viernes, septiembre 04, 2009

Putas


Son la comidilla de esta semana. Tengo que decir que mi cabreo, lejos de menguar, va creciendo día a día. Los hechos son los siguientes: EL PAÍS, ese diario que va perdiendo calidad, ética y buen gusto a pasos acelerados (abrió la veda con la picha empalmada del amigo de Berlusconi), publicó el pasado lunes unas fotografías pornográficas que mostraban sexo en plena calle, junto al Mercado de la Boquería de Barcelona. Algunas prostitutas nigerianas eran penetradas por unos hombres blanquitos y jovencitos, y otras les practicaban felaciones. Es tan evidente que no me apetece argumentar por qué resultan denigrantes para esas mujeres (por mucho que sus ojos estén borrados), para el resto de prostitutas y para todas las mujeres. También para los hombres con un mínimo de sensibilidad.

Sólo una comparación: los periódicos muestran cadáveres de Afganistán no del 11-M. De la misma manera, sería impensable mostrar a personas que reconocemos como iguales siendo sodomizadas (con todo lo que la idea de "ser dada por culo" simboliza en esta sociedad) y haciendo mamadas. Se muestra a estas porque pertenecen a esa masa homogénea y amenazante de "los otros". Son "las otras", no tienen nada que ver con nosotros, no son ciudadanas de bien sino putas ilegales negras, por lo que podemos infrahumanizarlas y humillarlas todo lo que haga falta para forrarnos a costa de sus miserias.

Acompañaban a un reportaje que trataba la prostitución como un mero problema de orden público. Todas las fuentes, miembros de asociaciones vecinales a quienes los derechos de esas mujeres les importan bien poco, abogaban por sacar esas incívicas escenas de la vía pública. Se citaba de soslayo que las putas pueden ser en muchos casos víctimas de trata. No se les daba voz, y esos miembros de asociaciones vecinales nos ilustraban proponiendo soluciones milagrosas como crear cooperativas autogestionadas. De los puteros ni se hablaba, aunque sea evidente que sin demanda no hay oferta.

Ese lamentable producto infraperiodístico ha reabierto, como se jactaba hoy EL PAÍS en un no menos lamentable editorial, el debate sobre cómo quitarnos de en medio a las putas. No nos molestan los puteros, no, aunque se aprovechen para echar un triste polvo de aquellas que, debido a las múltiples discriminaciones que sufren por de ser mujer, inmigrante, pobre, negra y sin papeles, encuentran en la prostitución una de las pocas vías para subsistir. Nos molestan ellas. Precisamente por todo eso, porque son mujeres inmigrantes, pobres, negras y sin papeles que aféan nuestras calles. Y además a veces hasta roban, se repite machaconamente.

Las mafias nos importan un poquito más, pero no por sus víctimas, no, (a quienes se les abren órdenes de expulsión de todas formas y se les exige que colaboren con la policía para recibir protección) sino como pretexto para seguir desarrollando políticas represivas y fardar de efectividad policial. El debate al que estamos asistiendo es terrible. Se reclama como solución que la policía se vuelque más en aplicar la Ley de Extranjería para castigarlas. Es decir, como no podemos detenerlas por ser putas, las detenemos por no tener papeles. Ala, así no tenemos que complicarnos la vida y decidir entre abolición y regulación.

Un debate -el de abolición vs. regulación- ya superado por la realidad, por cierto, ya que el 90% de las putas son inmigrantes en situación irregular. Es decir, en el caso de que se legalizara la prostitución, ese 90% sólo se beneficiaría de la siguiente manera: podría aportar una oferta de trabajo en un club de alterne para intentar regularizarse a través del arraigo social, un proceso que exige haber permanecido en España en situación irregular durante tres años.

Es decir, aquellas que quieran trabajar por cuenta ajena tendrán que hacerlo primero durante tres años en la economía sumergida. Tres años en el mejor de los casos, porque cuando te abren una orden de expulsión vuelves al principio del proceso. Los beneficiados son una vez más los proxenetas y los puteros. Para ejercer por cuenta propia, una inmigrante tendría que lograr los papeles de alguna manera, y luego hacerse autónoma justificando su negocio y demás. Algo inviable para una puta, vaya.

La conclusión es clara: el debate es la Ley de Extranjería. Sí, sí, esa que se utiliza contra la prostitución es la que la alimenta. Es la que reduce las salidas laborales de las mujeres inmigrantes; la que las arroja a las mafias al no poder inmigrar de forma autónoma; la que les frena cuando se plantean denunciar a sus explotadores y agresores. Una Ley de Extranjería aprobada con el beneplácito de la mayoría de grupos políticos y sindicales, y que buena parte de la ciudadanía aboga por endurecer. Ese es el marco. A quienes lo defienden y se permiten hablar de los derechos de las mujeres inmigrantes y de las víctimas de trata se les debería caer la cara de vergüenza.

12 comentarios:

algarabia dijo...

¡Chapeau, June! Has dado en el clavo y gritado (auqí no cabe hablar) lo que muchos hemos pensado estos días. El autor de semejante bazofia (y ni menciono la pornografía dura de las fotos) ni siquiera disimula tics racistas y se permite decir que en la calle Robadors ya no quedan putas nacionales, que ahora son imigrantes y encima roban. Y omite algo muy muy importante para quienes conocemos muy bien Barcelona, el modelo de turismo y de ciudad que ha promocionado ese gobierno tan progre, la Barcelona "botiga del mon", la Barcelona marca registrada. Ya hace años que Barcelona se convirtió en la capital mundial de las despedidas de soltero, ya hace años que es una especie de Lloret cutre para hooligans borrachos, y ahora se encadalizan de que esos salidos descerebrados vayan de putas. ¿Que esperaban, que fueran al Museo Picasso o al Liceo después de tener barra libre en los pubs expresamente abiertos por todo el centro para ellos? Es el colmo de la hipocresía.
La solución, como siempre, barrer las calles y volver a criminalizar y perseguir a las víctimas. Eso sí, seguro que, con la falta de vergüenza y escrúpulos que caracteriza al gobierno local, no tardan en decir que lo hacen por el bien de las porpias mujeres, al igual que encerrar a los inmigrantes en campos de concentración es un avance en sus derechos.
Gracias por dejarme compartir la indignación por el reportaje de marras.
Un abrazo

entrenomadas dijo...

June, no he visto las fotos, me he aislado un buen tiempo de periodicos, pero estoy de acuerdo con el análisis que haces.
Barrer calles, criminalizar, perseguir, engordar el número de víctimas. Joer, eso es pornografía emocional y social.

JLuis dijo...

Yo tampoco lo he visto, pero me hago una idea: ahondar en argumentos planos que reducen la realidad al estereotipo: el/la "otro/a" como fuente de conflicto. Glorioso... en fin: Un abrzote.

RGAlmazán dijo...

Tampoco he visto las fotos, no compro El País desde hace tiempo. Va cayendo cada vez más bajo, hace mucho que dejó de ser ese periódico de referencia que fue. Hoy atiendo fundamentalmente a intereses comerciales, de los que no está ajeno el amarillismo con el fin de vender más a cualquier precio.

Salud y República

Yassin Al-Hussen dijo...

Buenos días!

Yo si he visto las fotos, tanto en el periódico como en la tele... y la verdad es que no sé si decir que si me parece denigrante que las publiquen o no me parece fatal..

Es posible que me fuera mas facil decidir si supiera qué pasa realmente en Barcelona, si esta estampa nada agradable es lo normal en Barcelona o es que es un excepción exagerada..

En cuanto a la prostitución.. se suele ser muy hipócrita con este tema, es decir, de puteros no hablamos, y las putas "de bien" que están en pisos o en clubs de carretera no nos molestan... pero las de la calle sí que nos parecen incívicas.. esto es un debate que ha de ser tomado en profundidad y sin hipocresías para llegar a lo que realmente queremos, si es que queremos algo...


Un saludo

Yassin Al-Hussen dijo...

Buenos días!

Yo si he visto las fotos, tanto en el periódico como en la tele... y la verdad es que no sé si decir que si me parece denigrante que las publiquen o no me parece fatal..

Es posible que me fuera mas facil decidir si supiera qué pasa realmente en Barcelona, si esta estampa nada agradable es lo normal en Barcelona o es que es un excepción exagerada..

En cuanto a la prostitución.. se suele ser muy hipócrita con este tema, es decir, de puteros no hablamos, y las putas "de bien" que están en pisos o en clubs de carretera no nos molestan... pero las de la calle sí que nos parecen incívicas.. esto es un debate que ha de ser tomado en profundidad y sin hipocresías para llegar a lo que realmente queremos, si es que queremos algo...


Un saludo

NáN dijo...

Vi una foto en El País Digital. No quise abrir la serie ni leer el artículo. No lo necesitaba y no es porque vaya de "sobrao", sino por la desconfianza que me produce ese periódico en varios de sus temas.

La prostitución es denigrante para los puteros. Lo pienso y enseguida me doy cuenta de que suena "demasiado bonito". Es como decir que el trabajo infantil es denigrante para los patronos. Lo cierto es que unos denigran y otros son denigrados hasta un punto en el que difífilmente podrán tomar alguna vez el control de su vida.

Es un ejercicio de poder contra los más débiles. Eso sí. El poder, históricamente, no se ha preocupado nunca de los de abajo (no nos ven como personas individuales), pero este sistema global es, precisamente por su globalidad, el más injusto de los sistemas. En el caso de estas mujeres, además de pertenecer a la clase más baja de las indefensas, se les suma la emigración a la que se han visto forzadas y la pérdida de cualquier derecho.

Solo quería añadir, en el aspecto práctico, porque no se me ocurre otra solución que la de esa "tan bonita" de cambiar este sistema injusto por otro solidario, que cuando pertenecí a una asociación de vecinos en mi barrio, en el centro de Madrid, contactamos con el grupo Hetaira, formado por prostitutas que lo consideraban un trabajo, querían serlo y lo único que pedían era regularización. Claro que eran "nacionales", no tenían problemas añadidos y tenían las ideas muy claras.

Siempre han existido las que han ejercido esa profesión en condiciones de no-debilidad. Y creo que hay que escucharlas.

Pro fuera de ese porcentaje, que debe ser mínimo y me merece un gran respeto, pasa como con el esclavismo y el trabajo infantil: es donde el sistema saca la cara más fea, que nos avergüenza.

De momento, denunciarlo, hacerlo visible, es quizá lo único que podamos hacer.

Ander dijo...

Desde aca apenas me he enterado, pero te leo y me quedo de piedra. Gracias por tu analisis: zaca.

(Y perdon, pero no consigo arrancarle tildes a este ordenador)

chus dijo...

Bueno, otra vez El País se da cuenta que la carnaza vende; esas fotos, de la misma forma que la del amigote erecto de Berlusconi, buscan vender. De la deontología profesional ni rastro y los damnificados: los de siempre.

En Gijón hay un grafitero que dejó esto en una calle paralela a la playa del muro (abajo os copio el enlace). Es exactamente lo que creo que deberíamos hacer todas las personas con este tema y con muchos otros.

http://farm4.static.flickr.com/3484/3276430399_2def827ba4.jpg

Sheila dijo...

Hola June
he visto las fotos por tu enlace. La verdad es que no me hace falta ir al diario el País para verlo. En el barrio del Raval es facil verlo. De hecho hay una calle llena de prostitutas, que incluso en el google maps se puede ver (Carrer Sant Ramon, cerca de la Rambla del Raval).

La verdad es que nunca se como posicionarme con la prostitución. Considero que es una actividad, que tal y como se hace, y viendo el significado que adquiere para los propios puteros, no favorece nada al avance de la igualdad para las mujeres. Si fuera un trabajo tratado como uno cualquier otro, no tendría esas dudas sobre su legalización. Sin embargo, lo que si tengo claro, es que hay que regularizarlo. Es decir, no puede haber un vacio legal sobre el tema.

Por otro lado, creo que daste en el clavo en que la prostitución que hay aquí es producida por la ley de extrangeria y que la prioridad no es tanto si legalizar o prohibir prostitutir, sino en cambiar la ley de extrangeria y entonces, gran parte de las prostitutas que se ven forzadas hacerlo, ya no estarían y podríamos hablar seríamos sobre que hacer con la prostitución restante.

Anónimo dijo...

Pues sí:

http://blogs.publico.es/vergara/1556/las-malas/

June Fernández dijo...

Gracias a todas y todos por vuestras interesantes reflexiones. Y también por vuestra presencia, ya que me ha gustado ver de vuelta a Algarabía, Sheila y Chus (precioso mural), y el detallazo de Ander de escribirme en plena aventura boliviana. A Nán, JLuis, Rgmalmazán y Entrenomadas por su fidelidad, y a Anónimo porque da gusto tener de vez en cuando anónimos constructivos.