miércoles, abril 30, 2008

¡Afirmo la multiplicidad de los sexos!


Es una de las ideas que más me han gustado de Beatriz Preciado, filósofa trasgénero que estoy descubriendo dentro de mi repentina lectura libre del queer. Este es uno de esos post en los que puedo adivinar sin dificultad quiénes lo váis a comentar (apenas dos o tres de mis chicas transgresoras) pero me apetece hablar de estas cosas.

Estoy cada vez más convencida de lo interesante y divertido que es desmontar todo lo preconcebido; deconstruirnos para construirnos a nuestra medida. Ver, en definitiva, el género y el sexo como un traje que nos podemos quitar y poner a nuestro antojo. Y no es que me haya vuelto transgénero de repente. Pero me gusta pensar que soy mujer porque quiero, porque es la construcción de mí misma que yo elijo y que no me viene impuesta por unos rasgos biológicos.

Ese determinismo, pensar que soy inevitablemente mujer, implica definir lo que es ser mujer, y eso me limita y me aburre. ¿Qué me hace mujer? ¿Sólo los genitales? ¿Tendría que sentirme menos mujer por no tener grandes aptitudes para el cuidado, no ser tierna y sí competitiva, tener poco pecho o ser infértil? Aunque la ciencia pudiera discernir con exactitud qué es biológico y qué cultural, yo renegaría de ello. ¿Aceptaríais los hombres que sois inevitablemente agresivos?

Dado que somos seres conscientes, que hemos manipulado y desnaturalizado todo, que jugamos cada día a ser pequeños dioses, ¿por qué nos da miedo construir a nuestra manera -pasando de discursos esencialistas- nuestra identidad y nuestro cuerpo, que son precisamente casi lo único que es sólo nuestro? ¿Quién marca el límite de lo que se puede cambiar (el color de pelo, los ciclos menstruales, hasta la estructura ósea...) y lo que no? Por cierto, estas ideas no me hacen menos feminista, ni mucho menos, y creo que entre tanta filosofía sigue siendo necesario impulsar la lucha de las mujeres.

Os invito (sin ningún ánimo ni esperanza de convenceros) a leer y escuchar y ver en el vídeo de abajo a Preciado y oyéndola y viéndola en el video de abajo. El 9 de mayo dará una charla en Vitoria, en el centro Montehermoso. Eskerrik asko, Itu eta Medeak. Por si os da pereza, os pego las ideas que más me han gustado o divertido. Y, como decía en otro blog, parafraseando a Pripublikarrak, os invito que, aunque lo hagáis como espectadores curiosos o cínicos, os acerquéis a un panorama de roles rodando, saltando, moviéndose, retorciéndose...

Tengo 37 años. Nací en Burgos y vivo entre París y Barcelona. Soy filósofa y enseño Teoría del Género en la Universidad de París VIII. Vivimos juntos mi novia, una perra bulldog, un gato y yo. No quiero reproducirme. No creo en la nación ni en Dios. Mi perra se llama Pepa

¿Es usted hombre o mujer?
Esta pregunta refleja una ansiosa obsesión occidental.

¿Qué obsesión?
La de querer reducir la verdad del sexo a un binomio.


¡Es que hay hombres y hay mujeres...!
Yo dedico mi vida a dinamitar ese binomio. ¡Afirmo la multiplicidad infinita del sexo!


"Hay tantos sexos como personas", dice un amigo mío. ¿Sería eso?
Sí, me gusta. Eso de hombre y mujer son construcciones culturales.


Pero hay vaginas y penes, hay tetas y testículos, hay estrógeno y testosterona...

Sí. ¿Y?


Que eso no es cultura, ¡es biología!

Esgrimir rasgos anatómicos (o bioquímicos) para fijar identidades sexuales ¡es cultural! Hasta 1868, por ejemplo, no hubo heterosexuales y homosexuales (...), había prácticas sexuales varias. (...)
La feminidad, desde la píldora, es una ficción. La píldora ¡finge menstruaciones! La feminidad es hoy una construcción biotecnopolítica: una suplantación hormonal de los 12 a los 50 años. La biomujer es hoy tecnomujer, es ya transexual. (...)

Su sociedad le proponía una identidad.
La sociedad propone unos precipitados de identidad, cada individuo asume uno... y acabas pensando que eso eres tú. Y no.

¿No? Entonces..., ¿qué soy yo?
Es una pregunta ociosa y viciosa: pregúntate mejor qué procesos te han llevado a pensar "yo soy esto".

22 comentarios:

NáN dijo...

Desde donde estoy no puedo ver los vídeos, pero lo leído es suficiente para que me interese esa filósofa. El tema de la identidad (los "yoes") me interesa y hace poco puse una pequeña entrada sobre una frase de Derrida que iba en la misma dirección (aunque con un alcance más amplio).

La identidad mujer-hombre viene a ser lo mismo. Sexualmente elegimos, bien sé yo que elegimos porque tuve que hacerlo en su tiempo. Posiblemente, todo ese refuerzo consciente de cuál es nuestra posición (tan marcado por los "machotes" y las "musculocas" por el lado de los hombres, ¿ponéis ejemplos desde el lado de las mujeres?) viene dado por el miedo interior a que esa posición no es un baluarte tan seguro.

Haces bien en terminar diciendo que mantienes la lucha feminista, porque lo que dice esta filósofa, siendo interesante, podría derivar a una posición individualista (que es lo que desea el poder: que cambien si quieren algunos individuos, pero queden sin tocar los grupos).

June Fernández dijo...

Me encantas, Nán, no dejas de sorprenderme. ¿Dónde están mis chicas transgresoras? ¡No me dejéis mal! Besos.

PD: Por cierto, no he dicho pero creo que se da por hecho, que estaré el 9 en Montehermoso.

NáN dijo...

Bueno, June, todos nos encantamos, por eso nos leemos. Y normalmente cuando se elige un blog se elige a quien lo publica pero también a sus comentaristas (los cómodos y los incómodos).
(Tus chicas transgresoras deben estar de puente, así que tendrás que conformarte con un mayorzote inquieto).

entrenomadas dijo...

Conozco a Beatriz Preciado hace tiempo, la leo, la sigo y me parece fantástica. Tanto a mi compa de blog como a mí nos parece una persona brillante.

Me quedo con la entrevista. Los vídeos los subimos hace un tiempo. Están muy bien. Yo te recomiendo la entrevista con Jodoroswky.
Estupendo post, June

Un beso,

S

Anónimo dijo...

Yo me he quedado en Madrid, pero de puente, vamos, que he desconectado como si me hubiera ido a la China.

No sé si soy una de tus chicas transgresoras, pero te voy a decir me quedo con que existen tantos sexos como personas, ciertísimo, porque no hay más que ver que el sexo lo llevamos en la cabecita, y algunos dueños de esas cabezas no se atreven a explorar su propio mundo sexual, se acoplan a las medidas ya establecidas; y, por eso, opino que sí que tiene un componente más cultural de lo que pensamos.

Yo también me siento feminista.

Besos, June.

yusef dijo...

En tanto que mujer transgresora me atrevo a comentar, aun con cierto miedo a las represalias. No quepo en mi desconcierto. Sí a que los géneros, malentendidos como suelen serlo, son construcciones culturales. Pero para mí que, por mucho que prefiera evitarlo Nán, esto apunta marchamartillo al individualismo. Si "mujer" es una construcción cultural, ¿cabe el feminismo entendido como lucha a favor de los derechos de un colectivo? Si es un constructo, ¿no lo serían también las nacionalidades y, lo que es más importante, las patatas fritas? (¡Luchemos por los derechos de las patatas fritas!) La orientación sexual es una cosa, la identidad sexual es otra cosa, pero ¿el género?...

chicoutimi dijo...

Supongo que mi formación científica se impone, pero creo que se están confundiendo conceptos y términos, y que se hace adrede. Con qué fin? Tal vez con el de transcender, hacerse un hueco o estar en boca de otros. Lo ignoro, aunque de todas formas es lo de menos. Sin embargo, me parece que esta confusión de conceptos, o redefinición o como queramos llamarlo, es en el fondo reaccionaria, aunque pretenda lo contrario.
Cómo que no hay sexos? Por supuesto que los hay! Me van a decir ahora que soy mujer porque mi cultura me lo impone? Perdón?
La cuestión no es que haya dos sexos. Eso no es bueno ni malo, es.
El problema es pretender que el sexo condicione nuestra individualidad, los rasgos de nuestra personalidad, la manera en la que decidimos o necesitamos vivir nuestra sexualidad (que no es lo mismo que sexo, aunque estén ligados) o las actividades que podemos desempeñar a lo largo de nuestra vida.
Negando el hecho de que somos sexuados no nos liberamos! Más bien al contrario, al darle tanta importancia lo que hacemos es reducir a las personas a uno sólo de sus múltiples rasgos, y despreciamos el resto de sus cualidades. Aunque se presenta como una concepción enriquecedora, a mí me parece un poco pobre.

Anónimo dijo...

Solo una pregunta: ¿ser mujer u hombre depende del sexo que tengas? Y otra: ¡cómo que sólo hay sexo femenino y masculino científicamente hablando!

chicoutimi dijo...

En la especie humana, sí. Aunque es cierto que hay casos de duplicidad de cromosomas sexuales que dan lugar a individuos hermafroditas, súperhembras, o duplo Y, pero son casos muy muy minoritarios.
En cuanto a la primera pregunta, sí, por suerte (desde una perspectiva puramente biológica) o por desgracia nacemos hombre o mujer. Otra cosa es que esa condición de partida no siempre coincida con nuestra identidad sexual, que es algo mucho más complejo y depende de factores que van más allá de las hormonas. Somos biología, pero no sólo somos biología, de la misma manera que somos educación y entorno o ambiente, pero no sólo somos educación y entorno, sino la interacción de todos ellos.
Tener capacidad para rebelarnos contra ciertas imposiciones de la naturaleza es parte de nuestra propia naturaleza humana, y aunque a veces sea una capacidad polémica creo que en la mayoría de los casos es muy positiva.
Lo que no entiendo es por qué para defender el respeto a las opciones individuales hay que distorsionar hechos biológicos. Es como si para evitar la discriminación por maternidad se decidiera que las mujeres ya no tuvieran hijos, o que para concienciar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente se declarase que las especies no existen!
En mi opinión, siempre discutible (pues yo no soy experta en nada), se le sigue dando vueltas al problema equivocado; no se trata de si alguien se siente hombre, mujer, transgénero, o lo que sea, el objetivo debería ser que eso no importara, que no decidiera el rol de las personas en la sociedad.

ITU dijo...

Hola Gente!!!
Bueno felicidades por el debate ke interesante!!!! Encantada de participar.
Antes de empezar sobre el tema que aquí se debate me gustaría tomarme una pequeña licencia y es sobre la ciencia. Existen aportaciones muy interesantes desde la teoría de la ciencia, la filosofía de la ciencia y la sociología de la ciencia (solo por citar algunas), así como de la epistemología feminista (si os interesa recomiendo Evelyn Fox Keler, Harding y la gran Haraway) que podrían servirnos mucho para este debate. Sobre todo trabajar sobre aquellas posturas que relativizan la posición privilegiada de la ciencia entre los discursos.

Ejemplo de esta relativización o contextualización es el debate que aquí se nos presenta.
Os diré que la palabra género unida o definida como continuo del sexo fue acuñada por primera vez en 1952 por el dr. Jon Money. El sr. Money trabajaba con bebes intersexuales. El concepto género se aplicó para justificar las operaciones de asignación de género a los bebes intersexuales recién nacidos. El género surge así, como discurso tecnológico que sitúa a los bebes en valores de masculinidad y feminidad obligatorios. Se define entre la falta de correlación entre lo aparentemente natural y lo cultural. Esos bebes intersexuales, ¿escasos? ¿quién lo dice? ¿Cuantos estudios existen para contabilizar esos bebes? No debemos olvidar que las operaciones de reasignación de género se siguen practicando casi en un cien por cien de los casos cuando son bebes, deciden los padres asesorados por la clase médica. Por eso es casi imposible contabilizar estas fugas corporales del binomio sexual.

De todas formas y citando a un reconocido teórico de la ciencia (con el cual no estoy de acuerdo en casi nada pero es el que más gusta a l@s cientificistas), Popper, una teoría para ser falsada solo necesita una situación en la que no se de...por lo tanto mantener la existencia solo de dos sexos cuando existe, aunque solo sea un sujeto, uno sólo que no entra en esa clasificación es una contradicción “in terminis”

Bueno gente que me ha encantado el debate y que todas las aportaciones me parecen geniales.

muxus

Anónimo dijo...

pos a mi la Preciado esa o ese me pone mogollón!!!
me da igual lo ke sea, eso es lo ke me pone!!!

no solo hay que abrir la mete tb las piernas!!!
yo me ofresco voluntario para abriroslo todo!!!!

besos y lametones

el Borja
;-P

June Fernández dijo...

¡Qué bien! Lo de chicas transgresoras iba por Entrenómadas y Magapola. No sólo no han fallado sino que se han sumado Chicouitimi, Yusef (que se define como tal, pero con un nombre un tanto queer, ¿no? Bienvenida, estás en tu casa) e Itu que, como daba a entender en la entrada, es una de las que me han metido en este embrollo del género, sexo, hormonas.... Ayayayay.

Habéis pillado un nivelazo (no había que ponerse tan eruditas, que luego me dejáis en evidencia)que voy a tener que reflexionar y leer mucho antes de posicionarme.

Por decir algo ahora, no me parece incompatible cuestionarse el género y hasta el sexo y ser feminista. Como decía, la idea de ser queer en lo privado (aunque eso suponga que yo me sienta tía y punto, pero al menos admitir esa complejidad y libertad) y feminista en lo político (porque tal y como están las cosas, no podemos desmovilizar diciendo que todas personas o lo que queramos) me parece una buena combinación.

No estamos negando ser sexuadas, sino diciendo que el sexo es algo más complejo que tener vagina o pene.

Que el género es una construcción social es algo consensuado entre incluso los autores más conservadores, creo yo. Que el sexo lo sea, es un paso más que me parece interesante. Creo que lo he explicado suficiente en la entrada.

En cuanto a cuestionarse el sexo, me parece interesante el apunte de Itu de que no sabemos a cuántos bebés se les reasigna, y además me da igual. ¿Desde cuando una realidad deja de tener valor por ser minoritaria? A mí me interesan las minorías, más que lo común. Itu, mu interesante lo del género.

Borja, ¡tío bueno! Ahí donde le véis, parece y es un poco salido pero en persona tiene un yo que sé, qué se yo...

Anónimo dijo...

June, polittori
cuánto tiempo sin leerte!!!
ahora estás en Montehermso

Irrikitan nago zelan joan den entzuteko zure ikuspuntutik, eta noski emakumeen borrokari buruz nahi dozun beste diskutitzen jarraitzeko.
...muy enriquecedoras nuestras discusiones!
Muxu handi handi bat!
Aitziber

Anónimo dijo...

Esta Beatriz tendrá novia o novio?
Es una exponente cuasi típica de un Derrida deconstructivista, muy afín a las clases "in" francesas, y porque no, de muchos otros paises.
El sólo hecho de estar tomando testosterona y de asumir que el sexo biológico es una creación biopolítica,implicaría que es una persona muy confusa desde un punto de vista psicológico.En su mirada, despues de muchos años de experiencia clínica, me parece observar un trasfondo depresivo, con buenos mecanismos de defensa.
su dis curso puede agradar a gente que está tan confusa como ella.

June Fernández dijo...

Anónimo, no suelo hacer caso a la gente que se esconde, como tú, pero en este caso voy a hacer una excepción porque tu comentario me parece repugnante.

No me impresionas con tu pseudo-intelectualismo. Me parece una impertinencia preguntar si tiene novio o novia. ¿A ti qué coño te importa? A mí no me interesa si Preciado es depresiva ni si toma testosterona o progesterona. Me interesa su consolidada trayectoria, que la convierte en un referente de la teoría queer. Teoría que, aunque se estudie en las universidades de todo el mundo, la gente limitadita como tú seguro que consideráis apta sólo para borderlines o algo así.

Entiendo que tu ojo clínico te dice que yo estoy confusa. Te invito a que leas mi post "Mis cromosomas se equivocan" para que entiendas que estoy harta de la gente como tú que se dedica a catalogar y patologizar a las personas libres que nos atrevemos a sentir, a cuestionarnos todo, a salirnos de los esquemas rígidos que manejas. Así que, de la misma manera que le digo a Fraga que mis cromosomas se equivocan, te digo a ti que estoy confusa, porque dudar es de inteligentes y porque es la rigidez de esta sociedad la que hace que toda persona que se sale de lo establecido se sienta confusa por experimentar emociones completamente sanas.

ITU dijo...

ala es último anónimo!!! ke fuerte, no? yo no se pero me parece super fuerte diagnosticar a alguien por una foto..nos da muestra del rigor de tu diagnostico.

La verdad, es que sí, que es alumna de Derrida y todo el rollo pero de ahí a lo otro...además hablar de enfermedad..ufff a mi no me gusta nada..te aconsejo un poco de Foucault..no vayas a ser kantian@ y eso si ke da dolor de cabeza...
otra cosa..yo estoy super a favor de las opiniones y así... pero normalmente en los blog la gente ke va de anonima y dice burradas me parece un poco cobarde....

aranchagodoy dijo...

Ignoro al psicologo y/o psiquiatra y sus diagnósticos.
Y me sumo al Borja:
me erotiza en grado sumo Beto con sus camisas holgadas y el dildo que se que esconde tras su bragueta.

entrenomadas dijo...

June,
voy a subir una parte de la entrevista con Beatriz Preciado.
Y una parte de tu post y del de los cromosomas,

Besistos,

M

Anónimo dijo...

Esto...una preguntita: ¿se me considera "no trasgresora" si digo que el ideario de Beatriz Preciado no me mueve un pelo? Más añado: me parece elitista, desvalorizante hacia quienes no comulgan con el fárrago de neologismos frecuentemente vacíos de significación, y, aunque suene a flagrante contradicción con los presupuestos que se infiere, o se barrunta, o se intuye que propone, lo percibo claramente fundamentalista: o queer o nada, o pst pst pornográfico o papanatas, o transgénero pansexual o birria lesbiana/gay más antigua que la polka.
Cual si fuera poco, en el discurso exclusivamente sexointelectual (una también se permite neologismos "performativos", vaya osadía...) hecho en falta y mucho la presencia de algún atisbo, una miserable miaja de espiritualidad, absolutamente ausente en cuanto leo de Preciado.
Quiero creer, es más, estoy convencida que soy algo más que un coño que sueña en secreto con ser pene-dildo. Soy un ser holístico, preñada de emociones, sentimientos y espíritu, en indisoluble armonía con mi cuerpo físico.
Lamento desentonar en el coro de loas hacia esta filósofa tan de actualidad, pero es que las trasgresoras somos algo duras de oído cuando de encuadrarse en el rebaño se trata y balar al son.
Un cariño a todxs!

Anónimo dijo...

Coincido básicamente con lo dicho por Raquel. También a mí la farragosa teoría de BP me parece sumamente confusa, amén de elitista y fundamentalista.
Elitista en tanto encuentra marco adecuado en lo teórico bastante apartado de la realidad global. No solamente en la terminología (un argot para un@s poc@s entendid@s), sino porque le queda sumamente estrecha a la realidad, que, sabemos, es bastante tenaz.
Su intento de vicarizar una experiencia personal (que respeto, por supuesto) no me parece una base siquiera mínimamente válida como para extrapolarla al conjunto de la sociedad. Pongamos que yo me dedico a inyectarme insulina...¿deduzco de ello que todos los seres humanos somos diabéticos? Vale, vale, el ejemplo es endeble, pero es el que se me ocurre ahora mismo.
Por lo que se refiere a la argamasa volcánica de las pulsiones sexuales ninguna novedad, ya Freud denominó "pervers@s polimorf@s" a los seres humanos, es decir, con una carga libidinal básicamente trasgresora en busca de su objeto de deseo. Ninguna novedad. Sin embargo, ha pasado un siglo desde este enunciado y la terca realidad nos muestra que sí, cierto, el magma erótico es indefinible y perverso "per se", pero no determina nada, es una pulsión, no hay nada demostrable que nos lleve a pensar que todas las mujeres y hombres somos transgénero.
Soy lesbiana, me supuso un enorme esfuerzo reconocerme en mi identidad, luché contraviento y marea (y contra mí misma) para finalmente sentirme feliz en mi pellejo...¿Y debería ahora replantearme si soy una antigualla outsider que se niega sus deseos reprimidos de, como bien dice Raquel, ser una vagina frustrada por no tener pene? También habló Freud del complejo de castración, mujer humillada por no tener pene...¿Volvemos a lo mismo a estas alturas, superado como está Sigmund? Por mi parte, va a ser que no...
Y para terminar, un ruego a BP: ¿podría por favor simplificar su lenguaje para que una mente humana no tan privilegiada como la suya pueda acceder a su propuesta intelectual? Me cuesta horrores comprenderla, lo cual no me convierte en una mujer de bajo perfil intelectual, sino que más bien me hace pensar que las teorías que se explican herméticamente en sí mismas, como un caracol que se esconde en su caparazón cuando el exterior le disturba, o no están bien planteadas y sólidamente demostradas o se tratan de construcciones racionales paranoicas. Como el mismo psicoanálisis, sin irmás lejos. Porque el peligro no está en la teoría en sí, cualquiera puede enunciar su propio corpus ideático, no hay problema. El problema viene cuando ante la muy difícil comprensión de tal corpus, dada su tautología, se vulgariza plagado de errores de interpretación. Esto me parece sencillamente aberrante. Y hablo con conocimiento de causa: una amiga mía, deslumbrada por lo que entiende o cree haber entendido de las teorías de Preciado comenzó a hormonarse con testosterona a escondidas. Ahora mismo está hospitalizada a causa de un gravísimo trastorno hormonal, lamentablemente, se cree, irreparable.
Obviamente no es responsabilidad de BP,estaría bueno, sería como culpar a una ficción como Spiderman de que una persona confusa y de muy baja autoestima pretende trepar por los muros y se mate.
Lo que deseo expresar es que la pretención de universalizar experiencias personales y darlas por válidas Urbi et Orbe entraña un peligro que debería ser tenido muy en cuenta por quien lo divulga más allá de su ámbito personal. Gracias por leerme.

June Fernández dijo...

Hola, Raquel y Lucía:

Me he quedado alucinada con vuestras brillantes críticas a Beatriz Preciado y con el tiempo que os habéis tomado en expresarlas aquí. Esta entrada sólo reflejaba mi reacción al leer una entrevista de Beatriz Preciado (en adelante, BP) que me atrajo. Ahora cuento con más información: haber leído Testo Yonqui, haber visto a BP en dos intervenciones públicas, hablar con ella y haberla entrevistado. Con todo ello, os doy mi opinión actualizada:

- En general, rescato dos cosas de la teoría de BP. Por un lado, me parece liberador explicar que el sexo también es una construcción social(así como la orientación sexual) porque supone dejar de estigmatizar a todas las personas que no se sienten o no quieren ser hombres o mujeres.

Por otro lado, me gusta y me parece novedosa su explicación de cómo se utilizan las hormonas para generar capital y normativizar. Me ha costado entender, pero lo he terminado haciendo y estando de acuerdo, de qué manera la píldora (habla una consumidora de anticonceptivos hormonales) está concebida para reproducir un modelo de feminidad determinado (crecen los pechos, baja la líbido...) y cómo la testosterona está vetadísima a las mujeres (por ejemplo, impidiendo que se nos de en dosis pequeñas con la píldora para mantener el deseo sexual...).

Respecto a vuestras críticas:

- Lenguaje y elitismo: Estoy de acuerdo en que no me gusta y me parece innecesario tanto neologismo, frases tan enrevesadas... Como periodista, ser lo más clara y explícita posible me parece una regla fundamental. Sin embargo, tras conocerla y entrevistarla, veo que siempre se esfuerza por hacerse entender (fue generosísima mandándome cuatro folios de entrevista cuando le pedí uno y medio, sólo porque quería explicarse bien) y en el trato con todo tipo de personas la he encontrado sencilla y accesible. Atribuyo más su lenguaje a una tendencia tristemente extendida en el mundo académico y, por lo que tengo entendido, en precursoras queer como Butler.

- Me ha parecido siempre muy respetuosa con todo el mundo. Creo que acepta que hay que seguir creyendo en las mujeres y en las lesbianas (en el seminario postporno habló en todo momento de las bolleras, las feministas...) como sujeto político, aunque a nivel experiencial opte por una definición de transgénero. Incluso ha escrito criticando que se denoste lo heterosexual por norma. Es decir, no pretende que nadie se sienta nada, no impone que todo el mundo se identifique con lo transgénero.

- Espiritualidad: La verdad es que BP me parece muy posmoderna y no me convence ese estilo punk. Pero bueno, con esa trayectoria, desnudarse hablando de su amor por Despentés y su defensa del amor en un artículo me parecen un buen comienzo. Si lo anhelara se lo implantaría y no veo la perversión en que le erotice más penetrar (con ayuda de dildos) que ser penetrada.

- No sé, yo no he percibido ese deseo de BP de pretender extender su vivencia personal a todo el mundo. A mí más bien me parece que transmite que cada cual se reconstruya o se mantenga como quiera. Respecto a la testosterona, en Testo Yonqui se reconoce consumidora de diversas drogas. No presenta la testosterona como inocua, sino que describe sus efectos adversos. Defender el acceso libre a las sustancias no significa incitar a todo quisqui a consumirlas sin criterio. Y, por cierto, ella consultó su toma a su ginecóloga. Me parece terrible que haya gente quizá algo perdida que siga su ejemplo, pero como bien dices, no me parece en absoluto responsabilidad de BP.

Gracias de nuevo y espero volver a veros por aquí. Besos.

Anónimo dijo...

June, estupendo tu tono, muchas gracias. Pero algunas explicaciones que nos ofreces no me convencen. Ok, BP es una persona educada, lo cual es de agradecer. Pero dices: “ Creo que acepta que hay que seguir creyendo en las mujeres y en las lesbianas (en el seminario postporno habló en todo momento de las bolleras, las feministas...) como sujeto político, aunque a nivel experiencial opte por una definición de transgénero. Incluso ha escrito criticando que se denoste lo heterosexual por norma”.
Ella misma te desmiente en estas declaraciones para El Faro de Vigo (http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=3259_8_199107__Sociedad-y-Cultura-Beatriz-Preciado-ahonda-llamada-filosofia-queer-Testo-Yonqui):
“Para ello se vale de la filosofía "queer", a la que define como "el feminismo del siglo XXI". De acuerdo con esta teoría, que critica tanto a los modelos masculinos y femeninos como a las políticas gays y lesbianas por haberse integrado en el Estado al defender convenciones como familia e hijos, "heterosexuales y homosexuales son ficciones normativas que producen violencia". Y también:
"Preciado va aún más lejos y su discurso, que ataca a todo lo que huela a tradicional, se enfrenta también con el feminismo, del que dice que se ha convertido "en un movimiento blanco, burgués y de clase media". "El sujeto del feminismo -apunta- no debería ser la mujer, sino identificar las corrientes de género".
¡La madre, el feminismo un movimiento blanco, burgués y de clase media!. Acepto barco como animal acuático si hablamos de muchas feministas parisinas, neoyorkinas o berlinesas, también creo que se han aburguesado en buen grado, pero endilgarle tal sanbenito a los pujantes y valiosísimos movimientos feministas africanos, magrebíes y tercermundistas en general no solo es una generalización extrema sino que ataca, si me apuras con argumentos patriarcales, al inmenso esfuerzo de miles de mujeres amordazadas, amenazadas de muerte, huidas de sus países medievales por defender en condiciones inhumanas los derechos de sus compatriotas. ¿No conoce BP las conclusiones de los encuentros mundiales de mujeres, donde cada vez se escucha más alta y clara la voz de las tercermundistas? Me temo que Preciado se ha encerrado en su castillo de cristal y hace buena su individualidad como único sujeto posible de análisis político.
También escribes: “- No sé, yo no he percibido ese deseo de BP de pretender extender su vivencia personal a todo el mundo”.
En la misma entrevista, BP dice: “ Ayudar a la gente a librarse de ese control (se refiere a las identidades de sexo y género, según ella otra forma de control sobre el individuo) es otro de los objetivos que Beatriz Preciado persigue con su libro, ya que considera que éste "puede actuar como un proceso liberatorio y suscitar una propuesta política".
Quedan claras, pues, sus intenciones políticas mediante su propuesta intersexual y pansexual.
En cuanto a la espiritualidad coincido con Raquel: brilla por su ausencia en el discurso Preciado. Y no porque sea punk, sino porque no ha querido o no ha sabido deconstruir en su persona la división cartesiana cuerpo-alma tan cara al Patriarcado, en tanto sirve a sus intereses permitiendo que el hombre(sexo y género)sea quien detente la razón y el conocimiento en detrimento de las mujeres (sexo y género). Reivindicar el espíritu es, a mi entender, una excelente estrategia de empoderamento femenino e introduce nuevos elementos revolucionarios. Pero como BP dice que lo que le interesa es la masculinidad y ella misma ha optado por deshacerse de su femineidad creo que en este punto es sumamente coherente.
En resumen, entiendo que cada tanto aparecen teóric@s que usan la provocación como herramienta. nada que objetar.
Conddolezza Rice también provoca cada vez que abre la boca. ¿Y? ¿Eso le otorga alguna credibilidad o solidez vicaria a su discurso filonazi? Para quien la apoye, por supuesto. A las personas progresistas lo que nos provoca es irritabilidad y rechazo frontal.
Como lesbiana y feminista, espero que la popularización de las elucubraciones de esta teórica queer sean tan solo una racha de viento pasajero, más claro, agua.
Gracias por leerme.