lunes, julio 28, 2008

Feminismopornopunk


Creo que os hablé del seminario Feminismopornopunk al que iba a asistir a principios de mes. Abajo os pego y enlazo el principio del reportaje que he publicado en Diagonal. En mi caso, poco identificada (por ahora) con esos tipos de sexualidades (sadomaso, punk, trans y demás) ha sido más placentero saborear el seminario los días posteriores, analizar cómo puedo extrapolarlo a mis vivencias y deseos, que la estancia en sí, en la que también disfruté muchísimo.

Tuve el honor de entrevistar a Annie Sprinkle, Elizabeth Stephens y Beatriz Preciado. De los contenidos teóricos, lo que más me llegó fue la propuesta de Itziar Ziga de una hiperfeminidad radical y empoderada, puesto que me sirve muy bien para reafirmarme en cosas como llevar minifalda sin sentirme menos feminista (o incluso más, porque se trata de mostrar mi cuerpo cuándo y cómo me apetece). De lo práctico, fue alucinante la performance de Lazlo y Nadege, les he cogido la gracia a los poemas de Diana pornoterrorista ("tu coño es lo único que me sabe a algo interesante", y demás) y, por encima de todo, ver a Sprinkle en acción. Es maravillosa.

Lo más importante para mí es ver que mujeres, bolleras, marikas, trans, y demás animalillos, como decían las ponentes, que el sistema considera desviados hayan ocupado el espacio público durante cuatro días con sus fantasías, sus dildos, sus gemidos, sus coños en cuerpos de hombres, sus pechos vendados, sus fustas, sus gritos, sus cantos de Me gusta ser una zorra, sus cuerpos terrenales alejados de los cánones, su creatividad sin límites ni censura... A cualquier persona no identificada o satisfecha con la masculinidad hegemónica le beneficia que quienes han sido siempre invisibilizados o tratados de objetos tengan ese espacio para expresarse y reivindicarse como seres sexuales. Para mí, después de una vida (al igual que todas las mujeres, hayan aprendido a reconocerlo o no) llena de represión y autorrepresión, esos referentes de perras sin complejos resultan de lo más liberadores.

Espero que disfrutéis de lo publicado en Diagonal. Os invito también a leer la entrevista a Beatriz Preciado, "La pornografía es una noción política". Muchas gracias a Medeak (por ser parte fundamental de la organización, hablarme del seminario y facilitarme contactos), Tomara (por compartirlo conmigo), Beto, Annie y Beth, Diagonal por interesarse por la iniciativa y Aitor Bengoetxea por ilustrarlo de maravilla.

Porno fuera de la norma

JUNE FERNÁNDEZ
Cuatro días viendo y haciendo porno, en los que las tetas de silicona brillaron por su ausencia y las pollas descomunales fueron suplantadas por una amplia gama de dildos. Nada de rubias oxigenadas y sobreactuadas para gozo de la masculinidad hegemónica. Por una vez, los cuerpos que el sistema considera desviados y los deseos que trasgreden la norma fueron protagonistas.
El escenario fue Feminismopornopunk, un seminario dirigido por el filósofo queer Beatriz Preciado, que reunió del 2 al 6 de julio en el centro cultural Arteleku (Donostia) a un sinfín de colectivos punk, LGTB, sadomaso (SM), queer, artistas, feministas y personas ávidas de representaciones del sexo alternativas, libres y diversas. No faltaron pioneras como la ex estrella del porno y ahora artista y sexóloga Annie Sprinkle y el fotógrafo transgénero Del LaGrace Volcano. ¡Sigue leyendo!

En la foto, las Medeak, más estupendas que nunca, en el taller que organizaron Post-Op durante el encuentro.



11 comentarios:

SyrianGavroche dijo...

Muy interesante...Se lo tengo que pasar a una amiga muy interesada en el tema.. le paso el link



Un saludo

entrenomadas dijo...

Hala, qué envidia le va a dar esto a Sussa. A mí ya me lo da.

Estupendo post, June

Besos,

Marta

Anónimo dijo...

Esta claro que si el objetivo final es vender, se hace el porno que se vende, que es el que la mayoria consume.
A mi personalmente no me van las tetas siliconadas, pero el tema es mas grande que las tetas de las actrices o los mangos de los actrizos.
Esta claro que hay tantos tipos de porno como tipos de personas, y ya es hora de que lo que se vea no sea sólo estúpidas tetonas gritando y apolíneos tripodes empujando.
Lo que me llama la atención es tu título... ¿fuera de que norma? ¿quién la ha escrito?¿dónde?

Alicia Mora dijo...

Bueno, espero que todos, animalillos o no, tengan su espacio y su libertad.
Que recuerdos me trae "Las Vulpes y me gusta ser una zorra.."ajjajajajajajaj...que bueno June.
Era muy pequeña con el tema de las Vulpes, pero ya me juntaba con punks de todos los colores.
Besos desde Lápices

Anónimo dijo...

Me quedo con ganas de que cuentes más :)

FBlack dijo...

me encanta que me hayas recordado las vulpes...geniales!
yass, a mi me daría verguenza usar esa imagen como propia...pero en fin si tu te sientes identificado...

June Fernández dijo...

Muchas gracias a todas (sabía que os encantaría) y a todos. Magapola, tú pregunta y yo cuento.

Txus, dices que "ya es hora de que lo que se vea no sea sólo estúpidas tetonas gritando y apolíneos tripodes empujando" pero que se hace el porno que se vende. ¿No crees que es una paradoja? ¿Si estamos de acuerdo en que no nos gusta el porno hegemónico, es decir, podríamos ser un público potencial de otros tipos, ¿cómo es que no se potencian? Con Porno fuera de la norma me refiero a la norma heterosexista, el porno dirigido a satisfacer al hombre blanco heterosexual occidental tipo que no busca ver prácticas consideradas como desviadas, y al que se le muestra un modelo sexista de mujer. Si no lo acabas de ver, pregunta a Entrenomadas o Magapola si no sienten el peso de esa normatividad.

NáN dijo...

claro que existe la norma, y lo normal. Antes venía impuesta por los discursos de la iglesia todopoderosa. Ahora la crea el mercado, después los consumidores (que ya no ciudadanos) la asumen como propia y piden más, y entonces el mercado dice que da lo que le piden.

Y el que queda fuera, pues se busca la vida. Por lo menos ya no te encarcelan. Simplemente, el mercado pasa de ti y no te proporciona lo que quieres, salvo por vericuetos cutres. En realidad, como cuando comprábamos libros en la trastienda, pero a lo bestia.

Sé que todo lo que he dicho es muy simplista, pero necesitaría tiempo para decirlo mejor.

Anónimo dijo...

A mi me encanta comprar en la trastienda. De hecho, la búsqueda del libro "anormal" es tan gratificante como su lectura.
¿No os gusta ser diferentes? Si lo más habitual en el mercado fuese lo que me interesa empezaría a preocuparme.
Cualquiera que no este de acuerdo con las actuaciones comunes de la sociedad al ver que los productos que el mercado ofrece no son los de su preferencia debería tomarlo como una señal de que está en el buen camino.
Es otra forma de verlo...

chus dijo...

Me gusta más ver el mercado porno occidental como el diferencial de una ecuación. Tiendo a pensar en él de alguna manera con agradecimiento, supongo que porque no es malo consumirlo. Lo que me asquea es el lado business de casi todo. Digo sí a las tetas siliconadas y al porno machista. Sí al porno feminista, a los cuerpos bonitos que me gustan y a los cuerpos bonitos que te gustan.
Me siento muy identificado con el estilo que presentas en esta entrada June, a mí los cuerpos que me emocionan sexualmente distan mucho de las tetas siliconadas y el falocentrismo que lo alimenta.

June Fernández dijo...

Nán: Jo, si de simplista te explicas divinamente, no me quiero imaginar cuando lo haces largo y tendido. Me parece un análisis impecable.

Txus: Estoy de acuerdo en parte. Por un lado, el espírtu de este tipo de movimientos es precisamente reafirmar la diferencia, la trasgresión, rechazar la integración, la asimilación, etc. En mi caso, está claro que estoy encantada de salirme de la norma. Por otro lado, me gustó lo que dijo Beatriz Preciado de no considerar al consumidor de pornografía como un ojo estúpido y acrítico. Sin embargo, creo que no todo el mundo es capaz (por falta de formación, información, interés, sensibilidad, ganas o lo que sea) de acceder a esa diversidad de opciones y sólo se quedan con el discurso dominante. Como sociedad, que la mayoría de la población sólo esté influenciada por el discurso dominante creo que tiene efectos muy nocivos, como la concepción de la sexualidad y de las relaciones de género.

Cristina: Es super importante para mí lo que me dices. Me alegro que la gente que, como tú, me conoce en un plano más personal aprecie mi pequeña revolución interior, que considero mucho más importante que el discurso de cara a la galería. Un beso enorme, y ¡a ver si me cuentas tus andaduras argentinas!

Chus: Yo también digo sí a todo (claro que no es malo que a alguien le ponga el porno hegemónico), pero en igualdad de condiciones para que podamos elegir realmente y no quedarnos sólo con la silicona. Y me alegro de que te identifiques. Me ha encantado la expresión "los cuerpos que me emocionan sexualmente".

¡Me voy de vacaciones! Nos vemos prontito. Mua!