5 razones para ver

Maria Antonieta

- Aporta una visión novedosa de los monarcas absolutos mostrándolos simplemente como adolescentes. Como todo los jóvenes, Maria Antonieta, de apenas 14 años de edad, no se vuelca en la política sino que vive inmersa en un mundo de lujo seducida por el juego, la bebida, la fiesta, la ropa y el sexo. Los diálogos son estúpidos, superficiales y fatuos porque así son en general las conversaciones entre adolescentes. Es como si Sofía Coppola trasladara una película de adolescentes pijos al siglo XVII.

- Indaga en la vida interior de la reina: su desconcierto y rebeldía ante un protocolo absurdo, su frustración por haberse casado con un rey muy falto de personalidad que no se anima a poseerla, su lucha cotidiana por quitarse el rígido corsé de la monarquía...

- Propone también otra idea: ¿cómo va a ser un monarca absoluto un buen mandatario para el pueblo si vive completamente ajeno a él? Maria Antonieta está aislada en Versalles. Al parecer, cuando le informaron de que el pueblo no tenía pan dijo "Pues que coman pasteles". Terrible, ¿pero cómo una mujer que no tiene el más mínimo contacto con la plebe (incluso todo su servicio son princesas) puede comprender el sufrimiento de esta?

- Algunas escenas llenas de sarcasmo son brillantes: los futuros reyes se acuestan por primera vez en la misma cama ante un público que abarrota el dormitorio, las princesas dan a luz también ante un público expectante, Maria Antonieta permanece horas desnuda muerta de frío porque cada dama que le pone una prenda debe hacer primero un absurdo ritual, una de las princesas amiga de Maria Antonieta califica de "espiritual" el rozar el borde de un vaso para hacer música, Maria Antonieta se atiborra a chocolate en la cama mientras que su tímido marido duerme lo más lejos posible de ella, los monarcas disfrutan de una copiosísima cena mientras que la multitud alzada por pasar hambre rodea el palacio...

- La fotografía, el palacio de Versalles y los vestidos de época son increíbles. Aunque la película es algo lenta, yo al menos me quedaba tan embelesada contemplando esos tres elementos que no me dio tiempo a aburrirme.

Babel

- Si os ha gustado Amores Perros y 21 gramos os encantará. De lo contrario no perdáis el tiempo viéndola. En algunos periódicos hablan incluso de que Babel cierra la trilogía sobre incomunicación y dolor de Alejandro González Iñarritu.

- Es una película en la que se narran las historias de personas de cuatro culturas antagónicas que, sin embargo, sufren, se sienten solas, se equivocan, arriesgan... El mensaje es claro: a pesar de todo no somos tan diferentes.

- Las cuatro historias encadenadas son muy originales y dan mucho que pensar: la adolescente sordomuda que necesita sentir que los hombres la desean (mi preferida), la inmigrante que se enfrenta a la dictadura de las fronteras al irse con los niños de la casa en la que limpia a Tijuana para asistir a la boda de su hijo; la pareja rota para la que un intento de reconciliación no surge efecto hasta que no rozan la muerte y, por último, la de los niños inconscientes que frivolizan sobre la violencia y la muerte y, de tanto jugar con fuego, se queman.

- La música, muy del estilo de las anteriores películas del director, que nos introduce en una atmósfera pesada, lánguida, es excelente.

- Brad Pitt (en la foto, enorme pero él lo merece) está -además de buenísimo, pero eso es una obviedad- desgarrador en su papel de hombre desesperado por salvar la vida de su mujer. Gael García Bernal -que nos enamoró en Amores Perros y Diario de Motocicleta- y Cate Blanchett están brillantes. El elenco de actores lo completan excelentes intérpretes desconocidos en nuetro país entre los que me quedo con la asistenta mexicana, la adolescente japonesa y el niño marroquí (el pequeño).