martes, abril 03, 2007

La riqueza de la inmigración


Cada día leo menos a Rosa Montero porque, como me decía una amiga el otro día, está de lo más machacona y utiliza siempre alguna anécdota o historia personal para criticar siempre lo mismo. Hace poco leí encantada una columna en la que defendía que España debía dar un apoyo incondicional al pueblo saharaui tanto por responsabilidad histórica como por ser una manera de impulsar un Estado árabe de profundos valores democráticos. Cuando ya iba a terminar la lectura con una sonrisa en la boca, utiliza la última frase para criticar una supuesta complicidad del gobierno de Zapatero con Fidel Castro. Vaya jarro de agua fría. Hoy en cambio aporta unas reflexiones sobre inmigración muy acertadas:

Una de las últimas bolivianas que entró por Barajas antes del visado, sostuvo esta conversación con los periodistas nada más pasar el control: "¿Cómo has entrado? Como turista. ¿Y ahora qué vas a hacer? Buscar trabajo". Lo decía con toda naturalidad, con toda inocencia, sin darse cuenta de que estaba admitiendo una ilegalidad, porque no le cabía en la cabeza que pudiera haber nada malo en querer trabajar honesta y esforzadamente, en desear ser útil y ser feliz. La inmigración enriquece una sociedad, porque los que emigran suelen ser los más emprendedores, los más responsables.

Una lectora, profesora de inglés de un instituto público del sur de Madrid, me escribió comentando un anuncio que había visto en Newsweek. Era de un lujoso colegio bilingüe de Marbella y, como prueba de su excelencia, alardeaban de tener alumnos de 46 nacionalidades. Pero si se les dijera eso mismo a los padres de su instituto, explicaba la lúcida lectora, saldrían huyendo despavoridos: "Qué triste que lo que sirve de reclamo en una institución privada sea causa de espanto en una pública". Qué triste, en efecto, que no sepamos reconocer, integrar, asumir y disfrutar de toda esa riqueza.

1 comentario:

Masculino Plural dijo...

NOS QUITAMOS EL SOMBRERO ANTE ESTA ENTRADA, LO QUE PONE DE MANIFIESTO, UNA VEZ MÁS, LAS MUCHAS AFANIDADES QUE TENEMOS CONTIGO.

CUALQUIER DIVERSIDAD ENRIQUECE, LE PESE A QUIEN LE PESE. LO VERGONZOSO, REPUDIABLE Y... (NO SABEMOS CÓMO CALIFICARLO MÁS) ES QUE UNA PERSONA DE NACIONALIDAD FRANCESA 8POR PONER UN EJEMPLO), TENGA MUCHO MÁS PRESTIGIO SOCIAL QUE ALGUIEN DE BOLIVIA QUE VIENE A ESPAÑA A DEJARSE LA PIEL TRABAJANDO EN CONDICIONES INHUMANAS. SI ATENDEMOS AL DERECHO FUNDAMENTAL DE LA IGUALDAD, ¿QUIÉN ES EL ILEGAL? ¿ESTA MUJER BOLIVIANA O EL POLÍTICO DE TURNO QUE LE PONE TRABAS POR CONSEGUIR UNA VIDA DIGNA, HACIENDO CASO OMISO DE LAS EMPRESAS EXPLOTADORAS? COMO DIRÍA JM, "ESTO ES PA MEAR Y NO ECHAR GOTA"...

BESOS

JM Y JC