viernes, diciembre 28, 2007

La alternativa de la pobreza y la desigualdad


El pasado lunes El País publicaba bajo el título La alternativa peruana, un reportaje que idealiza el progreso económico que está viviendo el país sin hacer un análisis global que ayude a entender al lector o la lectora qué suponen esas cifras macroeconómicas para la sociedad.

Hasta más de la mitad del reportaje no reconoce que esos logros no se han traducido en bienestar social, ya que las desigualdades persisten y sólo un tercio de la población se ha beneficiado del crecimiento. Y, aunque yo de economía sé poco, creo que es fácil darse cuenta de que convertir a las exportaciones en base de una economía supone vender materia prima para luego importar productos manufacturados por mucho más dinero, en vez de consolidar la industria del país. Repito que poco sé de economía, pero entiendo que las exportaciones benefician al Estado, pero una ciudadanía pobre carga con tener que comprar neumáticos yanquis hechos con caucho peruano por un precio muchísimo más alto que si las ruedas se fabricaran en el país.

Claro que esa visión supondría rechazar el Tratado de Libre Comercio que EEUU intenta firmar con los países latinoamericanos para convertir al continente en el supermercado de la esquina. Y que estos países fortalezcan su propia economía y limiten el poder de las mutinacionales no es algo que agrade a las empresas españolas.

Para compensar, el mismo periódico publicó el mismo día una valiente entrevista en la que Jean Ziegler, relator de la ONU para la Alimentación, dice que Estados Unidos no es una democracia real y arremete contra los efectos de los biocarburantes sobre el hambre en el mundo.

3 comentarios:

Fran Invernoz dijo...

Un comentario valiente y objetivo. Feliz Año 2008.

NáN dijo...

Gran entrevista. En el texto de Monbiot sobe carburantes que publicamos en Globalizate.org (http://www.nodo50.org/globalizate/monbiot121107.html), ya se hacía referencia a Ziegler (monbiot fue el primero en proponer la moratoria, pero esto es una precisión históroca, a mí no me importaría ser el ser humano 134.527.413 en defenderla):

"Es uno de los numerosos ejemplos de un comercio descrito el mes pasado por Jean Ziegler, informador especial de la ONU, como “un crimen contra la humanidad” (3). Ziegler aceptó la petición hecha por primera vez en esta columna de una moratoria de cinco años en todos los incentivos y propuestas gubernamentales para el biocombustible (4): el comercio debería congelarse hasta que estuvieran comercialmente disponibles los combustibles de segunda generación, hechos a partir de madera, paja o desperdicios. En caso contrario, el superior poder adquisitivo de los conductores del mundo rico significaría que les quitarían la comida de la boca a los pobres. Si movemos nuestros coches con biocombustible virgen otras personas morirán de hambre."

Pero esta entrevista a Ziegel abre muchas más expectativas y da datos que desconocía. No hay que saber de Economía para darse cuenta de que el mundo ha tomado un camino siniestro (y la palabra no tiene nada que ver con la izquierda).

Ánimo, cuando todo parece perdido es cuando hay muy poco que perder.

June Fernández dijo...

Gracias, Martín, por el comentario y la felicitación, y a Nán por darnos más datos y unas valoraciones siempre acertadas. Besos