martes, junio 26, 2007

De menores en peligro a menores peligrosos


Hace dos semanas el periódico Diagonal publicaba un especial sobre cárceles de menores que no tenía desperdicio. La tesis principal era que los menores han pasado de ser considerados personas en peligro ha personas peligrosas. Afirman aportando datos que en realidad el número de delitos ha bajado y lo que ha cambiado es la percepción social.

Entre otras cuestiones, varios colectivos sociales y trabajadores de los propios centros denuncian las prácticas humillantes que se practican en ellos; la cada vez mayor privatización de los mismos, por lo que sus gestores hacen negocio tras una falsa imagen de fundaciones sin ánimo de lucro; la durísima aplicación de la ley antiterrorista por la que menores implicados en actos de kale borroka reciben castigos mayores que sus compañeros adultos; la dramática situación de los menores inmigrantes... Os invito a que lo leáis entero porque pegar lo fragmentos más interesantes suponía pegar casi tres folios.

Justo el día siguiente de leer ésto me enteré por una tertulia radiofónica que un adolescente se ha suicidado en un centro que ya había sido denunciado por maltratar a los menores. Esa noticia apenas salió en la prensa a modo de noticia breve, en el mejor de los casos.

2 comentarios:

Rfa. dijo...

No he sido capaz de leer el artículo, en parte por falta de tiempo y en parte porque no lo encontraba. Pero vamos, me hago una idea con lo que tú cuentas.
La verdad es que los centros de menores son un misterio para la mayoría de la gente. Incluído yo, que jamás he estado en uno. Por eso creo que si aventuro una opinión me arriesgo a columpiarme. O lo que es peor, a ser obvio. Pero bueno, hay una idea que tengo más o menos clara: si en algún momento de la vida de un delincuente es posible su rehabilitación, ese momento es antes de que cumpla 20 años. Lo cual no significa, por supuesto, que convictos más adultos no puedan cambiar. Pero antes de los 20 años todavía no se tienen todas las cosas claras, y uno es más vulnerable a las circunstancias. Por tanto, se haga lo que se haga, los centros de menores deberían tener esa idea como máxima fundamental. Ojalá sea así.

June Fernández dijo...

Tenéis que leer este artículo de opiniíon escrito por un ex fiscal jefe de menores y vocal del poder judicial: http://www.elpais.com/articuloCompleto/espana/Legislar/golpe/emociones/elpepiesp/20070628elpepinac_22/Tes