martes, enero 06, 2009

Para el dolor...


Yo, afortunada por haber nacido en este rinconcito de Europa, he comenzado el nuevo año de una forma deliciosa. Unos días en Andalucía me han permitido desconectar, recargar las pilas, conocer ciudades hermosas y a personas maravillosas, conocerme también mejor a mí misma... Mi buen propósito para el 2009 era ser menos rígida (en el sentido más literal, tangible, físico de la palabra), lo que implica sentir, bailar, cantar, reir, tocar, gozar, expresar, comunicar y respirar más y mejor. Durante los primeros cinco días del 2009 puedo presumir de haber dado grandes pasos para lograr tal ambicioso objetivo. Gracias a L., H., y Tomara, por ser una vez más, y más que nunca, mi compañero de viaje, con mayúsculas.

La banda sonora de estas vacaciones ha actuado como una especie de mantra para concentrarme en todo ello, a pesar del sufrimiento que provoca el gobierno de Israel, el resto de fundamentalismos, la Ley de Extranjería (475 personas muertas en 2008 en la Frontera Sur), el machismo o la precariedad laboral. La canción en cuestión, Para el dolor, de Ana Laan, propone como receta mucho amor, mucha gozadera, pintar el mundo de color...

En la entrada anterior he hecho una lista de lo que podemos hacer ante la masacre en Gaza. No las entendáis como acciones para parar la masacre, sino para convertir nuestra impotencia en un sentimiento constructivo. Es muy probable que nuestras cartas no paren los asesinatos. Pero esas iniciativas no son tan valiosas por su eficacia directa como por la energía que se genera cuando nos unimos para llevarlas a cabo.

Estoy cada vez menos política. Lo habréis notado. Creo que estos días, creciendo y sintiendo, he podido aportar más que en dos años de proclamas revolucionarias, mucho cabreo y frustración. Creo que la única manera de construir un mundo mejor es empezar por nuestro entorno más inmediato. Desde nuestra actitud vital y nuestra forma de relacionarnos con las personas. Es también una apuesta de género. En vez de pensar en esas grandes revoluciones masculinas, prestigiemos el desvalorizado concepto femenino del cuidado. Cuidemos de nosotras y nosotros mismos, de quienes nos rodean. Cuidemos el mundo y esa será la gran revolución silenciosa y pacífica.

No digo con esto que no haya que dedicarse al activismo social, sino todo lo contrario. Creo que es más gozoso y enriquecedor, tanto para nosotras mismas como para el mundo, movilizarnos pensando que el objetivo no es alcanzar la cumbre, el cambio político y social. Lo valioso es la esperanza, la solidaridad, la ilusión, la fuerza, el amor y la paz que se generan en el camino. Y en 2009, espero seguir recorriéndolo junto a todas vosotras.

Os dejo con la canción y su letra:




Para el dolor profundo una mano azul
que te acaricie las penas y te de luz
y te de luz, y te de luz
y te recuerde lo hermosa que eres tú

para lo que has perdido, mirada rosa
que te devuelva el hilo y te recoja
y te recoja, y te recoja
y te cuide y te cure cuando estás rota

para la pena negra, tus ojos limpios
para la espera, un buen sillón
para la soledad, mucha gozadera
y el beso dulce de esta cancion

para la duda oscura, un clavo ardiendo
que ilumine la noche y mate el miedo
y mate el miedo, y mate el miedo
y separe lo falso y lo verdadero

para la pena negra, tus ojos limpios
para la espera, un buen sillón
para la soledad, mucha gozadera
y el beso dulce de esta cancion

para el dolor del mundo, cualquier color
que pinte a los hombres con mucho amor
con mucho amor, con mucho amor
como el que llevas muy dentro del corazón

6 comentarios:

LoveSick dijo...

Es curioso esto de los propósitos, en 2008 fue la primera vez que los hice y los cumplí, pero no sé si mantenerlos este año ¿caducan?

Por cierto lo que me ha fastidiado (además de las animaladas de siempre, Israel, prepotencia rusa, etc.) es que la gente celebre el 2010 en lugar de 2009, qué pocas ganas de vivir.

RGAlmazán dijo...

Querida June, llevas más razón que una santa. Si no somos capaces de cambiar nuestro entorno inmediato no habrá posibilidad de ver un mundo mejor, con lo que se necesita.
Un beso.

Salud y República

Anónimo dijo...

me has recordado a alaitz y su militancia personal desde lo personal sin tanto discurso y con más acciones que cada día que pasa (a mi también) me convence más y sí es mucho más femenina, me gusta!

ya lo venían diciendo "piensa global, actua local" basta de ir lejos a salvar al mundo, hagamos pequeñas cositas humanas, primero cambiará nuestro entorno y poco a poco mucho+

NáN dijo...

como aitziber, hace años que convertí el "piensa globalmente, actúa localmente" en un método. Haciendo el ejercicio de intentar ver siempre la trama que une cualquier injusticia con el modo en que el mundo es poseído y dirigido.

Pero todo se debería hacer siendo divertidas. La vida que bulle en la piel necesira sus cuidados.

chus dijo...

Nán, somos de una opinión al 100%. Intentar se feliz no te hace menos comprometido o más injusto.

Reconozco que no me mola "La cabra mecánica" pero siempre me resultó muy cercana esta estrofa de la canción "La lista de la compra". ¿Verdad que es vital sabes abstraerse de las cosas malas?

Qué bonito el mar, cuando lo miro a tu lado olvido las pateras, las mareas negras, los alijos incautados, las playas donde se dejan morir las ballenas, este infumable plato combinado.

Lourdes Serra Salomón dijo...

Así es también para mí, sólo que yo he tardado más en descubrirlo. Un beso dulce, preciosa.