Asociación Dunya y la belleza árabe

Hoy os hablo de dos nuevos blogs que he agregado como Buena compañía y Buenas iniciativas. Se trata del de la Asociación Dunya y el blog personal de su impulsora, Abia Hessa, el Espacio de Dairee. La Asociación Dunya trabaja en Asturias fomentando la cultura árabe con grupos de danza, de música, organización de charlas y encuentros, y el proyecto Orientalissima: un showroom para que quien quiera muestre su arte y que se celebrará en verano u otoño por segundo año consecutivo.

En el blog podéis encontrar todo tipo de noticias relacionadas con el mundo árabe: lengua, gastronomía, Islam... Destacan las noticias relacionadas con Palestina e Irak, así como información de actualidad sobre el resto de países árabes. El Espacio de Dairee aporta además infinidad de enlaces para las amantes de la danza oriental. Cualquiera de los dos es una excelente vía para sumergirse en la blogosfera árabe, ya que ofrecen una lista exhaustiva de enlaces a otras webs de folklore, solidaridad, asociaciones culturales, etc.

Yo admiro profundamente la belleza de todas las manifestaciones de cultura árabe: la percusión, la repostería, la arquitectura, la caligrafía, el atuendo de las mujeres... Pero sobre todo me fascina la danza oriental (como casi todo tipo de danza). Hice un mini cursillo en el que apenas pude aprender diez movimientos básicos que intento no olvidar practicándolos en casa. A la gente le llama la atención de la llamada danza del vientre los espectaculares movimientos con el vientre, el pecho y la cadera. Sin embargo, si yo algo admiro -además de ese control sobre cada parte del cuerpo- es el uso impecable desde el punto de vista estético de los brazos, las manos, el pelo, el rostro... La expresividad de las bailarinas es brutal.

Otra baza del belly dance es que supone toda una apología del cuerpo femenino, de la belleza real, como rezan los anuncios de Dove. Quienes bailan belly dance tienen tripita, caderas generosas, pechos naturales... Y es lógico: ¿cómo va a mover la cadera o la tripa una chica delgada que no tiene ni una cosa ni la otra? Así que es un campo en el que se valora la feminidad y la voluptuosidad frente a los cánones de belleza andróginos e irreales que imperan hoy. Es una de las pocas disciplinas en las que quienes no cabemos en una talla 36 resultamos más atractivas y capaces: uno de los pocos ámbitos en los que las barriguitas superamos a las barbies. Aprovecho esta entrada dedicada a los y las compañeras de Dunya para mostraros un vídeo de la bailarina Orit Maftsir, que Abia Hessa me ha recomendado por considerarla una de las mejores.