viernes, mayo 01, 2009

Del Duque a Yure


Hablaba el otro día del fenómeno fan y esta semana me tiene más intrigada aún. He estado enganchada a Fama 2 (a estas alturas no me voy a justificar) entre otras cosas porque me pone una de sus concursantes, Yure. Para quien no lo sepa, sobrevivió a 10 nominaciones y se fue convirtiendo en una atípica estrella mediática. Entró con su estética de rapera bollera (os conté el comentario de Paula Vázquez preguntándose porqué vestía de marimacho), los profesores se empeñaron en plan heterosexista en sacar su lado femenino (vistiéndola ridícula con minifalda, tacones y pintalabios rojo) y al final uno de ellos, Rafa Méndez, se dio cuenta de que la clave no es convertirla en lo que no es sino sacar partido a su atractivo natural, explotando esa mezcla de feminidad y masculinidad que la hace sexy.

Y la convirtió en la diva de sus coreografías: una de tributo a Madonna en la que tres chicas la seducían, y otra en la que interpreta a una drag queen tribal extraña que acaba haciendo un amago de trío con una chica y un chico. Hasta ahí la cosa no me resultaba tan rara: el público la salvaba probablemente porque se suele solidarizar con las eternas nominadas y un profesor disfrutaba jugando con la ambigüedad sexual que veía en ella. Así Yure llegó a la final.

El martes pasado, en la primera parte de la final, volvieron a realizar la coreografía de tributo a Madonna y si véis el video de más arriba, el momento en el que más gritan las 9.000 personas (la mayoría chicas jóvenes) que asistieron a la gala no fue cuando los dos guaperas del programa se quitan la camiseta, no. Fue cuando Yure se empezó a besar con otra bailarina. Y casi gana el programa; quedó segunda. Por delante de chicas que bailan mucho mejor que ella y por delante de los tíos buenos que hacen desmayarse a las adolescentes. Me intriga. ¿Es que el rollo bollo está de moda? ¿Es que ahora las adolescentes reconocen abiertamente que les pone una tía de la tele? ¿Es sólo una cuestión estética o referentes mediáticos como Yure les están ayudando a salirse de la heteronormatividad?

No digo que la homofobia vaya a desaparecer de un plumazo, ni que vaya a haber una ola de lesbianismo adolescente. Pero una activista queer me dijo hace poco que no se trata de defender el lesbianismo como algo bueno en sí mismo, mejor que otras etiquetas (todas ellas construidas socialmente). Se trata, sostenía, de defender el lesbianismo como opción para toda mujer. Se trata de que una adolescente a la que le han enseñado a soñar con el príncipe azul que la salvará, sepa que esa no es la única posibilidad. Si entiende que esa no es la única posibilidad, descubrirá de golpe y porrazo miles.

Y eso le llevará a pensar que es ella la que elige, la que construye su camino. Que es ella la que a través de esas elecciones se proporcionará placer y felicidad. Que no se trata de esperar al hombre que le hará sentir, no se trata de ser objeto de deseo esperando a ser seleccionado, sino pasar a ser sujeto, a explorar por sí misma, desde sí misma, cómo y con quién disfrutar y crecer. Si entiende que puede elegir, se sabrá libre y autónoma. Si Fama y Yure han servido aunque sólo sea un poquito para eso, me parece algo a celebrar.

4 comentarios:

chus dijo...

A mí me ha llamado mucho la atención como ellos se dan un beso que no es beso y ellas sí se dan un morreo creíble.
¿Por qué ellos no llegan a besarse realmente y ellas sí?

Anónimo dijo...

No sé, tal vez sea cuestión de oído, pero yo he escuchado más gritos cuando se quitaban la camiseta los tíos... :) y me consta (de verdad que me cosnta) que no sólo gritaban chicas :D A la pregunta de chus no sé qué responder, ¿porque se trataba de MAdonna"? No sé, o porque entre ellos no hubiera supuesto "morbo", porqu eninguno era gay, no sé, o por no quitar protagonismo al beso entre las chicas, que era el plato fuerte. Lo que no me ha gustado ha sido que se besaran otra vez, muy cursi, y no le pega al baile. Parece que en vez de bailar la Yure ha salido a morrearse.

Tras mis apreciaciones, tu post me ha gustado, y las palabras de esa activista también.

Besos (jeje)

NáN dijo...

Vamos a hacer un trato: tú ves estas cosas y luego cuentas las explicaciones sociológicas.

Me parecen correctas. Me sirven. Pero todo ese tiempo de Fama estaba en casa leyendo, malmetiendo en Internet o paseando por mi barrio.

¡Gracias!

June Fernández dijo...

¿Por qué no se besan los tíos? Supongo que por las cosas que dice Maga, aunque me parece indudable que también influye que el tabú de la homosexualidad es mucho mayor entre los hombres heterosexuales, y que los numeritos lésbicos para goce del hombre hetero son todo un clásico.

Maga, ya sabes que la mente selecciona la información que necesita para dar coherencia a sus ideas preconcebidas. Así que no te digo que no griten más con los tíos buenos. De acuerdo con el tema del beso cursi.

Nán: Trato hecho. Tus paseos, lecturas y búsquedas en Internet son mucho más productivas, dónde va a parar. Pero yo necesito una dosis de frivolidad diaria para no volverme loca escribiendo sobre nanotecnología y manteniendo mi triple militancia. Las explicaciones sociológicas son sólo una coartada para justificar públicamente (y ante mí misma) mi necesidad de frivolidad. Es lo que hay.