jueves, enero 25, 2007

Vivir sin invierno


Tras unas navidades en manga corta y un mes de enero durmiendo en ropa interior, ha llegado el invierno. Algunas estábamos encantadas ahorrando calefacción, estrenando minifaldas y paseando por la calle sin ahogarnos con la bufanda. Mientras tanto, los agricultores veían peligrar su sustento, los embalses se secaban y los animales se volvían locos.

Supongo que habréis visto imágenes de búfalos desprendiéndose de su pelo de invierno (y cómo lo estarán pasando ahora), de osos jugando más despiertos que nunca, de cigüeñas sedentarias, de tigres polares a remojo... Aún así, seguimos quejándonos de la nieve y los gobiernos siguen sin hacer nada por parar esta catástrofe. El cambio climático parece ciencia ficción y las advertencias de los expertos paranoias apocalípticas.

En este contexto, hoy he escuchado en Internet una intervención de Risto Mejide (el miembro del jurado de Operación Triunfo más brutalmente honesto y último fichaje de Luis del Olmo) en Protagonistas que me ha encantado:

"El invierno siempre ha sido el refugio de poetas románticos. Ha sido una metáfora sobre la nostalgia, la melancolía, la introspección, la soledad buscada, la reflexión. Si nos quedamos sin invierno nos quedaremos sin dentro, sin oscuros, sin recogimiento, sin acogedor, sin pensativos...

El fin de las estaciones es también el fin de una forma de pensar que nos ha dado a Kafka, a Mozart, a Baudelaire, a Rilke... Con este puto calor que nos amenaza, todos los Kafka, Mozart, Baudelaire o Rilke estarán en la calle, "que mira que día hace, ala, a jugar a pelota, que dando patadas a un balón igual un día nos sacas a tu padre y a mí de la miseria".

Con el fin del invierno se acaban las letras y con el fin del invierno se acaba también la tercera edad. Al igual que en la vida, hemos estirado la juventud del tiempo de manera antinatural. El clima se viste de bachiller, se compra un descapotable y se dedica a vivir en noviembre lo que tenía que haber vivido en abril, y eso es un problema.

Los ríos padecen de próstata, las montañas tiñen sus canas,las temperaturas sufren de menopausia y, lo peor, nadie, absolutamente nadie, parece hacer nada para remediarlo. Dónde están los políticos de los que usted tanto habla, Don Luis, para remediarlo".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Para qué van a hacerlo? Total, para cuando el cambio climático sea letal ya no van a estar aqui...
Muchas veces he pensaod que lo mejor para el planeta sería una tercera guerra mundial a base de bombas atómicas. Aniquilarnos a todos y que la naturaleza resurja.
Leí un reportaje que hablaba de la increible recuperación animal y vegetal de Chernobyl, donde la naturaleza había ganado la batalla a los restos radioactivos...

Cristina dijo...

Bonita reflexión. Me parece increíble que de esa boca tan descarada salgan palabras tan bonitas.