Vi a Albert Casals en el fallido programa La Tribu. Le entrevistó Mercedes Milá. Aluciné en colores con su vitalidad, con su sonrisa constante, su mirada limpia... Bueno, estoy convencida de que el consumo de cannabis tenía bastante que ver con ello, pero no vamos a quitar romanticismo al tema. Para quienes no le conozcáis, es un chico de 18 años que lleva 3 recorriendo el mundo sólo, sin apenas dinero, en su silla de ruedas. La leucemia que superó de pequeño le ha servido para centrarse en ser feliz y en hacer felices a las personas que encuentra en su camino. Ha publicado un libro sobre sus aventuras, que se ha convertido en un best-seller.
Total, que me dejó boquiabierta, más que por sus hazañas, por él mismo, por todo lo que transmite, porque se le ve auténtico. Es una prueba más de lo que veo a mi alrededor, que las personas que han tenido una infancia más dura son las que ahora sonríen más a la vida y nos contagian al resto de alegría. En su día pensé en escribir sobre él pero no lo hice. Hoy leo en EL CORREO una entrevista, y os la recomiendo. A ver si se nos pega un poco.
Total, que me dejó boquiabierta, más que por sus hazañas, por él mismo, por todo lo que transmite, porque se le ve auténtico. Es una prueba más de lo que veo a mi alrededor, que las personas que han tenido una infancia más dura son las que ahora sonríen más a la vida y nos contagian al resto de alegría. En su día pensé en escribir sobre él pero no lo hice. Hoy leo en EL CORREO una entrevista, y os la recomiendo. A ver si se nos pega un poco.
Perdonadme que ande algo desaparecida. Terremoto laboral (para bien, seguro). Espero recuperar el ritmo pronto.
1 comentario:
Me sorprende la entereza y el heroísmo de estas personas, que no reconocen limitaciones y se lanzan a la búsqueda de la vitalidad con una energía sorprendente por lo difícil que debe ser generarla en sus condiciones. En eso reside la grandeza de las personas. De las buenas personas. Besos.
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