martes, junio 19, 2007

Jon Sobrino


La semana pasada asistí a una rueda de prensa que ofreció en Bilbao uno de los principales defensores de la Teología de la Liberación, Jon Sobrino. Por falta de espacio, sólo se publicaron (en la edición nacional, eso sí) dos párrafos que se referían al rifi-rafe del jesuita y el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez. Como me dio mucha pena, porque me encantaron sus aportaciones, a continuación (en cursiva) os pego lo que redacté y no se publicó.

En cuanto a Sobrino, es una persona fascinante. Es de esas personas humildes y sencillas de las que, en cambio, abruma la sabiduría y verdad que transmiten. Sobre todo es valiente y auténtico. Está de vuelta de todo. Quien le planta cara a la pobreza y a la muerte día a día en El Salvador puede permitirse ser honesto y directo sin reparos. Así, las bombas políticamente incorrectas que soltó fueron toda una sorpresa. Por ejemplo, dijo que el terrorismo en Euskadi era un tema muy complejo y grave, pero lo relativizó afirmando que, a diferencia de en El Salvador, aquí todo el mundo da la vida por supuesto, y zanjó el tema invitando a que hablemos y pensemos más en África. En los pasillos hizo también unas críticas muy encendidas a la cumbre del G-8.

Compartamos o no sus ideas, fue una gozada escucharle. Alternaba un sentido del humor inteligente y mundano con un tono didáctico, propio de los pocos curas a quienes les apasiona lo que están predicando. Adoro esta profesión. Yo me quedé sobre todo con lo de "dejar que la realidad de abajo nos remueva las entrañas". Me identifiqué mucho porque es una opción vital que casi nadie comprende y acepta en mí. Por cierto, os invito también a leer la entrevista publicada en el EPS. La fotografía, de Alfredo Cáliz, la he sacado de ahí.

El teólogo vasco, que ofrecerá esta tarde una conferencia en Bilbao, fue preguntado por el terrorismo de ETA, que consideró un “conflicto complejo” en el que “todos tienen que pedir y recibir perdón”. Sostuvo que pretender triunfar sobre el otro no es el camino, y que hay que “invertir en humanizar y paliar la gran quiebra en fraternidad” de los vascos. Para ello, se mostró partidario de que la Iglesia intervenga porque “quien no está para ganar votos puede tener una mirada más limpia”.
Respecto a la polémica sobre que en la asamblea del episcopado latinoamericano celebrada el mes pasado en Brasil no se hablara de la teología de la liberación, Sobrino prefirió alejarse de las etiquetas opinando que “el futuro no se juega en una palabra ni en un texto sino en la realidad”. En ese sentido, el religioso, que vive en El Salvador desde 1957, apuntó que la esencia de la teoría de la liberación está ahí desde tiempos de Jesucristo, y celebró que hayan sido los pobres de Latinoamérica quienes han revitalizado esa tradición.
Destacó que en África y América Latina “existe una miseria producto de una injusticia generalizada que clama al cielo”, y alertó de que “para obtener la salvación hay que tomar en serio la realidad de abajo, y dejar que nos remueva las entrañas”. Llamó a “poner nombre” a los millones de personas que no pueden dar la vida por supuesta porque desinteresarse por la pobreza y las guerras es caer en “un desprecio objetivo”. En esa línea, emplazó a recordar y homenajear a sus compañeros -entre ellos el arzobispo de San Salvador, Óscar Romero- asesinados en los ochenta por la policía salvadoreña. Sobrino, profesor universitario, negó que se le haya prohibido impartir clases en centros eclesiásticos. “Llevo treinta años recibiendo amonestaciones y siempre he seguido trabajando”, exclamó.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Aupa...

No le conozco, ni por sus trabajos ni personalmente,asik el tema este no lo voy a tokar(que aprendan los bocazas ke viven en Madrid y ke se dedican a hablar en tv-radio del conflicto vasco komo si de los arboles de la Thyssen se tratase, n m jodas...).

June te queria pedir un favor, que escribieses un articulo sobre el mundo del audioprotesis y de los audifonos,para que vea la gente que dichos aparatos ya no tienen que ver con los primeros que se inventaron(antes se "regulaban" con un destornillador,cuando n oian subian el volumen a to meter mediante un simple destornillador, ahora se pueden conectar al ordenador y cambiar cualquier sonido-parametro que el usuario quiera).

...agur.

Anónimo dijo...

Si al final vas a tener más fe en la religiones que nadie. Excepto en la católica, ves cosas buenas en todas.
Seguro que fue interesante escuchar a un hombre como él. A mi me hubiese pitado el oído con declaraciones como "todos tienen que pedir y recibir perdón". Claro, claro...

June Fernández dijo...

¿Excepto en la católica? Jon Sobrino es católico. La Teología de la Liberación es una corriente dentro de la Iglesia católica. Yo nunca critico el catolicismo, que me parece una creencia tan respetable como cualquier otra, sino a la Iglesia como institución.

Gorka, no tengo ni idea del tema que dices, pero te doy voz a ti. Escríbelo, le hecho un vistazo para corregir cuestiones de estilo y lo saco aquí. ¿Ok?

Itsaso dijo...

No vi el tema más que en las noticias pero tampoco le hice mucho caso; los temas religiosos se me escapan.

Eso si el decalogo para el buen conductor que ha sacado el Vaticano, ese si que es como para mencionarlo.

Buen finde,

Rfa. dijo...

Tu visión del asunto me hace recordar un dilema que siempre he tenido. Me llama la atención eso que dices de que "quien le planta cara a la pobreza y a la muerte día a día en El Salvador puede permitirse ser honesto y directo sin reparos". ¿Qué hace más válida una opinión? ¿Haberla formado in situ o haberla formado en la distancia, a base de documentación? Parece una tontería, pero no lo es tanto. Por ejemplo: ¿quién tiene más cosas que decir sobre nosotros, los españole? ¿Un español medio o un tipo que nos mira desde fuera? ¿Qué opinión os parece más interesante?

Anónimo dijo...

En mi opinión no basta con documentarse, sí que hay que vivir una realidad in situ para conocerla, pero es sólo una opinión y no demasiado reflexionada ni fundamentada.

No creo que el origen de la persona sea determinante sino sus inquietudes, su afán de conocer y profundizar en una realidad. No es lo mismo un Kapuscinsky que un guiri, y dentro de los autóctonos están los que apenas se preocupan por lo suyo y los que aspiran a conocer su entorno de verdad. Sobrino es vasco así que sí que tiene esa distancia y a la vez se ha mojado.

Lo que planteas es interesante pero, por si no ha quedado claro, yo no hablaba de que su voz valga más, sino que cuando uno vive ese tipo de cosas relativiza todo, no se anda con tonterías, y no se esfuerza en quedar bien o ser políticamente correcto.

Rfa. dijo...

Supongo que al final hacen falta las dos cosas: una pizca de distancia y una pizca de proximidad. Lo justo para que la visión sea lo más completa posible.
Me parece que fuiste muy afortunada por poder conocer a Sobrino. Desde luego, tiene pinta de ser un tío interesante.