sábado, noviembre 18, 2006

Royal


Con la elección de Ségolène Royal como candidata a la presidencia de Francia del Partido Socialista, ha emergido la misoginia europea más retrógrada.

Los calificativos con los que se han titulado sus entrevistas siempre han tenido que ver con su supuesta belleza y elegancia (“Ségolène, la dama elegante”, “Ségolène, la candidata telegénica”…)

Como en los ejemplos que he puesto, no he visto ningún medio de comunicación que en algún momento no se haya referido a ella por el nombre de pila, algo que sólo sucede con las mujeres, tanto dentro como fuera de España. Menos mal que por lo menos ha podido librarse de los diminutivos como Espe o Trini. ¿Alguien ha oído llamar a Villepin Dominique o a Sarcozy Nicolá? (Perdonadme la grafía, no tengo ni idea de francés).

Entre las lindezas que han soltado sus propios compañeros de un partido en principio de izquierda están el ya conocido “¿quién va a cuidar a sus hijos?” o “esto es demasiado serio como para que se parezca a un concurso de belleza”. Se trata como una chica playboy o una miss a una mujer de unos 53 años, creo recordar, que no muestra un atisbo de frivolidad.

En las tertulias televisivas españolas no se quedan cortos. Ayer, en los Desayunos de TVE, un tertuliano cuyo nombre no recuerdo ha dicho que Royal ha ganado porque es guapa. Ha hecho un análisis extraño de que con ella no sólo llega una mujer al poder sino que se rompe la tendencia de damas de hierro masculinas como Tatcher y Merkel. Y es eso, según el tertuliano, lo que ha enganchado a la ciudadanía. En el colmo del machismo inconsciente la ha calificado como chica mariclaire. Pero no lo decía como un ataque sino como un halago. Osea, que una política consolidada que lleva trabajando desde tiempos de Mitterrand, ha ganado por guapa, y no por su trayectoria, por su programa político, por ser una candidata centrista o incluso por ser mujer, que no me parecería mal.

El tema de la belleza en política es siempre una obsesión surrealista. Si a Trinidad Jiménez se la presentó casi como a una sex simbol y de Zapatero se resaltó su mirada verde, en Royal son ya increíbles las alusiones a su belleza, su elegancia, su estilo… Yo no lo veo, será porque en política son tan feos que una persona algo guapa destaca. Y ¿es importante el físico en política? Una buena presencia ayuda. Nada que ver, por ejemplo, el lehendakari Garaikoetxea con Ibarretxe. En cambio, ahí hemos tenido a Aznar, gobernando con mayoría absoluta. Por tanto, la belleza es un valor añadido pero nunca se puede convertir en el eje central de una candidatura. Claro que esto es lógico en una sociedad tan superficial como esta, en la que es más importante dar a cámara que ser inteligente.

Por último, le he dado vueltas y creo que no hubo tanta polémica con Bachelet en Chile. Para empezar, nunca he oído que la llamen Michelle ni cuestionar si es o no sexy. Si me equivoco, disculpadme. Si no me equivoco, es paradógico que la tan menospreciada Latinoamérica, siempre acusada de machista, esté por delante de la gran Europa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cierto es, amiga June, que esta mujer tiene estilo, elegancia y transmite mucho con su mirada. Pero una vez más se demuestra que los medios de comunicación están, básicamente, controlados por hombres que siguen arrastrando un lastre un tanto "machista".
A nosotros nos parece vergonzoso que los titulares de prensa o TV destaquen la parte no política de esta candidata francesa y omitan las cualidades sobre ella que como posible presidenta de Francia es lo que debe importar a la población.

Muxutxus desde Sevilla de tus amigos de MASCULINO POR POR
JM y JC