Ayer cumplí 22 años aunque nadie se lo crea (todo el mundo me echa más). ¿Cómo puede a la gente disgustarle cumplir años? Veremos cuando sea más mayor, pero por ahora cada cumpleaños es una incertidumbre llena de ilusiones, de sueños...
Los 18 años fueron un punto de inflexión en el que mi vida pasó de ser la de una adolescente atormentada a la de una joven con una trayectoria profesional y vital que desde entonces no ha dejado de ir a más. Con 18 años llegaron a mi vida las que ahora son prácticamente las personas más importantes: mi único hermano (lo bueno se hace esperar) y mi pareja. Empecé Periodismo y conseguí que mi loca decisión de irme de casa se convirtiera en una oportunidad para madurar y hacer de mí una mujer mucho más independiente y segura de sí misma.
Como decía, cada año todo ha ido creciendo y mejorando y ahora afronto los 22 con una plenitud que a veces ni yo misma me creo. Desde hace tiempo soy rotunda y absolutamente feliz, y lo siento mucho por quien piense que la felicidad total no existe y que sólo son momentos puntuales. No es así. La felicidad consiste en mi opinión en estar a gusto con tu mente, tu corazón, tu cuerpo, tu alma, tu vida. Y llegados a ese punto (que siempre es susceptible de mejorar) cualquier disgusto eventual es incapaz de alterar la sensación general de bienestar.
Así que corto ya el discurso que me he marcado que parece sacado de un libro de autoayuda, y me limito sólo a dar las gracias a cada persona que ha aportado aunque sea un granito de arena a mi felicidad. Y a todos vosotros y vosotras: a algunas por ser piezas fundamentales en el rompecabezas de mi vida y al resto por seguir compartiendo conmigo al leer este blog tanto mis preocupaciones como mis ilusiones.
Como me da cierto pudor poner una foto mía, y en Google no he encontrado nada que me motive, he elegido mostraros esta fotografía de mi hermano, cuya expresión refleja bastante bien la euforia que siento hacia la vida.
3 comentarios:
June: ¡Muchas (más) felicidades!
Cachis... yo que pensaba que ibas a poner una tuya de esas eróticas y picantes...
(Perdona Iker :p)
Querida June, no sabía que tenías 22 años. Por tu madurez pensé que tenías unos añitos más. Pues FELICIDADES aunque sea con un poco de retraso. Si ser feliz es estar a gusto con una misma ya somos dos felices sin remedio. Sigue disfrutando de la vida que somos muchos los que queremos que nos sigas deleitando con tus artículos. Por cierto tienes un hermano guapo, guapo.
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