La salud y la educación son mitos

Siento volver a la carga con Cuba y me temo que va a servir como mucho a repetir el debate que se ha dado durante las últimas semanas, pero estas declaraciones de Raúl Rivero, famoso periodista anticastrista, me han dejado perpleja: "La vida en Cuba es otra, tratamos de enseñar la verdadera realidad, por encima de los mitos propagandísticos del Gobierno como son la salud y la educación". Vaya, la salud y la educación son mitos propagandísticos.

El hecho de que, según la ONU, Cuba sea el único país latinoamericano que ha erradicado la desnutrición y que, según la UNESCO, en el país caribeño no sólo no hay analfabetismo, sino que un colegio público cubano es mejor que el más elitista privado de Argentina, por ejemplo, es pura propaganda. Si Estados Unidos invade Irak y Afganistán asesinando a casi un millón de ciudadanos, lo hace no por política sino en defensa de la democracia. Si Cuba promueve planes de educación y sanidad en otros países latinoamericanos, sin matar a nadie para ello, no lo hace por solidaridad sino por interés político. Vaya doble rasero. Y es un mito como quitándole importancia. Es más importante la libertad para cambiar de coche cada dos años y tener un microondas.

Una vez más repito: el sistema cubano no me gusta por miles de razones, pero estas barbaridades que repiten constantemente los llamados disidentes son contraproducentes. Prefiero al gobierno actual que a un periodista que considera que los logros incuestionables en sanidad y educación son meros mitos propagandísticos.