Material didáctico sobre diversidad afectiva

He leído en Deia una noticia que me ha encantado pero no os puedo pegar porque hay que tener subscripción. Los servicios de apoyo a gays, lesbianas y transexuales, Berdindu y Aldarte (el primero dependiente del Gobierno vasco y el segundo independiente), desarrollan una campaña para normalizar la percepción de los estudiantes de primaria (entre 6 y 12 años)hacia la homosexualidad y las familias homoparentales. La iniciativa consistió inicialmente en hacer un teatro de títeres en los colegios, en el que dos mujeres explicaban que se amaban y que por ello habían creado una familia. El siguiente paso ha sido editar material didactivo para explicar a los escolares que hay muchas formas de amar y muchos modelos de familia, todos igual de válidos y respetables. Como complemento lúdico, se ha creado una baraja de cartas (como los catetos que tan buenos ratos nos hicieron pasar) que consiste en crear familias diferentes: tradicional, homoparental, monoparental, etc.

Una vez más, me siento obligada a alabar las excelentes políticas del Gobierno vasco en materia de homosexualidad. No creo que muchos gobiernos autonómicos cuenten con un servicio de atención a homosexuales ni que lideren campañas como ésta, que, atendiendo a la presión de la derecha y la Iglesia por lo que llaman "adoctrinación" por parte de los gobiernos, puede escocer.

Otro dato interesante del reportaje es que todos los colegios que han solicitado el material educativo han sido públicos, lo cuál me lleva a reiterar mi defensa de la educación pública y mi total oposición a que existan colegios privados. Esta es una muestra de que matricular a los hijos en una escuela pública permite que éstos se eduquen tan bien como en una privada, en un espacio que no discrimina por criterios clasistas ni de otro tipo, y en el que además del intelecto se trabajan los valores como el respeto a la diferencia y se potencia el desarrollo afectivo.

Por último, aunque no tiene nada que ver con esta noticia, aprovecho para comentar que no estoy de acuerdo con la iniciativa del Gobierno vasco de limitar al 30% la presencia de inmigrantes en los colegios. Esto obligará a que muchos niños y niñas inmigrantes tengan que ir a colegios concertados, colegios a los que me opongo con la misma vehemencia que a los privados más elitistas. Yo, inmigrante o no, tengo derecho a decidir que mi hija se eduque en un colegio público, puesto que en ellos el modelo educativo es diferente y es para mí el mejor. Si no hay suficiente oferta para atender a la demanda de inmigrantes, que hagan más colegios públicos.