lunes, abril 09, 2007

Lametones de amor


Retomo el blog tras unos días alejada de la civilización en un remoto pueblo cántabro, estancia que ha hecho más palpable que nunca lo urbanita que soy, lo enganchada que estoy a Internet y, sobre todo, lo difícil que es aparcar de golpe el ritmo frenético en el que vivimos y conseguir disfrutar de una calma y unos paisajes maravillosos.

Decía que retomo el blog con una entrada frívola (o no). Conociendo nuevos blogs he descubierto uno que me ha impactado. Es cuanto menos sorprendente. Se trata de Lametones de amor, y su subtítulo describe a la perfección el contenido: "Una llamada a la incorrección en agradables tonos pastel". Sus dos características son precisamente la estética kitsch y las entradas políticamente incorrectas (algo muy de moda, por otra parte). Encuentro en él, entre otros contenidos irreverentes, un relato en el que una niña de doce años describe su relación sexual y socialmente repudiable con un treintañero; una encuesta sobre qué dinosaurio morirá antes (Sharon, Castro, Fraga o Ratzinger) titulado Love Poll.

Pero sobre todo me ha enganchado la sección "Tú antes molabas". La formula es siempre la misma: bajo la frase "¿Qué te ha pasado Meganito? Tú antes molabas" se muestran dos fotos cuyo contraste es brutal. Los autores utilizan este recurso con fines lúdicos (para burlarse de personajes como Mel Gibson o Jaime de Marichalar) pero también para denunciar realidades como el paro, los derechos de las mujeres o el sida.

En definitiva: un blog irreverente de estética y contenidos originales que provoca sonrisas llenas de sarcasmo y amargura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No creo que sea que está de moda... Es como cuando hay un cuadro torcido en casa, ves que la parte derecha está más baja que la izquierda y la levantas para igualarlas, pero la primera vez siempre te pasas, y tienes que volver a bajar un poco para que quede a la altura...
Nos estabamos pasando, y es posible que ahora se vaya hacia algo más lógico y natural.
Me recuerda al capítulo de House en el que atiende a "el paciento"...