luego me contáis.

lunes, septiembre 01, 2008

¡Por una educación pública y laica!


Creo que ya es de sobra conocida por estos lares mi total intolerancia hacia la educación privada y concertada. ¿Por qué?

- Porque la educación es un derecho universal que no se puede ni debe privatizar
- Porque los colegios privados transmiten unos valores y principios excluyentes que chocan con los que rigen las sociedades democráticas y progresistas
- Porque es una auténtica aberración que las instituciones públicas destinen el dinero aportado por toda la ciudadanía a apoyar esos modelos educativos
- Porque incluso aunque sobrevivan gracias a ese dinero, se empeñan en defender sus privilegios y sus principios reaccionarios

La situación en el País Vasco es especial, como ya os he explicado alguna vez. Con el fin del franquismo proliferaron las llamadas ikastolas, colegios privados (muchos de ellos cooperativas) que cumplían el imprescindible papel de recuperar la lengua y la cultura vasca después de décadas de represión. Treinta años después de aquello, el euskera es la lengua mayoritaria en la que el alumnado vasco cursa sus estudios no universitarios y las escuelas públicas cuidan la transmisión de la cultura vasca. Así pues, en mi opinión las ikastolas han dejado de ser necesarias. Sin embargo, siguen gozando de ese prestigio social que obstaculiza la defensa del sistema público. No nos engañemos: hoy por hoy, transmiten una cultura nacionalista que resulta excluyente para buena parte de la ciudadanía que no coincide con esa ideología.

Entrevisté al director de un hospital (privado, por cierto) de atención a personas con daño cerebral que admitió sin reparos que recomendaba a los padres de los menores con daño cerebral que les matricularan en centros públicos. Los centros privados (lo que incluye a las ikastolas) son competitivos y su objetivo es mantener el nivel académico a toda costa, por lo que no se ocupan lo suficiente de personas con necesidades especiales, argumentaba. Los reparos en aceptar a inmigrantes; los despidos de profesorado homosexual; el boicot a Educación para la Ciudadanía; la segregación por sexos, etc. son algunos otros despropósitos que persisten en centros subvencionados por las comunidades autónomas.

Os digo todo ésto porque me ha alegrado encontrarme en El País con un reportaje muy crítico con el sistema concertado. Espero vuestras opiniones, experiencias...

Lo que no tengo claro es cómo encaja mi intolerancia con esas escuelas alternativas que utilizan métodos de aprendizaje diferentes al hegemónico (basados, por ejemplo, en respetar los ritmos de las criaturas) y transmiten valores socialistas o libertarios... Conozco una experiencia cercana que me ha encantado. Ha disipado mis prejuicios de que es un modelo elitista en el que sólo tienen cabida las criaturas de hippies aburguesados. Funciona como una cooperativa pero acepta a niñas y niños que no puedan pagar la cuota. ¿Cuál es la solución?