sábado, diciembre 30, 2006

Adoro ser periodista


Siempre que leía un libro me entraban unas ganas irrefrenables de hacer miles de preguntas a su autor. Ayer pude hacerlo y fue una sensación maravillosa. Mi padre me decía el otro día que me envidia porque los periodistas tenemos facilidades para comunicarnos con quien queramos. Con el amor platónico, el ídolo musical, el intelectual admirado, los millones de personas que dedican su vida a hacer felices a quienes les rodean. Es una suerte, sí. Prefiero mil veces este pequeño poder del que gozo que el que pueda tener el más poderoso de los empresarios o mandatarios.

Aprovecho para recomendaros la novela que motivó la entrevista. Os copio la entradilla de la misma:

"La palabra es catártica. Puede iluminar el día o desgraciarlo"

Hacer una crónica del duelo sin dramatismo es la última propuesta novelística de Imma Monsó (Lleida, 1957), quien en Un hombre de palabra (Alfaguara) plantea, desde su propia experiencia vital, cómo preservar la presencia del marido fallecido y, a la vez, atenuar el dolor que esa pérdida causa. Después de tres novelas y un libro de relatos, Monsó quiere extender con esta obra a nivel nacional el éxito que ya ha cosechado en Cataluña.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues menos mal que elegiste ser periodista. Así nos enseñas que hay más allá de lo que podemos leer en cualquier periódico porque tu visión nos hace reflexionar y eso hoy en día es un regalo que no tiene precio.