jueves, noviembre 22, 2007

Muertos y muertos


Leo que Emilio Olabarria, del PNV, asegura que desde 1995 hasta hoy los grupos ultraderechistas han asesinado a 76 personas. ETA ha asesinado a 87 en el mismo periodo. Es decir, la organización terrorista ha matado más pero no mucho más. Sería absurdo que yo, que soy vasca y vivo con intensidad las consecuencias del clima social que genera el conflicto vasco, infravalore las acciones del principal responsable de tanto dolor y odio.

Aún así, aunque ya digo que no resto importancia a los 87 de ETA, me asombra la otra cifra y me indigna que siempre se haya quitado hierro a la incidencia de ultras en España. ¿A qué se debe? ¿Es que condenar a estos grupos no sale tan rentable electoralmente como centrar todo el discurso en ETA? ¿Es que todo lo que tenga un regusto franquista es mejor no mencionarlo? ¿Es que las acciones de cuadrillas de skins no son tan espectaculares, mediáticas o no dan tanto miedo como las de una banda organizada como ETA?

Tal vez haya un poco de todo eso pero, por desgracia, creo que el principal motivo es otro todavía más inhumano: hay muertos y muertos. Una prostituta, un mendigo, un yonqui o una inmigrante sin papeles no son tan víctimas como los cargos políticos, militares y periodistas. Repito: no resto importancia a éstos últimos. Pero 76 asesinatos en 12 años creo que merecen algo más de atención.

Para mi asombro, el PP ha propuesto ilegalizar a estos grupos fascistas. Lo propone no cuando dejaron tetrapléjico a un congoleño, sino ahora que se han dado cuenta de que los ultras dañan la imagen de su partido. Hace tiempo hubiera estado de acuerdo con ilegalizarles. Ahora estoy más con el planteamiento que he leído a menudo en Kabila: no a ilegalizar partidos, sí a perseguir con dureza todos los actos delictivos. Y, mientras que la Ley de Partidos siga vigente, debe aplicarse sobre todo grupo que la incumpla.

Y, sobre todo, añado yo, sí a trabajar desde las escuelas, los medios de comunicación y las instituciones por transmitir una apuesta por la diversidad y el respeto. Si se sigue mostrando a la inmigación como una amenaza en vez de como una realidad que hay que aceptar por justicia social y que podemos transformar en una oportunidad para enriquecernos social y culturalmente, estaremos alimentando las canteras de las organizaciones ultra.

En la foto, una concentración de repulsa por el asesinato del joven Carlos.

6 comentarios:

JLuis dijo...

Coincido plenamente con todo lo que escribes y no creo que señalar el diferente trato informativo de unos y otros asesinatos sea quitar hierro a los de ETA.

La cifra me ha sorprendido, justo el tiempo que he tardado en acordarme que los extremismos, de uno u otro color, no se diferencian más que en eso... en el color de la bandera, que no en el uso que de ella hacen.

Más allá de esto, tienes razón: Hay muertos y muertos

Un abrazote.

RGAlmazán dijo...

Totalmente de acuerdo. Amen.

Salud y República

Anónimo dijo...

Llega el hombre de las personas y no las ideas. Yo siempre he apostado por no ilegalizar partidos, sino encarcelar delincuentes. No me preocupa que haya quien piense que es mejor que yo por ser "mas blanco", lo que me preocupa es que me zumbe por ello. Al fin y al cabo, cada día me encuentro con gente que se cree mejor que yo por ser "doctor" y que yo no lo sea y no me incomoda lo más mínimo.
En lo único que no coincidimos es cuando dices "como las de una banda organizada como ETA?" Creo que estan igual de bien organizadas que E.T.A. o quizá mejor, y una buena prueba de ello es lo que expones en esta misma entrada.

June Fernández dijo...

Me has entendido mal, Txus. Conjeturo que tal vez influya eso en que un fenómeno genere muchísima más atención que el otro. Me da la sensación de que se trata como si fueran cuatro cuadrillas de radicales. Tal vez porque no conviene mostralo como partidos legales y muy estructurados.

Fran Invernoz dijo...

Un comentario impecable. Hoy publicaré un post haciendo referencia a tu comentario sobre el foro igualitario. Saludos.

Anónimo dijo...

Estupefacto es la palabra que define cómo me ha dejado tu post. ¿Cómo es posible que no controlemos esas cosas?

Es un placer decir que alguien escribe algo que me informa y, al mismo tiempo, expresa punto a punto mi pensamiento.

No puedo poner ahora una referencia en mi blog, porque acabo de hacer una petición de ayuda para extender la mani contra el cambio climático del 8 de diciembre, pero he usado el correo electrónico para enviar el link y extender la información.