Tengo este blog algo abandonado desde hace unos meses y creo que ha llegado la hora de explicaros por qué. Después de unos meses de precariedad e incertidumbre en EL PAÍS que me afectaron a más niveles, decidí cambiar de rumbo. En los medios de comunicación en este momento de doble crisis (la económica y la del periodismo de papel) es prácticamente imposible encontrar unas condiciones dignas y un ambiente laboral no tóxico.
En vez de hundirme, me di cuenta que trabajar como periodista no es un fin sino un medio para comunicar. Y no se trata de comunicar por comunicar, sino de expresar aquello que quiero contar. ¿Y qué quiero contar? Este blog es una clara prueba: sobre todo, lo relacionado con el género, la interculturalidad y la diversidad. Tras llegar a esa conclusión decidí reorientar mi carrera hacia ahí a medio-largo plazo, ampliando mis colaboraciones en revistas especializadas (ya lo he hecho) y planteándome cursar el Master de Estudios Feministas de la UPV. La asignatura pendiente era el corto plazo, de qué iba a vivir.
Y ahí apareció una posibilidad maravillosa y, aunque me daba vértido, me he lanzado a la piscina. Llevo dos semanas trabajando como liberada de SOS Racismo-Bizkaia (sabéis que es la organización en la que milito) ¡y me siento liberada! Condiciones dignas, trato respetuoso y, sobre todo, dedicarme a contar aquello en lo que creo. Estoy encantada porque me dedicaré sobre todo a comunicación y sensibilización, por lo que supone estar inmersa en el mundillo pero desde el otro lado, lo cuál me parece muy estimulante. A la vez, ser liberada supone ser chica para todo, así que creo que voy a aprender un montón. Estoy feliz y quería contároslo.
Recuperada la estabilidad, espero poder resucitar el blog y volver a visitaros tanto como me gustaría. Sin embargo, en mi búsqueda de trabajo, me metí en un proyecto durante unos meses que me impedirá escribir tanto aquí como me gustaría. Se trata de escribir en un blog sobre un festival de expresiones jóvenes urbanas que se celebrará en noviembre en Bilbao. Tal vez enlace aquí los post que escriba en él, y así seguís teniendo noticias mías. Por otro lado, este verano este blog cumple ya tres añitos, así que creo que se ha convertido en algo suficientemente sólido que se puede permitir alguna temporada más floja...
Muchos besos a todas y a todas, perdonad que os tenga abandonadas y sabed que os echo mucho mucho de menos.
En vez de hundirme, me di cuenta que trabajar como periodista no es un fin sino un medio para comunicar. Y no se trata de comunicar por comunicar, sino de expresar aquello que quiero contar. ¿Y qué quiero contar? Este blog es una clara prueba: sobre todo, lo relacionado con el género, la interculturalidad y la diversidad. Tras llegar a esa conclusión decidí reorientar mi carrera hacia ahí a medio-largo plazo, ampliando mis colaboraciones en revistas especializadas (ya lo he hecho) y planteándome cursar el Master de Estudios Feministas de la UPV. La asignatura pendiente era el corto plazo, de qué iba a vivir.
Y ahí apareció una posibilidad maravillosa y, aunque me daba vértido, me he lanzado a la piscina. Llevo dos semanas trabajando como liberada de SOS Racismo-Bizkaia (sabéis que es la organización en la que milito) ¡y me siento liberada! Condiciones dignas, trato respetuoso y, sobre todo, dedicarme a contar aquello en lo que creo. Estoy encantada porque me dedicaré sobre todo a comunicación y sensibilización, por lo que supone estar inmersa en el mundillo pero desde el otro lado, lo cuál me parece muy estimulante. A la vez, ser liberada supone ser chica para todo, así que creo que voy a aprender un montón. Estoy feliz y quería contároslo.
Recuperada la estabilidad, espero poder resucitar el blog y volver a visitaros tanto como me gustaría. Sin embargo, en mi búsqueda de trabajo, me metí en un proyecto durante unos meses que me impedirá escribir tanto aquí como me gustaría. Se trata de escribir en un blog sobre un festival de expresiones jóvenes urbanas que se celebrará en noviembre en Bilbao. Tal vez enlace aquí los post que escriba en él, y así seguís teniendo noticias mías. Por otro lado, este verano este blog cumple ya tres añitos, así que creo que se ha convertido en algo suficientemente sólido que se puede permitir alguna temporada más floja...
Muchos besos a todas y a todas, perdonad que os tenga abandonadas y sabed que os echo mucho mucho de menos.
9 comentarios:
Hola guapa, es verdad que hacía tiempo y te he echado de menos. Me alegro de que hayas elegido un nuevo camino que parece que te satisface más.
Un beso.
Salud y República
Enhorabuena! Veo que has sido valiente en dejar un empleo a estas alturas como tu bien dices con la crisis económica y la del papel.
Animo y suerte en tu nueva andadura!
Querida, pues me alegro mucho, pero que mucho, mucho.
Besotes, reina y disfrútalo.
Marta
¡Ay, qué de cosas interesantes! Aunque visitaré lapágina del festival de expresiones urbanas para leerte, espero que al final no te absorba tanto como para dejar abandonado el blog...
Besos frescos..
Zorionak por esta nueva etapa que empieza, seguro que sabrás encender muchos fueguitos de solidaridad y ternura, tambíen en esta nueva empresa.
Gracias por compartilo.
Buongiorno y mucho...
¡Ánimo!
Ha valido la pena esperar tanto para saber que has conseguido liberarte. Enhorabuena. Abrazos.
Muy buenas guapetona,
Es curioso que cuando te alejas del periodismo es cuando más se te vé en los medios (muy guapa el otro dia en la tele, aunque más comedida de lo que acostumbras).
Mucha suerte en tu nueva vida :D
Joder qué bien todo, amiga. Le has echado lo que tenías que echarle y recogido lo que habías ido dejando.
Me alegro un montón. Por ti y por lo que significan estas experiencias del no-miedo.
Solo veo una pega, que se te haya vuelto rubio tu magnífico pelo negro.
Ahora, a esperar tus comunicaciones.
Un abrazo de alegría
querida June,
estoy segura de que la decisión que has tomado nunca te pesará.
Me identifico mucho contigo, porque yo también trabajé en un medio de comunicación y lo dejé como una forma de defensa de mi dignidad profesional y personal. Y era una apasionada de la profesión.
tú vales mucho, y esa habitación se te quedó pequeña. Nunca dejarás de comunicar, nunca dejarás de ser periodista. ahora toca experimentar desde todos los "lados", investigar y encontrar lo que te gusta y te hace sentir bien. seguro que lo consigues.
un besazo*
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