martes, mayo 20, 2008

Cirugía genital, Annie Sprinkle, posporno y demás desvaríos


A estas alturas no me creeréis si os digo que me da pudor escribir esta entrada. Pero me parece necesaria. Pese a gritar que lo personal es político, creo que desde el feminismo, el cuerpo -el ámbito más extremamente personal- ha quedado quizá algo relegado por las macro-consecuencias del sistema machista.

Hace ya unos meses, vi un documental sobre cirugía estética que me horrorizó. Contaba que en Estados Unidos las operaciones genitales se han puesto de moda entre las adolescentes. La generalización de Internet ha convertido el porno en un producto de consumo masivo que no sólo es utilizado para obtener placer, sino que cumple la perversa función pedagógica de enseñarnos qué cuerpos, qué prácticas y qué actitudes en la cama son deseables. El porno se ha ido desnaturalizando hasta el punto que hoy, el modelo de belleza de los órganos genitales femeninos (hasta ahora desconocidos por el tabú de la sexualidad femenina) lo marcan las actrices porno, la mayoría operadas. Así que el ideal no es sólo un tipo de cuerpo minoritario, como ocurría antes, sino que es artificial; sólo se puede alcanzar de la mano del bisturí.

Como decía, las prácticas que exhibe el porno están pensadas en la mayoría de los casos para el placer del hombre heterosexista. Esta industria androcéntrica muestra el cánon de belleza masculino que pone a los hombres, mientras que a menudo los actores son horribles y lo único llamativo que tienen es el tamaño de su pene, obsesión androcéntrica donde las haya. Las actrices realizan prácticas que en la vida real no resultan tan satisfactorias (penetraciones violentas sin prolegómenos, felaciones profundas, etc.) Incluso las prácticas que en teoría dan placer a las mujeres, como el cunnilingus o las escenas lésbicas, están pensadas para satisfacer al hombre que las mira.

Frente a esa pornografía sexista que muchas autoras consideran una forma más de violencia machista, puesto que transmite a las mujeres que el objetivo de la sexualidad es centrarse más en satisfacer que en disfrutar, desde los años setenta vienen apareciendo iniciativas de reapropiarse del lenguaje pornográfico con perspectiva de género, lo que se conoce como post-pornografía. En vez de conformarnos con el porno tradicional o renunciar a ese tipo de contenidos, ¿por qué no creas los nuestros y aprovechar de paso para hacer una crítica al modelo de sexualidad que impone el patriarcado?

Descubrir a Beatriz Preciado me llevó a ir a ver una charla en la que presentaba, contextualizaba e interpretaba la obra de Annie Sprinkle, una mujer que empezó como puta y estrella del porno, y sus inquietudes feministas la han convertido en precursora y aún hoy referente del posporno. Sus películas, fotos y performances son una especie de cóctel en el que se mezclan la pornografía, el arte, la reflexión feminista, el cuestonamiento y parodia de la medicina, de los cánones de belleza, todo ello aliñado con mucho humor... Me encanta. Algunas de mis obras preferidas son:

- "Mastúrbate para mis plantas": Sale desnuda en una revista con ese titular, convirtiendo así en objetos sexuales a los tíos que la usan como objeto sexual. ¡Subvierte todo! (Me temo que no os contagiaré mi entusiasmo, pero me encanta)

- "Visita el cuello de mi útero": La performance consistía en tumbarse desnuda en una camilla de ginecología y, valiéndose de instrumentos médicos, invitar a las personas a mirar qué hay en el interior de su vagina. (Aludía al mito de la vagina dentada, etc.)

- Se fotografió en los años setenta con una mujer que le penetraba con una pierna amputada (lo que le llevó a prisión) y también con un transexual masculino. Hace poco pasó un cáncer y se fotografió en el hospital posando a modo de pornostar con bata y las evidentes secuelas de la enfermedad. Se sitúa así en los márgenes, cuestiona los ideales de belleza, lo que es natural y normal...

Si os animáis a ver una de las primeras películas que dirigió, Deep Inside (1981), os encontraréis con lo más parecido que he visto a una película para todos los públicos (adultos): satisface tanto fantasías masculinas como femeninas; contiene escenas lésbicas de verdad, no para gustar al hombre de turno; hay sitio para la creatividad y el humor... Ya me contaréis, pero aviso de que es bastante bestia.

Algunas feministas clásicas quitan hierro a estas iniciativas. Las consideran menos serias que elaborar teoría política. Yo, en cambio, estoy cada vez más convencida y apasionada con la fuerza del arte y el lenguaje audiovisual para influir y transformar el imaginario social.

Si os ha interesado todo ésto, os animo a completarlo con el resumen de Medeak y a navegar por sus enlaces, porque muchos de ellos llevan a blogs sobre pornografía, como Girlswholikeporno, Mycookingfilms o Pornoterrorismo. La foto de arriba es una que quería enseñaros hace tiempo porque cuestiona las imposiciones estéticas y me parece bonita e impactante a partes iguales. Abajo, Annie Sprinkles en todas sus vertientes.

15 comentarios:

Álvaro dijo...

Preguntas:

-¿El porno está pensado para hombres porque son ellos (nosotros) quienes más lo consumen?
-¿Las razones que llevan a un hombre y a una mujer a actuar en este tipo de películas son las mismas? Hay un programa en La Sexta, Todos a Cien, en el que suelen entrevitar a actores y actrices porno. La respuesta más repetida: "Entré en el mundillo porque me gustaba mucho el sexo". Tanto hombres como mujeres responden de igual manera.

-¿Se ha convertido el sexo en un producto de consumo más en el que los sentimientos han quedado al margen? ¿Tiene algo que ver esto con lo de los cromosonas esos alterados de los que hablabas en la entrada anterior?

-¿Debería haber un código deontológico de buenas maneras, incluso cuando hablamos de fantasías sexuales?

-¿Por qué has cambiado el look al blog?

Un saludo

entrenomadas dijo...

Estupendo post, June.
Dejas las cosas muy claras.
Veo¡mos que los cromosomas dan luz a este tema.
Un beso,
Sussa y Marta

June Fernández dijo...

Gracias, entrenomadas. Sí, los cromosomas libres dan mucha luz, en general.

Vamos allá, Trenti:

- ¿El porno está pensado para hombres porque son ellos (nosotros) quienes más lo consumen? La pregunta es porqué los hombres consumís más porno. ¿Porque lleváis en los genes que os guste más? No, porque hasta hace bien poco y aún hoy, la sexualidad femenina ha sido reprimida sistemáticamente. Y porque las que se interesaban por ello se encontraban con un modelo de porno sexista que no les satisface. Ya las primeras pelis porno famosas de la historia (Garganta profunda y El sexo que habla) eran de lo más sexistas. La primera muestra a una mujer anorgásmica que descubre que tiene el clítoris en la garganta, así que (en vez de recurrir a dildos, por ejemplo) ve que hacer felaciones es su única manera de tener un orgasmo. La segunda va de una tía cuya vagina (que, curiosamente es un hombre que plantea fantasías masculinas y habla en un tono muy agresivo) le obliga a hacer cosas que no quiere. En ambos casos, las mujeres se presentan sin deseo sexual y presionadas de alguna manera a satisfacer a los hombres.

-¿Las razones que llevan a un hombre y a una mujer a actuar en este tipo de películas son las mismas? No entiendo el interés de esta pregunta. Cuando he hablado con actrices porno como Anastasia Mayo (en la feria erótica de Euskadi, Euskalsex) me han reconocido la carencia de que el porno siga estando dirigido a hombres. Un actor porno también ha señalado que el modelo sexista limita también a los actores, porque la atención se centra sobre las actrices y ellos padecen el falocentrismo éste que no me podéis negar...

-¿Se ha convertido el sexo en un producto de consumo más en el que los sentimientos han quedado al margen? ¿Tiene algo que ver esto con lo de los cromosonas esos alterados de los que hablabas en la entrada anterior? A mí me parece estupendo consumir sexo sin sentimientos, siempre y cuando esa oferta se diriga a mujeres y hombres y haya más opciones que el modelo machista hegemónico. No sé muy bien qué tienen que ver los sentimientos con éso, no sé a qué te refieres. La única consecuencia que se me ocurre es que el modelo sexista que presenta el porno deja bastante de lado el cuidado, la empatía, pensar en lo que realmente desea la otra persona... ¿Un porno más tierno? Como una opción más, no estaría mal. Tampoco sé qué tienen que ver mis cromosomas con ésto. Si me lo explicas, te contesto.

-¿Debería haber un código deontológico de buenas maneras, incluso cuando hablamos de fantasías sexuales? No lo veo necesario. Hay que contribuir a que la industria del sexo se corresponda con la diversidad sexual y que deje de dirigirse sólo a hombres heterosexuales. No creo que sea bueno reprimir las fantasías. Lo malo es responder sólo a unas muy concretas que tienen que ver con la dominación machista.

-¿Por qué has cambiado el look al blog? Porque después de un año y medio, me había aburrido del otro. Este tampoco me convence, así que lo seguiré cambiando hasta encontrar uno que vaya conmigo. ¿Sugerencias?

Anónimo dijo...

ole, ole y ole june
berriro be zelako gustora irakurri zaitudan neska!!

Anónimo dijo...

Todavía no conozco a ninguna mujer que se haya comprado o alquilado una peli porno para verla en su casa en solitario. ¿Alguine? Yo la verdad es que no consumo porno, pero me gustan las fotografías pornográficas que se salen de unos cánones creo yo ya obsoletos.

NáN dijo...

Estoy con Magapola, añadiendo que muchos hombres no hemos comprado ni alquilado porno nunca. A veces, al volver a casa un sábado, he puesto la de C+, pero nunca he estado más de tres minutos sin cambiar a otra cadena.

El porno me parece aburridísimo y repetitivo, pero las fotografías sí me hacen gracia.

Quizá mi incapacidad se deba a que tras la muerte de Franco me encargaron una serie de cuadernillos psicalípticos. Al principio, los primeros días, me ponía, pero enseguida resultaba aburridísimo: me acuerdo que decía que era como traducir novelas de la huerta valenciana; naranjas, limones, tomates y alcachofas, una y otra y otra vez. Exasperante. Quizá entonces se creó ese aburrimiento.

Puede que tengas razón, que hace falta otra perspectiva... pero, lo mismo que en el trabajo, en las relaciones sociales, etc.

¿Y entretanto? ... Me parecen graciosísimas las fotos que has puesto. ¡Ah! Me encantan las fotos eróticas japonesas. Pueden ser estimulantes.

Ah, no me acaban de convencer los colores de tu nueva plantilla, porque me parece que pierden nitidez las fotos. Pero sí está bien probar.

chus dijo...

Analizar la pornografía de hoy en día en terminos de tendencia social es un chiste, analizarlo en términos de "espejo" de una sociedad es algo bien distinto. El que se trate de un producto (a priori) para adultos, le hace perder mucha influencia en el raciocinio de las masas. El porno es la reacción más que la acción.
¿Acaso no pasa lo mismo con la música o el cine? Posiblemente no de forma tan agresiva, pero pasa.
Supongo que el problema está más en los anuncios de cocinitas para niñas que en el propio porno.
El que consume la pornografía que se vende actualmente y la asume como verdad social o modelo positivo ya viene con el "virus" de serie.
Lo siento mucho por los que buscan otro tipo de pornografía.

Álvaro dijo...

Las preguntas no eran para buscarte las cosquillas, sólo eran cosillas que se me habían ocurrido mientras leía la entrada.
Sí, el porno es machista, sexista y falocentrista. Es verdad y es una pena.

June Fernández dijo...

Eskerrik asko, Aitziber. Magapola y Nán, la prueba de que no consumís porno porque el modelo actual es un rollo es que citáis propuestas sugerentes que sí que os gustan. Así que yo sí que veo interesante fomentar un modelo no sexista, diverso, creativo... Además, en estas corrientes suelen fundirse el sexo, el arte y el activismo.

Chus, estoy de acuerdo en que es espejo y que hay otros muchos igual o más importantes, como los que citas. Pero hoy en día el porno se descubre en una edad, la adolescencia, clave para desarrollar una sexualidad libre y sana. Así que sí que me parece un factor importante.

Trenti, si no he pensado que fuera para buscarme las cosillas (de hecho me parece bien que me las busques, jeje. Me alegro de tu opinión y de tus preguntas.

Visto que el nuevo fondo no convence (a mí tampoco), seguiré probando.

chus dijo...

June, yo es que soy de los que opina que la sexualidad, la identidad sexual y la libertad sexual de cada uno se forja desde la niñez y no en la adolescencia. Por eso para mí el porno es un espejo, sin más. Todo tiene su importancia, obviamente, pero los pilares educacionales creo que hablan desde otro axioma.
Siento que si un adolescente consume porno y considera lo que ve como un ejemplo de realidad y satisfacción, tiene un problema que arrastra de antes. No estoy muy seguro de que el perjuicio se multiplique al ver pornografía mercantilista, puede que sí.
Almenos somos de una opinión en aquello de que este porno que nos venden da asco.

June Fernández dijo...

Claro, pero es que está todo unido. Si tuviéramos una buena educación sexual en la infancia, el porno nos influiría menos en la adolescencia, porque no sería nuestro prácticamente único referente. Varias amigas me han dicho que no saben si su vagina es normal, porque no es como las actrices porno. Si desde pequeñas nos animaran a conocer y aceptar nuestros cuerpos, acaso no se darían esas inseguridades.

Alicia Mora dijo...

Hola querida June!
me ha maravillado este post..tantas cosas que pienso y que tu has escrito.
Hace un par de semanas vi una viñeta de El Roto, donde hablaba una mujer tapada con un burka y decía:-"La cirugía estética es el burka de occidente."
Contundente...pero has ido más allá y te has introduccido en la industria del sexo...madre mía, como se está poniendo el patio...dejemos un lugar para reflexionar, para desestructurar la imagen que imponen, y que la gente no se trage todo lo que les echen.
Besos..

Anónimo dijo...

Jeje A mi tambien me pasa eso de:

"Alguna vez he puesto una peli porno del C+ y no he aguantado mas de 5 minutos"...
De hecho al ver esas peliculas no me fijo en el dialogo. Es mas, no me gusta que tengan ningun dialogo, que follen y ya esta, es lo unico que quiero de ese cine.

Y la foto que pones cuestionara las imposiciones esteticas, pero a mi me ha ocurrido bajar bragas y encontrarte con un mato-grosso capilar similar y de verdad: no parece nada higienico meter el morro hay...

A mi el porno actual me gusta... Bueno, me sirve para los propositos que deseo del porno. De todas maneras esto es omo la Wii de nintendo:

Habia una cosa llamada videojuegos con un mercado determinado, ha llegado nintendo y esta vendiendo un webo a gente q no le gustaban... estan abriendo un mercado nuevo!!! Pues de eso se trata, se supone que ahora se hace 'porno para mujeres' (que tengo entendido que son peliculas porno que acaban en boda) vedlas a ver si eso os gusta y consumidlas si quereis...

En fin, un blog de una feminista presumiblemente patatera, prometo volcar toda mi sabiduria acerca de las mujeres acumulada tras largos años de solteria vocacional -snif, hecho de menos esos momentos de caceria de sabado noche-

Que Siento dijo...

Personalmente pienso que el posporno no es un porno de mujeres, es un porno de personas evolucionadas tanto hombres como mujeres, se aleja de la típica imagen femenina del pasado de no tomar la iniciativa nunca y de la típica imagen masculina de !solo quiero penetrar penetrar y penetrar por encima de todo lo demás!.

Preveo que habrá alguien que le meta un empujón considerable al posporno y se forrará por que por fin creará un porno que es consumido tanto por mujeres como por hombres, diría yo que por parejas o no.

Saludos y enhorabuena por el blog June.

¿como te gustaría que fuera el nuevo look de tu blog? pudiera yo Ayudarte un poco.
Saludos José Enrique, el de Anedeyolibre

Anónimo dijo...

He llegado aquí por casualidad, y aunque coincido en la visión estereotipada de la sexualidad y las relaciones, tanto de una parte como de otra, me temo que las cuestiones estéticas transcienden un poco la fronteras femeninas y el machismo.

En la actualidad, los hombres están tan sujetos a la objetualizacion y la moda como las mujeres, se someten a operaciones para alterar la apariencia de sus genitales y su funcionalidad desde hace décadas, y la depilación masculina es la mayor fuente de ingresos de las clínicas estéticas en los últimos años. Así que me temo que la argumentación sobre una usurpación de la identidad sexual del cuerpo de la mujer es una percepción sesgada, más sometida a los códigos sociales que a la discriminación por razón de sexo.

Los hombres son tan victimas como las mujeres de los canones estéticos y las modas.