La Tribuna Libre se está convirtiendo en una de mis secciones favoritas de los periódicos. Aunque siempre hay cierta tendencia a que escriban en ella personas cercanas a la línea editorial del medio, supone una buena oportunidad para recabar opiniones de lo más diversas y fomentar debates plurales. En la edición del País Vasco de El País, por ejemplo, la Tribuna libre está albergando dos debates de actualidad en el que se defienden todas las posturas: la Y vasca y el plan urbanístico de Getxo. En la semana en la que se conoció la enfermedad de Fidel Castro, El Mundo invitó incluso a la tribuna a Belén Gopegi, una escritora que colabora con Rebelión y que no dudó en argumentar porqué defiende la Revolución frente a un sistema capitalista. Por lo tanto, os animo a que sigáis esa sección en vuestro periódico preferido.
Hoy en la Tribuna Libre de El País me he encontrado con una grata sorpresa: un artículo de opinión sobre Cuba que trasciende del omnipresente Fidel/No Fidel. Se trata de La Habana en proceso, en el que el arquitecto Francisco Gómez Díaz hace una detallada exposición sobre la conservación del patrimonio arquitectónico en la capital cubana. Defiende que la ausencia de especulación ha impedido que la ciudad pierda su magia, plegándose como el resto de capitales latinoamericanas a los rascacielos, detalla las diferentes acciones que ha promovido el Gobierno para preservar el patrimonio y crear más vivienda, y se preocupa por la situación de hacinamiento de algunos edificios periféricos.
Os la recomiendo porque siempre es interesante conocer algo más que a Fidel, los exiliados y el ron de ese apasionante país.
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