Nada más y nada menos que en Rusia, que pertenece a esa Europa prepotente que osa a dar lecciones al mundo de democracia y derechos humanos, unos asesinos profesionales han matado a Anna Politkovskaya. Pensaron que sólo así podrían callar su voz crítica. Qué ilusos. No hay pistola que pueda hacer desaparecer ni sus libros ni el poso que sus palabras han dejado en nuestras conciencias.
Me vino a la cabeza al enterarme de la noticia una canción de Pablo Milanés, que todos los periodistas, como hacía ella, deberíamos aplicarnos:
Pobre del cantor que en nuestros días
no arriesgue su cuerda por no arriesgar su vida
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1 comentario:
Hola June. Soy Ernesto (Tico).
Ya olvide mi contraseña o sea que entro como anónimo XD.
Quiero agradecerte que te hayas hecho eco de esta noticia.
Otra periodista asesinada y ya van....
En Chechenia tambien está ocurriendo una catátrofe humanitaria pero a nadie le importa, es lamentable.
Espero que no deje de haber periodistas asi por a veces son lo que hace que te reconcilies con la especie humana (si es que esa reconcialicacion es aun posible)
Un besillo!
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